Quedarse sin batería en el móvil es uno de los mayores temores de la era tecnológica, aunque teniendo un enchufe cerca, la solución es bien sencilla. Pero, ¿qué pasa si el móvil no recarga bien su batería? Ya sea por cargar de forma intermitente o que directamente no cargue, este es un problema que a priori parece bastante grande.
Sin embargo, la causa y su consecuente solución podría ser muy sencilla. Antes de pensar que tu móvil está averiado, te recomendamos echar un vistazo a este post, ya que precisamente exploramos el origen de estos fallos. Y sí, sirve tanto si tienes un iPhone como un móvil Android que no carga.
Comprueba la salud de la batería del móvil
Para bien o para mal, las baterías son de los componentes de un móvil que con mayor facilidad se desgastan. Es natural que se deterioren con el tiempo y las estimaciones indican que tienen una vida útil de entre 300 y 500 ciclos de carga. Por tanto, es conveniente que compruebes el estado de la batería del dispositivo para saber si se encuentra dentro de lo esperable.
Si tienes un iPhone, debes saber que iOS ofrece estos datos de forma nativa acudiendo a Ajustes > Batería > Salud de la batería. En este panel aparecerá un porcentaje que, cuanto mayor sea, indicará una mejor salud de batería. Empieza en 100% y va bajando en función del deterioro y se considera que por debajo del 80% habría que cambiar la batería, aunque en ese caso te lo indicarán también en este panel de forma clara.
En Android no existe una forma nativa de ver estos parámetros, pero sí que hay aplicaciones en la Google Play capaces de hacerlo. Una de las más populares y que perfectamente sirve para esta enmienda es Ampere. De hecho, esta app te permitirá saber si está cargando bien el móvil cuando esté conectado, saliendo números en positivo de color verde cuando sea así y en negativo de color verde en caso contrario.
Si el móvil solo carga hasta el 80% (iPhone)
Los móviles de Apple tienen una particularidad en lo que a carga se refiere, ya que desde iOS 13 incorporan una función llamada carga optimizada y que precisamente podría hacer que el iPhone no cargue más allá del 80% en determinadas ocasiones.
A grandes rasgos, esta es una funcionalidad útil para disminuir el deterioro de la batería y, en base al aprendizaje del sistema, carga el móvil hasta el 80% y no carga el 20% restante hasta que el dispositivo entiende que estás próximo a desconectarlo. Obviamente no siempre es lo más práctico, por lo que si acudes a Ajustes > Batería podrás desactivar esta opción para que la carga sea normal y no tengas este problema de que no se haya cargado completamente.
Puede que el accesorio de carga no sea compatible
Antaño era común encontrarse con fabricantes que "capaban" la compatibilidad con accesorios de los móviles para que solo pudiesen servir los cables que ellos mismos fabricaban. Hoy en día, esto ya no es tan frecuente y suelen ser casos puntuales. Además, es fácil detectarlo porque en pantalla aparece un aviso en el que se indica precisamente que el cable no es compatible.
De ser así, no te quedará otra que comprar un nuevo cable, pero asegurándote de que esté certificado para la carga de tu móvil. Y en este punto es aconsejable que no solo pueda cargarlo sin más, sino que además lo haga cumpliendo unos mínimos requisitos en cuanto a calidad.
Suciedad u otros elementos en el puerto de carga
La pantalla o el chasis del dispositivo suelen ser elementos que con una mayor facilidad se rompen, pero el puerto suele ser también uno de esos elementos que de forma casi imperceptible se pueden romper en una caída. También a causa de humedad o suciedad. Por ello, es importante descartarlo como el origen del problema cuanto antes.
Si tienes sospechas de que haya entrado líquido por aquí, lo conveniente es que acudas al servicio técnico para que lo comprueben, dado que además podría afectar a otros componentes. Aunque, previo a eso, es aconsejable que pruebes a limpiarlo.
La limpieza debe llevarse a cabo siendo muy cuidadosos y tratando de utilizar las herramientas adecuadas. Es decir, usando un bastoncillo pequeño que no suelte pelusas y/o un cepillo de dientes de cerdas blandas. Es totalmente desaconsejable que utilices elementos puntiagudos o líquidos de cualquier tipo, ya que el daño podría ser irreparable.
