Hay dos tipos de personas: aquellas que tienen un WiFi en casa con un nombre que parece que el gato ha andado sobre el teclado y quienes tienen algo entendible. Si todavía mantienes el nombre del WiFi que venía con el router, no es una buena idea por varios motivos.
Además de cambiar la contraseña del router es también recomendable cambiar el nombre de la red en sí. Es principalmente una medida de seguridad, aunque también hay otros motivos a tener en cuenta.
Para evitar intrusos
El principal motivo por el cual debes cambiar el nombre del WiFi es por seguridad, especialmente para evitar que intrusos se conecten a tu conexión. Un nombre de red de serie suele ir pareja de una contraseña por defecto, que en algunas ocasiones puede ser "adivinada" con herramientas especializadas por un vecino malicioso, que termina robándonos el WiFi.
El nombre de serie de la conexión da pistas adicionales a los intrusos sobre qué proveedor tenemos y, a veces, cuál es nuestro router, algo que es fácil de evitar si tan solo usamos un nombre distinto.
Para distinguir tu WiFi del resto
Un buen motivo para renombrar tu WiFi es que lo puedas distinguir de todas las conexiones a Internet de los vecinos. Esto es especialmente relevante si tienes varios vecinos que usan tu mismo proveedor y, por tanto, tienen WiFi con un nombre similar.
Si bien con el paso del tiempo la mayoría de tus dispositivos se conectarán automáticamente al WiFi, tener una conexión con el nombre de serie (con frecuencia imposibles de pronunciar) es una complicación adicional innecesaria, por ejemplo, cuando una visita te pide conectarse al WiFi, a no ser que compartas los datos con algo como un código QR.
Para no dar pistas a los cotillas
Foto de Ben White en Unsplash
Relacionado con el tema de seguridad, cambiar el nombre simplemente te proporcionará algo de anonimato, evitando que los vecinos a tu alrededor tengan información como qué proveedor de Internet usas.
Aunque tus vecinos no sean hackers, podrías no querer que sepan qué haces o cómo y también te protege frente a posibles intentos de suplantación de identidad en el que llamen a tu proveedor de Internet para realizar gestiones en tu nombre. Si no saben qué Internet usas, mejor.
Por mera diversión
Por último, y no por ello menos importante, cambiar el nombre del WiFi puede ser divertido si encuentras un nombre gracioso que distinga tu WiFi del resto.
Saca a relucir tu creatividad llamando a tu WiFi de un modo gracioso, que espante a los intrusos que intentan robar el WiFi o con un nombre que simplemente te guste ver en la lista de conexiones activas de tus dispositivos.
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