¿Quieres que el frontal de tu nuevo móvil se mantenga el mayor tiempo posible sin arañazos? Ya sabes la mejor manera: ponerle un protector de pantalla. A nivel básico, existen dos tipos de este accesorio: los protectores de plástico y los de cristal. Cada uno tiene sus variedades y sus indicaciones: debes tenerlas en cuenta si quieres proteger de la mejor manera el teléfono.
Con lo que cuesta un smartphone es lógico querer mantenerlo tal y como sale de la caja. Y no resulta sencillo: dadas las enormes dimensiones de la pantalla, cualquier incidente no sólo puede arañar el cristal, también existe el riesgo de que se astille. Incluso a pesar de que el teléfono esté protegido por lo último de Corning Gorilla Glass: el panel es un imán para los problemas; de ahí que protegerlo con un escudo sea una buena idea.
Protector de pantalla de serie, la elección más común
Protector de pantalla de cristal colocado en un panel curvo
Una buena parte de los teléfonos tienen una película de film plástico protegiendo la pantalla. Lo habitual es que dicha película sea transparente y que ésta se comporte como un protector de pantalla al uso. De hecho, lo más recomendable es mantener dicho protector, al menos en la mayoría de ocasiones. Por desgracia, esta práctica se encuentra en desaparición, sobre todo en la gama premium.
El protector de serie siempre es de plástico, protege la mayor parte del frontal (en ocasiones el cristal sobresale por los bordes del protector), está perfectamente colocado y ofrece una protección contra los arañazos más que decente. Por tanto, ¿para qué retirarlo?
Gran parte de los móviles no necesita protector de pantalla porque las marcas incluyen una película de plástico lo suficientemente buena como para ejercer de protector. Eso sí, este componente posee el problema que arrastran todos los protectores de plástico: el dedo no resbala por la superficie de la pantalla con suavidad. Éste es, precisamente, el punto a valorar a la hora de adquirir un protector de pantalla específico para el móvil.
¿Protector de plástico o de cristal?
A grandes rasgos, podemos dividir los protectores de pantalla para móviles en dos categorías muy bien diferenciadas:
- Protector de plástico. Están fabricados con distintos polímeros plásticos, son más económicos, suelen retener más las huellas y el dedo no resbala de manera correcta por su superficie.
- Protector de cristal. Se fabrican con vidrio templado, ofrecen el mismo tacto que la pantalla del teléfono y absorben en mayor medida los impactos leves recibidos frontalmente en el teléfono.
Cada tipo de protector tiene sus ventajas y también sus inconvenientes. Si buscas un protector de pantalla barato no hay duda de que lo mejor es uno de plástico; por más que los de vidrio templado hayan visto muy rebajado su precio. El tacto del protector de vidrio siempre será mejor (el dedo no se queda pegado, la grasa no se adhiere tanto...). Para los golpes que astillan la pantalla ambos son poco efectivos; aunque el de cristal soporta mejor los frontales, ya que suele fragmentarse esa primera capa antes que el vidrio de la pantalla.
Dentro de cada tipo de protector existen distintos componentes y acabados que aportan características especiales al accesorio. Además, las marcas utilizan denominaciones propias para sus productos; un hecho que termina complicando la búsqueda del protector.
Los distintos tipos de protector de plástico
Protector de pantalla de hidrogel (TPU)
Calificar los protectores como «plástico» es simplificar en exceso, ya que estos accesorios se fabrican con distintos tipos de policarbonato. Incluso existen protectores multicapa que acumulan varias láminas de distintos materiales para así mejorar las propiedades finales del accesorio. No obstante, se clasifican en dos tipos principales:
- Protectores de PET. Son láminas semirígidas que ofrecen gran protección contra los arañazos. El tacto es suave, aunque el dedo tiende a no resbalar demasiado por la superficie. No son muy recomendables para las pantallas curvas.
- Protectores de TPU. Es un plástico maleable que se adapta suficientemente bien a las curvas de los teléfonos. El tacto que ofrece es ligeramente «gomoso»; lo que suele dificultar los gestos táctiles. El «hidrogel» es TPU.
Los protectores de plástico son los más habituales, también los más económicos. Eso sí, resulta recomendable comprarlos en pack de dos o tres protectores: de esta manera tendrás una segunda oportunidad si el primer intento de colocarlo no sale bien (es habitual, damos fe).
Vidrio templado: el mejor tacto no siempre es lo más recomendable
Los protectores de cristal, fabricados en vidrio templado (un componente con tratamiento similar al de la cara externa de la pantalla del móvil), aportan la misma sensación al tacto que la que ofrece originalmente el teléfono. Son más caros que los protectores de plástico, pero esa diferencia se ha reducido de manera notable: resulta posible encontrar buenos protectores de cristal en tiendas como Amazon o AliExpress. Eso sí, no van a proteger de los arañazos igual que un buen Gorilla Glass.
Los protectores de cristal son rígidos y deben tener la forma exacta del teléfono. Esto es un inconveniente en el caso de las pantallas curvas, ya que en los bordes suele apreciarse el «escalón»; lo que suele arrojar malas sensaciones en los gestos del lateral. Combinados con una funda puede disimularse este defecto.
El vidrio templado protege la pantalla de los arañazos y también de los pequeños impactos frontales, no de las caídas: como el teléfono golpee en una de sus esquinas la pantalla tenderá a fragmentarse debido a la torsión. Aun así, suelen ofrecer mayor seguridad que los protectores de plástico.
Cada fabricante dispone de sus propias marcas de vidrio templado. Además, debes mirar el grosor del cristal y su dureza: cuanto mayor sea dicha dureza más resistencia tendrá a los arañazos. También valdrá más, claro.
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