Los teléfonos se han hecho demasiado inteligentes. Así puedes hacer que el tuyo sea más tonto

De hacer llamadas y recibir, como mucho, SMS hemos pasado a tener ordenadores en miniatura como móviles. Y eso puede ser un problema, ya que demandan mucha atención. ¿Quieres restringir su funcionamiento para que tu teléfono inteligente vuelva a ser sólo un teléfono? Veamos cómo conseguirlo, tanto si tienes un Android como un iPhone.

Dado que trabajo con smartphones, y como tengo que configurarlos todos de la misma manera para así contrastar su funcionamiento de cara a los análisis, resulta más que habitual que mi mesa de escritorio esté sonando a cada minuto. Mensajes, notificaciones de apps, llamadas... un concierto que puede estresar hasta al más calmado. Por eso suelo restringir mis móviles personales para evitar que me molesten. Y no hay nada como hacerlos más tontos.

De mil notificaciones a la calma total

Aún recuerdo cuando mi móvil no tenía decenas de avisos supuestamente importantes. A veces recibía una llamada, podía colarse algún SMS de la familia y poco más. Bueno, reconozco que perdí mucho tiempo de mi vida con el mítico Snake de Nokia, pero ahí se acababa toda la interacción diaria con el teléfono. Suena hasta romántico.

No soy de los que piensen que lo pasado era mejor, yo creo que los smartphones han mejorado nuestras vidas. El problema es que, bajo mi opinión, nos hemos dejado llevar por su inmediatez y ansias de atención, yo el primero. Por eso, volver a los teléfonos tontos implica recuperar el tiempo libre sin distracciones, ése que hemos perdido.

La idea es restringir todo lo inteligente del smartphone y aquello que acarrea esta cualidad. Apps, notificaciones, recompensas del software, actualizaciones... Siempre de manera reversible y sin que implique un proceso tedioso: es posible convertir un smartphone en dumbphone con muy pocos pasos. Y sin instalar nada.

Así vuelvo tonto mi iPhone

Una de las soluciones sería desinstalar todo lo posible, incluida WhatsApp, pero no voy a ser tan drástico: la idea es volver el teléfono tonto sólo cuando me interesa. Y para eso iOS tiene los modos de concentración, son perfectos para evitar todas las distracciones.

Para hacer del iPhone un Nokia de los 90 he configurado el Modo de tiempo libre, es una solución que, bajo mi punto de vista, es la ideal. Puedes ajustarlo de la siguiente manera:

• Ve a los ajustes de tu iPhone y entra en «Modos de concentración».
• Selecciona «Tiempo libre».
• Pulsa sobre «Personas» y selecciona si quieres restringir las llamadas y notificaciones. Yo marqué «Permitir las notificaciones de» y añadí mis contactos más cercanos. En «Permitir llamadas» marqué «Todo el mundo», para que el iPhone se comporte como un teléfono tonto. Aunque puedes restringir las llamadas a tus contactos cercanos.
• En Apps yo marco «Permitir las notificaciones de» y no añado ninguna aplicación, así no me molestan. Sí dejé activo las «Notificaciones importantes», por si se produce alguna emergencia.
• En personalizar las pantallas elegí una negra de inicio y uno de los escritorios donde sólo tengo a Mensajes y Teléfono.  Suficiente.
• Dale a «Añadir filtro» y asegúrate de que el Modo de tiempo libre activa el bajo consumo, el modo oscuro y el silencio.

Ahora sólo falta que actives el Modo de tiempo libre para que tu iPhone se transforme automáticamente en un teléfono tonto: no te molestarán las aplicaciones, el gasto de batería será mínimo y tendrás las apps instaladas lejos de tu alcance. Sin instalar nada y con todo lo que tu iPhone trae por defecto.

Así vuelvo tonto mi Android

En el móvil de Apple suelo jugar con los modos de concentración. Y podría hacer lo mismo con el Bienestar digital de Android, una opción que está orientada a reducir las distracciones que provoca el teléfono. Aun así, hay una forma más rápida y completa de transformar el smartphone en un dumphone: el ahorro de batería extremo.

El ahorro de batería extremo corta todas las notificaciones, restringe el acceso de las apps a Internet, reduce al mínimo el funcionamiento del teléfono, elimina la mayor parte de la carga gráfica de la interfaz y no bloquea ni las llamadas ni los SMS. Vamos, lo que viene siendo un teléfono tonto.

No todos los Android ofrecen el ajuste en el mismo sitio ni se llama de la misma manera. El proceso suele ser el siguiente:

• Abre los ajustes de tu Android.
• Acude al menú de «Batería».
• Localiza las opciones del modo de batería. Suele denominarse de esa manera.
• Activa el modo de ahorro extremo de batería. Puede tener un nombre distinto, pero no debería diferir demasiado.
• Tu Android te avisará de que con la activación se pierden la mayoría de funciones de smartphone (a veces puedes hasta personalizar qué se desactiva y qué no). Acepta.

Tras la activación tu móvil extenderá la vida útil de cada carga al tiempo que reduce las interacciones al mínimo. Para desactivar el modo sólo tienes que revertirlo, por lo general aparece un botón en pantalla.

Imagen de portada | Iván Linares

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