"No me interesa, gracias". Esto debería ser suficiente para que alguien deje de insistir, pero no siempre sucede así. Hay veces en las que los comerciales nos siguen llamando a pesar de haberles dicho que no nos interesa o, peor todavía, de estar inscritos en la Lista Robinson.
No es que te tengan manía o, al menos, no normalmente. Hay varios motivos por los cuales los comerciales de cualquier servicio podrían llamarte sin parar, y afortunadamente hay algunas medidas que puedes tomar al respecto.
Son subcontratas y no se hablan entre ellas
Cuando te llaman de tu operadora, no es necesariamente una persona de dicha operadora quien se pone en contacto contigo, sino que es bastante posible que sea una subcontrata que trabaja con una base de datos donde aparece tu número de teléfono. Esta es una práctica habitual pues la subcontrata sirve de "escudo": no es la compañía la que hace spam telefónico, sino su fiel subcontrata.
Idealmente las distintas subcontratas de una misma empresa se comunicarían entre ellas para hacerse saber que ya se han comunicado contigo y has respondido positiva o negativamente, pero esto no siempre sucede. Como resultado, te siguen llamando sin saber siquiera que alguien te ha llamado ya antes. O fingiendo no saberlo.
La lista Robinson toma su tiempo
Un detalle importante, tal y como matiza Maldita, es que cuando nos apuntamos a la Lista Robinson el resultado no es inmediato. Desde que rellenamos nuestros datos en la web de la Lista Robinson hasta que se finaliza la inscripción y, por tanto, nos dejan de llamar, pueden pasar hasta dos meses.
En la web oficial se describe así: la "inscripción puede tardar en ser plenamente efectiva hasta dos meses, ya que es posible que tus datos ya estén siendo utilizados por alguna campaña comercial en ejecución." Es decir, no esperes apuntarte y que no te llame nadie desde el dia siguiente. Toma su tiempo.
Directamente ignoran a la Lista Robinson
El pastel de las llamadas de telemárketing es tan goloso que algunas empresas sin escrúpulos directamente deciden ignorar por completo la Lista Robinson y ganar el máximo posible de dinero de tal modo que compense las posibles multas que lleguen. Las multas ya hemos visto que llegar, llegan, pero por cada empresa que es multada puede haber decenas o cientos que no.
Al fin y al cabo, la Lista Robinson funciona a posteriori. Técnicamente no impide físicamente que te llamen para ofertas telefónicas, sino que te permite a quienes las reciben tomar medidas legales. Las empresas tienen la obligación de consultar listados de exclusión, pero si no lo hacen es el usuario el que debe presentar una reclamación ante la AEPD adjuntando pruebas, algo que no todo el mundo va a hacer. Es decir, hasta cierto punto se pueden salir con la suya.
Hemos dado nuestro consentimiento sin querer
¿Cuándo fue la última vez que te leíste por completo los términos de uso de una aplicación o servicio antes de aceptarla? Uno de estos posibles términos o casillas que nos encontramos al darnos de alta o usar aplicaciones o servicios es el consentimiento explícito para que esa compañía o socios se pongan en contacto con nosotros.
El problema aquí es que cuando das el consentimiento para que te manden ofertas comerciales, esto tiene prioridad sobre la Lista Robinson. En palabras llanas, si estás apuntado a la Lista Robinson pero le das permiso a una empresa para que se ponga en contacto contigo, está en su pleno derecho de hacerlo. Y lo mismo si el consentimiento ha sido aplicado también "para sus socios".
Llaman a números aleatorios
Puede haber un motivo todavía más sencillo: que sean llamadas indiscriminadas a números de teléfono aleatorios, y el tuyo salte de vez en cuando. Esto es más habitual cuando se tratan de llamadas robóticas automatizadas, o robo-calls.
Cuando una empresa usa máquinas para llamar indiscriminadamente, lo normal será que el resto de sus operaciones carezcan también de muchos escrúpulos, incluyendo que no dispongan de cualquier tipo de comprobación de si se ha llamado antes o qué tipo de respuesta se ha obtenido, así como si el número figura o no en la Lista Robinson.
Qué puedes hacer al respecto
¿No paran de llamarte una y otra vez? Esto puede ser muy desagradable e incluso considerarse acoso, así que no dudes en acudir a la policía si es algo más serio que unas llamadas molestas de cuando en cuando. Estas son algunas medidas que puedes tomar para evitar en la medida de lo posible que te llamen insistentemente:
Apúntate a la Lista Robinson. Como comentábamos antes, apuntarte a la Lista Robinson no va a hacer que las llamadas comerciales desaparezcan al dia siguiente, pero al menos te servirá como escudo legal y para "espantar" a quienes se lo salten. Para algunos teleoperadores, es algo así como "el coco".
Mantén la calma. De nada sirve que vacíes los pulmones a la persona que te ha llamado para ofrecerte un seguro del hogar. Es posible que te quedes a gusto en ese momento, pero aparte de subirte la tensión no va a hacer que dejen de llamarte. En su lugar, prueba lo que aparece en el siguiente punto.
Menciona que estás en la Lista Robinson. Tanto si es cierto como si no, mencionar que formas parte de la Lista Robinson suele ocasionar que la persona al otro lado del teléfono ponga fin a la llamada en el momento y, quizá, se piensen no volver a llamarte.
Pregunta quién llama. Las llamadas comerciales deben identificar qué empresa llama e informar de los derechos de protección de datos, incluyendo el derecho a oponerse a recibir más llamadas de ese estilo. La mera mención a que conoces tus derechos y sus obligaciones suele ser un buen modo de repeler este tipo de llamadas y, con suerte, evitar que se repitan. Si te permiten además ejercer tu derecho para oponerte directamente en la llamada, pues mejor todavía.
Bloquea los números. Si nada funciona, bloquea los números desde los que te llaman. Solemos ser reacios a bloquear números de teléfono por si acaso "más adelante nos tienen que llamar por algo importante", pero a ser verdad, ¿cuándo fue la última vez que te llamó tu compañía para algo que no fuera una llamada comercial? Lo normal hoy en día es recibir este tipo de comunicaciones por correo o mail.
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