Revisa el cable, el adaptador y el puerto del móvil
Además del ya comentado puerto, el cable y el adaptador de corriente son los otros dos sospechosos habituales en este tipo de fallos. De primeras, algo aconsejable es que realices una inspección visual de los mismos. Es decir, que observes si el cable está doblado o hay algún corte, que mires si el adaptador está correctamente enchufado o si incluso tiene alguna marca de haber recibido un golpe.
Aunque en muchas ocasiones los problemas no se ven a simple vista, ya que puede ser en el interior de estos donde se encuentre el origen del problema. Por tanto, para terminar de asegurarse de que no son estos los causantes, te aconsejamos probar otros cables y adaptadores e ir "jugando" con ellos. Es decir, probar el cable que tenías con otro adaptador, probar otro cable junto al adaptador que ya tenías... De esa forma podrás ver cuál de los dos accesorios falla, si es que no son los dos.
Otra posibilidad es que el adaptador no esté entregando la potencia correcta. Esto es algo que habitualmente puede ocurrir cuando se usa un cargador que no es el original del móvil, si no de otro modelo e incluso otro fabricante. Especialmente ocurre con adaptadores de carga rápida que, salvo que sea el dispositivo para el que se creó, no entregan la potencia que requiere y ni siquiera de forma lenta.
También puede ser interesante que, si tu móvil es compatible con la carga inalámbrica y dispones de accesorio para ello, pruebes a ver si de esta forma consigues que se cargue. En caso afirmativo, te servirá también para descartar problemas con los accesorios y crecerán las posibilidades de que sea algo relacionado con el puerto de carga lo que esté fallando.
Suele ser extraño, pero no descartes el enchufe
Hay luz en casa y con eso ya damos por hecho de que todos y cada uno de los enchufes funcionan bien, pero... No siempre es así. Aunque no suelen ser averías comunes, no son tampoco descabelladas y es posible que el enchufe que estés utilizando no tenga corriente y por tanto no te sirva para cargar el móvil.
La forma más evidente y rápida de comprobarlo es conectar otros aparatos. Una lámpara, un televisor, una cafetera... Cualquier cosa sirve. Si tampoco te funcionan esos aparatos, tenemos ya el culpable, por lo que tendrás que cargar el móvil en otro enchufe que sí sea funcional y avisar a un electricista para que revise la instalación.
No se puede obviar al software como posible causa
El sistema operativo del móvil, ya sea Android o iOS, puede ser causante de prácticamente cualquier fallo. Incluso en ocasiones como estas en las que parece que el hardware es el claro culpable. Y ante ello hay varias posibles causas.
La primera es que haya algún proceso en segundo plano que, por alguna razón, se haya quedado estancado y afecte a la recarga de batería. En ese caso no hay más que reiniciar el móvil. Sí, el clásico "apaga y enciende", el cual servirá para que todos esos procesos se reinicien y puedan hacer que el sistema vuelva a funcionar con normalidad.
Otra posible causa es que haya algún bug en el sistema, para lo cual tenemos dos vertientes, siendo la de actualizar el software la primera. Tener la última versión del sistema disponible para tu móvil no solo te permitirá tener las últimas novedades visuales o funcionales, sino también los parches de seguridad más recientes y, por supuesto, las correcciones de errores.
La otra forma de eliminar este tipo de bugs del sistema es restablecer los datos de fábrica. Es importante que antes de proceder a ello hagas una copia de seguridad de tus datos. Tras esto, si tienes Android deberás ir a Ajustes y, debido a que puede cambiar dependiendo del modelo de móvil, utiliza el buscador y escribe Restablecer para ir a las correspondientes opciones de borrado del sistema. En el caso de iOS, la ruta es siempre Ajustes > General > Transferir o restablecer y Borrar contenido y ajustes.
Llegados a este punto, toca un cambio de batería
Si no has logrado arreglar tus problemas para cargar el móvil con ninguna de las soluciones comentadas en anteriores apartados, las posibilidades de que necesites sí o sí un cambio de batería aumentan. De igual forma, también puede ser algún problema interno del móvil.
En cualquiera de estas dos circunstancias necesitarás pasar por el soporte técnico. Normalmente no suelen ser los cambios de batería algo muy aparatoso y se resuelve en el mismo día, pero dependiendo de cuál sea el origen exacto del problema y el nivel de trabajo que tengan, la reparación podría demorarse unos días.
