Mucha gente piensa que hacer fotos con el móvil es dar un botón y confiar en la fotografia computacional. Puede que la publicidad tenga algo de culpa. Así que vamos a resumir los puntos básicos para conseguir buenos resultados con nuestro teléfono móvil.
La fotografía móvil no cambia la esencia de la fotografía. Tan solo permite trabajar de una forma más ágil y ligera. Y permite a todos llevar la cámara siempre en el bolsillo. Todo lo demás sigue siendo exactamente igual, por mucho que se empeñen los autodenominados gurús de estas cámaras.
Solo hay una cosa que cambia y es bastante importante. Y conviene tenerlo en cuenta para no llevarse disgustos. La diferencia de calidad técnica entre un móvil de gama alta y uno más sencillo sigue siendo demasiado extrema. Incluso más que la diferencia entre la más sencilla de las sin espejo y una flamante Nikon Z9.
Por lo tanto hay que tener muy claro lo que podemos hacer o no dependiendo del dispositivo que tengamos entre las manos. No es lo mismo disparar con un iPhone 13 Pro que con uno de 200€. Pero todo lo demás es idéntico. Y si la luz es buena, todo será más sencillo.
Las claves para conseguir mejores fotos
No es fácil hacer fotografías. Siempre digo que lo que puede hacer todo el mundo que practique es conseguir la fotografía postalera, un nivel en el que solo se necesita seguir unas cuántas normas. ¿Y qué es la fotografía postalera? Aquella que podría ilustrar cualquier folleto turístico para cantar las maravillas de un lugar: bien expuesta, buena composición, cielo azul...
Hace falta leer, mirar y disparar mucho para subir mejorar nuestro estilo. Pero si empezamos con estos consejos el camino será un poco más sencillo.
Limpieza del equipo
En primer lugar tenemos que tener la cámara limpia. En concreto el cristal que protege el objetivo. De tanto meterlo y sacarlo del bolsillo y por la forma de sujetarlo la suciedad acumulada nos hace perder nitidez y contraste. Así que siempre deberíamos llevar un paño de microfibra.
También deberíamos mantenerlo limpio por dentro. ¿Qué quiero decir? Hay que olvidarse de tener instaladas mil aplicaciones para poner filtros. Al final son una moda que cambian con el tiempo. Además, tendremos más sitio para guardar todos nuestros disparos, algo que siempre se nos olvida, tener espacio libre.
Sujeción de la cámara
Es importante sujetar la cámara correctamente para que las fotos no salgan trepidadas. Nada de disparar con una sola mano ni cogerla con las dos como si estuvieras haciendo un corazón.
Lo mejor es que la mano izquierda sujete la base del móvil con el índice y el pulgar y la derecha la utilicemos para disparar, como si tuviéramos una sin espejo.
La composición
La composición es fundamental. Tenemos que ordenar un mundo tridimensional en un plano de dos dimensiones. Hay muchas formas de hacerlo pero no existe ninguna definitiva. Depende de muchos factores.
Muchos acuden a la regla de los tercios, al número áureo... pero no os fieis de ellas. Lo único que hacen es limitar nuestra creatividad. Pero si es un mundo desconocido para vosotros, no hay más que activar las líneas que cruzan la pantalla (la famosa regla de los tercios) y colocar el objeto más importante en cualquiera de los cuatro puntos.
Esto os servirá para esa fotografía postalera. Y os aseguro una cosa, no hay nada que nos obligue a utilizar un angular para paisaje y un tele para retrato. Lo importante es mirar por la pantalla y fijarte si todo sale como tú quieres. Y sobre todo, tener un punto de interés claro que el espectador pueda identificar.
Medir la luz
Aquí también hay mucha morralla en las redes. Que si solo eres fotógrafo si disparas en Manual, que no puedes trabajar en Automático. Al final, al ver una imagen, es imposible saber cómo has medido la luz. Lo importante es que sea buena.
En fotografía móvil disparar en Manual es un poco más difícil, pero no imposible si trabajamos con alguna de las aplicaciones de cámara que podemos encontrar. El problema es que no tenemos nunca la libertad de medir la luz como queremos. Los móviles siempre se empeñan que todo salga luminoso. Y muchas veces se olvidan del histograma.
Podemos aprovechar el potencial de la aplicación que viene por defecto. Pero si buscamos un poco siempre encontraremos apps que ofrecen un control mucho mayor.
Adobe Lightroom es mi elección personal. Es muy cómoda porque me permite descargar directamente las imágenes en el ordenador y trabajar ahí, con una pantalla grande. Pero hay más. En los móviles de Google y en bastantes de Android no puedo dejar de recomendar Gcam. Y eres dueño de un iPhone, no dejes de probar Procam.
