El fútbol no tardará en salir de los operadores: Amazon y DAZN están poniendo todo el empeño del mundo en ello

No cabe duda de que el fútbol, al menos en España, está siendo un dolor de cabeza para operadores y usuarios en los últimos años. Los elevados costes de adquisición de las licencias han hecho, por ejemplo, que Vodafone decidiese retirarse de la subasta (aunque ahora valora hablar con DAZN), dejando vía a libre a Movistar para quedárselos para su plataforma de televisión, Movistar Plus+. Eso sí, con su venta a otros como Orange, por ejemplo.

Sin embargo, los tiempos en los que la retransmisión corría a cargo de BeinSports, con posibilidad de contratarlo desde cualquier operador, pasaron a la historia. Ahora todo pasa por Movistar y quizá Orange, aunque esta temporada DAZN ha metido baza. Y precisamente DAZN encabeza en España una iniciativa del streaming que en otros países lidera Amazon. El fútbol está cerca de salir de los operadores para poder contratarlo, otra vez, desde cualquier parte.

En España el fútbol está atrapado hasta 2024 y 2027

Ocurre, como hemos dicho ya, que en España ahora el fútbol es cosa de dos (salvo que se meta Orange, y lo hará en forma de alquiler de derechos) pero hasta hace poco no era así. Movistar era el titular de los derechos tras las últimas subastas y entonces, obligado por los organismos de competencia, vendía esos derechos a otros operadores que quisiesen pujar por ellos. Como el citado Orange, o como la Vodafone que se retiró hace algunos años de la apuesta económica que suponía emitir fútbol para particulares a través de Vodafone TV.

Esos últimos años han supuesto, por ejemplo, que para ver el fútbol hemos tenido que irnos al operador de turno, con la consiguiente portabilidad y molestia que ello conllevaba. Si nos fijamos además en el ejercicio que comenzará el próximo mes de agosto, la cosa se complicará aún más con la entrada de un DAZN que ha fraccionado los derechos y las jornadas. Y cuya política incluye un dardo envenenado para los clientes que quieran ver el fútbol lejos de su casa.

Antes no era así. Cuando BeinSports ofrecía el fútbol, ya con el fútbol de pago completamente consolidado en España, uno podía contratarlo desde donde quisiese. Da igual que uno fuera de Movistar, de Orange, de Vodafone o de una OMV. Como si se tratase de un Netflix o HBO Max de los deportes, bastaba con tener cuenta y pagar religiosamente para poder ver el deporte rey. Sin portabilidades y sin molestias.

Eso continuó un tiempo con la llegada de MiTele, la plataforma de Mediaset, pero también acabó muriendo. Hoy, si quieres ver el fútbol tienes que estar en la operadora correcta, o bien moverte hacia ella. Y eso supone que al menos durante cinco años más (hasta 2027 tras la subasta) para LaLiga, y otros dos años (hasta 2024) para la Champions League, ese fútbol estará "atrapado" en los operadores. Pero ojo porque llega viento fresco desde Europa.

En Europa la cosa pinta diferente

Si en España la cosa empieza a cambiar con la entrada de DAZN en la puja por los derechos de LaLiga, desde Europa llegan vientos de cambio de la mano de uno de los mayores gigantes del streaming a nivel mundial. Hablamos de Amazon, por supuesto, que incluso estuvo en boca del deporte patrio ya que se esperaba que pujara en la última subasta de derechos para emitir la Primera y Segunda División en nuestro país. Pero finalmente no fue así.

En 2018 también sonó que Amazon buscaba socio para entrar en la puja que se celebraba aquel año y que volvió a ganar Movistar, así que la compañía de Jeff Bezos lleva tiempo asomando la patita por debajo de la puerta del streaming en España para quedarse con el fútbol. Ya sea total o parcialmente, como ha hecho ahora un DAZN que empieza a poner las cosas difíciles a los actores más veteranos, como Movistar.

Pero desde Europa, como comentábamos, llegan vientos de cambio. Si damos un salto a Francia podemos ver que Amazon ya entra en el reparto de los derechos de la Ligue 1 junto con Canal+ France. Uno emite una serie de partidos y el otro emite el resto. Cada uno con sus cuotas, cada uno con sus condiciones. Podríamos decir que en un reparto parecido al de DAZN y Movistar, con la salvedad de que aquí el reparto es más parejo salvo por las primeras jornadas. En España son cinco partidos para cada uno, en Francia Amazon emite ocho de los diez encuentros en total.

Toca pisar Italia y ver qué ocurre por debajo de los Alpes. Allí tenemos a DAZN con fuerza, con diez partidos cada jornada de la Serie A, siete de ellos en exclusiva. En el caso de la Champions toca recurrir al paquete Sky Sports de Sky, que tiene también la F1 y la MotoGP, por lo que se parece bastante a los derechos de "nuestra" DAZN. Y sí, vuelve a entrar Amazon en Italia pues la compañía de Jeff Bezos tiene los derechos de la Champions League.

¿Echamos un vistazo a Alemania? Veamos que allí Amazon también tiene los derechos de la Champions, emitidos rigurosamente a través de Prime Vídeo, mientras que Sky y DAZN se reparten los derechos de la Bundesliga y otras competiciones locales como la Copa. Derechos fraccionados con amplia presencia de actores muy importantes del mundo del streaming. Amazon, DAZN. Contratables desde cualquier lugar. Sin estar ligados a operadores.

Y lo último que aterriza desde Amazon es que se han hecho con los derechos de la Champions League en Inglaterra. Hasta el 2027, los partidos de la máxima competición continental europea en Reino Unido pasarán, sí o sí, por Amazon Prime Video. Una nueva jugada que demuestra que Amazon va a por todas en materia deportiva, pues recordemos que ya emite en Estados Unidos la NFL, por ejemplo, además de otras competiciones.

Observando los movimientos de Amazon y DAZN en diferentes países europeos, no cabe duda de que mantener los derechos del fútbol será cada vez más difícil para Movistar, Orange y compañía. El streaming 'sin operador' está cada vez más fuerte, cada vez aglutina más derechos y su asalto a LaLiga está cada vez más cerca. Quién sabe, quizá podamos volver a ver el fútbol sin problemas, sin tener que cambiar de tarifa de fibra, de tarifa de móvil, de alarma, de compañía de luz y hasta de seguro del coche. Crucemos los dedos.