Tenía problemas con la WiFi y también tenía un móvil viejo. Extendí la red sin gastar un euro

Estoy casi de vacaciones, en la casa del pueblo, una casa que no cuenta con una conexión de fibra. Y me he montado una completa red WiFi usando dos móviles Android: pude extender la señal para conseguir una cobertura completa en una casa con paredes de piedra

Como acostumbro a hacer durante las vacaciones, estoy desplazado en la casa del pueblo junto con todos mis trastos. Dado que ando trabajando antes de oficializar el periodo estival de descanso, me traje conmigo el ordenador, las tablets y varios teléfonos. Y monté un punto de acceso WiFi para tener Internet durante el tiempo que estemos aquí. ¿El problema? Que la red WiFi del punto de acceso no llega a todas partes. Por suerte, tenía otro móvil para hacer de repetidor.

Tu móvil puede hacer de repetidor WiFi

Configuración de un punto de acceso WiFi para compartir Internet

Para mi caso de uso tengo un Android que hace de punto de acceso principal, justo en la planta baja. La casa del pueblo es antigua, con muros de piedra de una anchura exagerada; lo que dificulta la cobertura inalámbrica. Así que coloqué un segundo Android conectado en la planta alta para así tomar la conexión WiFi del primero y extender una nueva red por el área superior.

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Para la tarea usé la función punto de acceso WiFi que tienen todos los smartphones. Lo bueno es que puedo utilizarla incluso sin tener una SIM insertada, es casi como crear una red WiFi mesh (en malla). No es exactamente lo mismo, ya que cada punto de acceso tiene su propia SSID (la contraseña sí es la misma, preferí no complicarme), pero se le acerca.

¿Cómo cubrí con WiFi la casa del pueblo usando dos móviles? Fácil:

• El móvil principal dispone de una tarjeta SIM con tarifa ilimitada. Es el que da acceso a Internet.
• Compartí la conexión desde ese teléfono haciendo uso del punto de acceso WiFi. Configuré un nombre de red y le añadí una contraseña.
• Elegí la banda de 2,4 GHz para maximizar la cobertura. Suficiente para las necesidades vacacionales.
• Coloqué el móvil principal en un lugar centrado de la planta baja y conectado a un enchufe: así no he de preocuparme por que se le acabe la batería.
• Una vez montada la red principal, usé un Android viejo para extender la red WiFi del primer teléfono.
• Coloqué el viejo en la segunda planta, con su propio enchufe, y lo conecté a la WiFi principal.
• Configuré el punto de acceso WiFi para compartir Internet en el segundo teléfono con un nombre de red (SSID) diferente del primero.
• Activé el segundo punto de acceso y listo: toda la casa cubierta.

No es lo más cómodo del mundo, pero lo cierto es que funciona de forma correcta. Me sacó del paso sin tener que contratar fibra en la segunda residencia (lo tengo en mente). Y es una excelente manera de aprovechar teléfonos que ya no se usan de manera habitual: mi recomendación es llevarlos de vacaciones, por si acaso. Ya sea para montar una red WiFi o para no poner en riesgo el móvil principal (en la playa, en una fiesta de pueblo con mucha gente...).

Imagen de portada | Iván Linares

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