ProCam
- Precio: 7,99€
- Descargar: iOS
Una de sus mayores ventajas es que permiten, siempre que el modelo sea compatible, disparar en formato RAW para aprovechar la calidad al máximo en los momentos más luminosos del día. Eso sí, cuando llegue la noche, lo mejor será olvidarse de esta aplicación y apostar por la nativa, que aprovecha al 100% el potencial de la fotografía computacional.
Con estos consejos podemos salir a la calle a hacer fotos sin parar, porque esa es la clave, disparar mucho con cabeza. Eso sí, solos no podemos evolucionar. Es necesario que alguien con experiencia os vea vuestro trabajo para indicaros el camino a seguir.
Consejos para organizar las fotos
Una de las pegas que le encuentro a la fotografía móvil es la necesidad -que han creado- de revelar todo inmediatamente, justo después del disparo. Siempre será mejor que las fotografías maduren como el buen vino. Es decir, cuando lleguemos a casa, nos habremos librado de la emoción del primer momento y nos daremos cuenta de cuál disparo es mejor.
Pero como hacemos tantas fotografías puede que nos perdamos a la hora de buscarlas. Es verdad que las podemos ver ordenadas por fechas. Pero si somos de gatillo fácil, pronto nos juntaremos con una cantidad exagerada de archivos. Lo mejor sería encontrar algún método para encontrarlas en menos de 5 segundos sin perder más tiempo.
De nuevo recomiendo Adobe Lightroom. ¿Por qué? Por la posibilidad de utilizar palabras clave. Sí, el proceso puede ser más lento que apostar por las carpetas o por las fechas que nos ofrecen todos los demás. Pero lo más rápido es poner una palabra y que el programa busque por nosotros.
- Abrimos la Biblioteca y vamos a Todas las fotos.
- Marcamos una fotografía y dentro de las opciones elegimos Palabras clave.
- Ahora escribimos todas las palabras por las que vamos a buscar esa imagen.
Por desgracia, la versión móvil no permite clasificar por palabras clave varios archivos de golpe. Pero así matas dos pájaros de un tiro, revisas las imágenes y las organizas. Luego solo tienes que dar en el icono de la lupa para buscar por palabras clave y encontrar esa foto sin tener que subir o bajar por la pantalla de tu teléfono.
Y si no queremos apostar por el universo Adobe, no podemos olvidarnos de las aplicaciones nativas. Cámara de iOS organiza las fotografías automáticamente por fecha. Pero si vemos que es necesario podemos organizar por Álbumes donde tenemos la posibilidad de meter Carpetas.
Google Fotos es la opción de Android. Funciona prácticamente igual que la app de iOS. Pero de nuevo creo que esta organización nos impide encontrar rápidamente cualquier fotografía. Y la organización exige el mismo tiempo que el que hemos propuesto de palabras clave.
Consejos para editar nuestras fotografías
Ya sabemos que hemos dicho que nuestras fotografías necesitan reposar. Pero igual llega la noche y no tienes nada que hacer y te apetece ponerte a revelar con tu móvil las fotografías del día. De nuevo podemos apostar por la aplicación nativa de nuestro teléfono. Pero tenemos mucho para elegir en las tiendas de aplicaciones.
Eso sí, no recomiendo tener mil instaladas porque hacen bien una cosa. Lo mejor, para trabajar más ágil, es apostar por una o dos en función de las necesidades que tengas.
Ahora mismo en mi móvil trabajo con dos apps. Lo único que tienen en común, y es algo muy importante, es que revelan sin perder el original. Siempre lo conservan.
Como podéis imaginar en este apartado, una de mis apuestas es Adobe Lightroom. ¿El motivo? La rutina de trabajo es la misma que la que tengo en la versión de escritorio y el motor de revelado es idéntico, por lo que no se nota la diferencia a la hora de presentar las fotografías.
Pero si quiero probar otras cosas tengo instalada Snapseed, sobre todo para las fotografías que disparo en jpeg o HEIC con el iPhone 13. La cantidad de herramientas es apabullante. Desde las más sencillas a las más profesionales, como Curvas.
Ambas aplicaciones permiten seguir sin fisuras cualquier flujo de trabajo. Hay muchos, pero os proponemos uno que permite siempre avanzar sin tener que retroceder y permite conseguir un estilo propio, alejado de la estética de otras personas:
- Ver la fotografía
- Entender el histograma
- Corregir los problemas ópticos del objetivo
- Reencuadrar la fotografía
- Elegir la dominante de color
- Ajustar la luminosidad de la fotografía
- Contraste
- Ajustar las luces
- Ajustar las sombras
- Enfocar la imagen
No podemos olvidar que estamos de vacaciones. Si no son unos días estrictamente fotográficos, lo mejor que puedes hacer es disfrutar. Y si no te sale nada, pon todo en Automático para tener buenos recuerdos. Las buenas fotografías las dejaremos para más adelante.
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