Pese a que los smartphones han sufrido una compactación importante a fuerza de hacer su cuerpo cada vez más uniforme y ausente de orificios, continúan teniendo varios agujeros que les sirven para multitud de tareas. Y ahí están esas perforaciones pequeñas que tiene el teléfono en el borde superior, a menudo también en otras zonas. Aunque parezca lo contrario, son muy importantes.
Pese a que los móviles fueron abandonando la capacidad de desmontarse en piezas para apostar por los ya habituales cuerpos "unibody" (no permiten separar la batería), esa progresiva tendencia a hacerlos más compactos y uniformes se dio de bruces con las necesidades propias del teléfono. Por ejemplo, los que están construidos en metal poseen franjas de separación que actúan a modo de antena; los puertos son imprescindibles y hay una serie de agujeros de los que tampoco se pueden escapar. Curiosamente, cuanto más caro es el teléfono más orificios acostumbra a tener.
La clave en los agujeros es el número de micrófonos
Micrófono inferior en el Samsung Galaxy Note 20 Ultra
Quizá pienses que el teléfono se conforma con incluir un único micrófono para grabar tu voz durante las llamadas o los vídeos, pero no es así: lo habitual es que cada fabricante añada dos o tres micrófonos a sus dispositivos, incluso aunque sean de gama baja. Y claro, esos micrófonos necesitan recibir el audio sin que el propio dispositivo lo amortigüe; de ahí los agujeros.
Los orificios se practican en el cuerpo del teléfono y en todas sus caras, tanto en los laterales como arriba o abajo (incluso en la cara trasera). Su finalidad es abrir paso a aquello que capturen o envíen los componentes del interior del teléfono; ya sea sonido como luz o datos. También hay un agujero que tiene una función mecánica: abrir la bandeja para las tarjetas SIM y tarjetas SD.
Cada fabricante puede practicar los agujeros en el cuerpo del teléfono en zonas diferentes, pero lo habitual es que cuenten con uno en la parte baja, junto al conector USB. En concreto, ése se encuentra dedicado al micrófono, suele ser uno de los más polémicos.
Dependiendo de la zona del teléfono, los agujeros practicados en el cuerpo de metal o de plástico (también en el cristal) tienen distintos usos. Veamos cuáles.
Zona superior: micro, iluminación o infrarrojos
Agujeros para el micro secundario, para el emisor de infrarrojos y para el sensor de iluminación (Huawei P50 pro)
En el canto superior del móvil pueden situarse agujeros para dar paso a un micro secundario, por ejemplo. Además, hay marcas que sitúan ahí el sensor de iluminación si, por las características de la pantalla, no pueden colocarlo junto al auricular de llamadas. En este caso puede apreciarse no sólo un agujero, también una especie de tapa; que deja espacio para que pase la luz.
Un último uso de esta zona del teléfono es el emisor de infrarrojos. La mayor parte de los Redmi y Xiaomi se convierten en un mando a distancia: aprovechan el orificio superior para alojar ahí un emisor de infrarrojos. Igual que en el caso del sensor de iluminación, el orificio aparece protegido por una especie de tapa (para que pueda pasar la luz).
Como extra, hay fabricantes que alojan la bandeja SIM en el canto superior. En este caso, el agujero queda visible junto a la elipse que evidencia dicha bandeja. También hay teléfonos que colocan la salida de los altavoces secundarios en este área.
Laterales: bandeja SIM
Agujero lateral para la bandeja SIM en los iPhone
No es habitual que los fabricantes incluyan agujeros para alojar los micros u otros sensores en los laterales del teléfono, ni en el izquierdo ni en el derecho. Sí es bastante común alojar en estas zonas la bandeja SIM; por lo que aparecerá el agujero junto a la elipse de dicha bandeja.
Zona inferior: USB, altavoces y micros
Micro junto a la bandeja de la SIM (Xiaomi 11T). ¿De verdad que no hay mejor sitio?
El canto inferior de los teléfonos es un espacio dedicado al puerto de conexión (USB C, micro USB o Lightning, depende de la marca y modelo). Además, aquí también suelen situarse los orificios para los altavoces externos, una serie de franjas o agujeros por las que sale el sonido.
Es relativamente habitual que aparezca un agujero justo al lado del puerto USB: ése está dedicado al micro secundario, un elemento que los móviles utilizan para aplicar cancelación de ruido a las llamadas.
Como añadido, también aquí puede situarse la bandeja SIM. Igual que en el resto de zonas, el agujero para la extracción queda junto a la elipse que crea la bandeja en el cuerpo; con el problema de que puede confundirse el orificio para el micro secundario con el de la bandeja de extracción de tarjetas. Nos ha pasado más de una vez, podemos dar fe de ello.
Zona trasera y en los objetivos: micrófono
Micrófono trasero en el Google Pixel 6
Los móviles de gama más alta acostumbran a incluir un agujero en el área de objetivos, así ocurre en la mayoría de iPhones, por ejemplo. Dicho agujero es para el micrófono de grabación de vídeo, un elemento que permite aplicar zoom de audio a las grabaciones; o mejorar el sonido con grabación de audio omnidireccional, por ejemplo.
Por lo general, los agujeros suelen utilizarse para que los micrófonos del teléfono capten el audio del exterior sin que el metal o el plástico amortigüen el sonido. Su utilidad está más que justificada.
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