Por suerte para los ciberdelincuentes y para desgracia de los usuarios de a pie, pocos (o ningún) sistema informático está libre de malware. Y por supuesto un televisor inteligente no iba a ser menos.
Analizamos a continuación cómo tomar medidas para evitar que nuestra tele se infecte. De igual modo, veremos también cómo detectar si tiene algún virus y de qué forma podemos eliminarlo.
No deberíamos menospreciar los riesgos de malware en la tele
Es cierto que sobre el papel pueden parecer mucho más peligrosos los malware en el móvil que en la tele. Sin embargo, sus objetivos son similares. Y van desde dejar comprometidos nuestros datos personales para usarlos con fines ilícitos hasta robarnos dinero.
Y es que un malware en el televisor puede llegar a dejar a la vista del atacante todos los datos de nuestras cuentas de Google y otras que tengamos almacenadas. Así, incluso las claves de acceso a plataformas como Netflix, Disney+ y compañía podrían estar también comprometidas.
En los casos más leves, relativamente, puede que simplemente rastreen nuestra actividad. Esto es algo que está a la orden del día y que no tiene porque venir con un spyware oculto, sino que las propias apps que tenemos instaladas pueden hacerlo, siempre y cuando así lo indiquen en sus condiciones y nosotros lo hayamos aceptado.
Rastrear la actividad de uso de una tele, al igual que de un móvil, tiene un fin claro: insertar publicidad acorde a lo que los algoritmos detectan que son nuestros gustos. Así, si no hemos consentido el rastreo y se trata de un malware, podríamos encontrarnos con publicidad no deseada en lugares del sistema donde no debería aparecer.
Si el televisor o el mando incorporan un micrófono, también podría ser en un momento dado la puerta de acceso a que puedan escucharte. Todo ello depende de los permisos que se otorguen a las aplicaciones.
El caso más grave y que ciertamente puede preocupar más es el del dinero. Ciertamente, existen menos riesgos que en un móvil, en el cual tenemos acceso a la aplicación del banco, así como los SMS de verificación si tenemos activada la autenticación de doble factor. Sin embargo, en la tele también pueden realizarnos cobros no permitidos.
Esto sucede especialmente en sistemas como Android TV o Google TV, los cuales van vinculados a nuestra cuenta de Google y esta a su vez a una tarjeta de crédito/débito que usamos para pagar aplicaciones y suscripciones en la tienda de aplicaciones.
Si bien Google suele retirar de su 'Store' las apps que aprovechan este sistema para realizar cobros fraudulentos, esto no sucede hasta que se reporta de alguna forma. Si tienes la mala suerte de ser de las primeras víctimas, estarás ante un serio problema. Aunque insistimos en que esto no es lo más habitual.
En una escala aún más inferior, podemos encontrarnos los ataques que únicamente persiguen impedir el uso del televisor o alterar su funcionamiento normal. Estos podrían no entrañar un riesgo para los datos personales, de uso y pago del usuario, aunque podrían dejar el televisor con una utilidad idéntica a la de un pisapapeles gigante, ya que reinstalar el software podría ser complejo.
Cómo detectar si un televisor tiene virus
Al hilo de lo que veníamos comentando en el anterior apartado, detectar un malware en un televisor podría ser sencillo. Y es que cualquier funcionamiento extraño podría ser indicativo de ello.
Al igual que sucede cuando queremos saber si tenemos virus en el móvil, hay ciertos indicios que hacen que salte la alarma. Uno habitual es que la tele se apague y encienda sola en momentos aleatorios y de forma frecuente.
De igual forma, si notamos que tenemos apps que no habíamos instalado. También es frecuente encontrarnos que el televisor comienza a mostrar menús extraños u otros elementos como publicidad en lugares en los que antes no aparecían.
En definitiva, si el rendimiento se ha visto afectado de forma grave y repentina. Por ejemplo, haciéndose considerablemente más lento, con la calidad de imagen y/o de audio considerablemente desmejorada e impidiendo cambiar ciertos ajustes para corregirlo.
Saber cómo llega el malware es clave para prevenirlos
Nuevamente nos encontramos con similitudes con el malware en smartphones y es que a fin de cuentas se aprovechan las mismas brechas de seguridad. Véase como ejemplo más claro la instalación de aplicaciones de dudosa confianza y más cuando esta se descarga de un lugar que no sea la tienda de apps propia del televisor.
Cierto es que la instalación de APKs en un televisor no tiene por qué ser peligrosa, pero si se descargan desde un repositorio de dudosa confianza, las posibilidades de que contengan malware suelen ser altas.
Así mismo, la gestión de permisos es fundamental en caso de las teles con Android/Google TV. Los de accesibilidad son los más conflictivos, dado que se puede llegar a dar acceso completo al control del sistema a las aplicaciones. Sin embargo, no hay que menospreciar el del micrófono por cuestiones como las que veíamos al hablar de riesgos.
Otro punto a tener en cuenta es evitar lo máximo posible la navegación web. Aparte de que navegar en una tele suele ser mucho más incómodo que en un móvil, tablet u ordenador, lo cierto es que puedes llegar a encontrarte con páginas web peligrosas que puedan aprovechar alguna vulnerabilidad del sistema para añadir malware.
Recomendación importante es también la de nunca dar datos personales que no sean necesarios. Es más, deberíamos evitar en la medida de lo posible introducir nuestros datos en todas las aplicaciones, por fiables que sean o puedan parecer. Y mucho menos los datos de pago. Lógicamente, exceptuamos casos en los que la app sea de confianza y los datos que solicita sean necesarios para registrarse y hacer uso de la misma.
Formateo completo del sistema, la forma más eficaz de eliminar malware
Si sospechamos o comprobamos de forma evidente que hay malware en nuestro televisor, restaurar el sistema de fábrica es lo mejor que puedes hacer. Es la única forma en la que se eliminarán todos los archivos almacenados y con ello el malware, pudiendo luego volver a hacer uso del televisor sin mayor inconveniente y teniendo en cuenta las recomendaciones vistas anteriormente.
No obstante, hay una recomendación adicional que no viene mal y es cambiar las contraseñas de todas las cuentas y apps que se estuviesen usando en el televisor cuando tenía el virus. De esa forma nos aseguramos de que, aun habiendo tenido acceso a nuestras claves, nadie podrá hacer nada con ellas.
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