Las pantallas de los smartphones son uno de los elementos de hardware que más debemos tener en cuenta a la hora de elegir un dispositivo que satisfaga con creces nuestras necesidades. Por ello, no es de extrañar que los fabricantes se esfuercen cada vez más en ofrecer paneles con mejores características, entre las que por supuesto se encuentra la resolución. De hecho, quizás sea uno de los requisitos más importantes a tener en cuenta dentro de las especificaciones de una pantalla, pues de ella va a depender en gran parte, la calidad del contenido reproducido en ellas.
En ocasiones, por simple desconocimiento, se tiende a confundir el tamaño de las pantallas con la resolución, sin que esto tenga necesariamente nada que ver. Por ejemplo, dos pantallas con 5 pulgadas de tamaño pueden tener resoluciones distintas y en consecuencia, ofrecernos resultados completamente diferentes. Para tratar de aclarar mejor este tema, vamos a ver de forma sencilla qué es la resolución de pantalla y cuáles son los diferentes tipos que encontramos en los smartphones de hoy día.
¿Qué es la resolución de pantalla?
En primer lugar, vamos a aclarar bien el concepto de resolución antes de enumerar los distintos tipos existentes. La imagen que muestra una pantalla se divide en píxeles. Para entenderlo bien, un pixel es la parte más pequeña en la que una imagen se puede dividir. Con este concepto claro se entiende que la resolución determina el número de líneas verticales y horizontales formadas por píxeles que puede mostrar una pantalla.
Si por ejemplo se trata de una pantalla de gran tamaño pero con poca resolución, tendrá menor número de píxeles por filas y columnas, lo que se traduce en una imagen bastante pobre. Del modo contrario, una pantalla de tamaño normal con mayor resolución nos deleitará con una calidad de imagen excelente.
Ahora, para que lo entendamos con las cifras que normalmente vemos en las especificaciones de un teléfono (o cualquier monitor en general), un resolución de 1280 x 720 píxeles indica que la pantalla muestra 1280 píxeles en línea horizontal y 720 en línea vertical.
Resolución HD (1280 X 720)
Antes de comenzar a enumerar las resoluciones, cabe añadir que las que vamos a ver no son todas las que existen o han existido pero, sí las que podemos encontrar en mercado móvil actual. Volviendo a la materia, vamos con la resolución más baja que encontramos hoy en día: la resolución HD.
Conocida como HD por sus siglas en inglés High Definition, el HD responde a una resolución de 1280 x 720 píxeles. Es una resolución muy instaurada en el mercado que ofrece resultados satisfactorios pero que hoy en día ya no encontramos en demasiados terminales nuevos, especialmente en gama alta.
Resolución Full HD
Ésta es la resolución que más nos encontramos últimamente en los teléfonos que han ido llegando al mercado pese la invasión de los paneles extralargos, y que permite mostrar 1.920 x 1.080 píxeles. Este tipo de resolución comenzó inicialmente con los televisores, pero dio el salto a los smartphones en 2012 con el HTC J Butterfly.
Desde entonces, la resolución Full HD se ha instaurado en toda la gama alta, la gama media-alta y tampoco cuesta demasiado encontrarla también en terminales muy económicos. Pese a lo extendido de esta resolución, los fabricantes llevan ya un tiempo dejándose seducir por el siguiente nivel: la resolución QHD.
| Resolución | Número de píxeles | |
|---|---|---|
| HD | 1280x720 | 921.600 |
| Full HD | 1920x1080 | 2.073.600 |
| UHD | 3840x2160 | 8.294.400 |
Resolución QHD
Esta resolución, denominada también 2K, es capaz de mostrar 2560 x 1440 píxeles. Durante un tiempo ha sido la mayor resolución que encontrábamos en dispositivos de gama alta como los Samsung Galaxy S, aunque no tardó en llegar el relevo. Y es que el mercado no sólo dio la bienvenida en su momento a las pantallas 4K por parte de Sony, sino que ha virado hacia los modelos Plus con la llegada de los móviles sin marcos.
La resolución QHD, también llamada 2K o 1440k, sigue estando limitada a los móviles más punteros, aunque en la gran mayoría de los casos viene acompañada del símbolo "+" al final, pues lo normal hoy en día son los móviles que abandonan los 16:9 clásicos y apuestan por un panel con una relación de aspecto más alargada.
Las resoluciones "Plus" como HD+, FHD+ o QHD+
Un hecho significativo que lleva meses produciéndose en el ecosistema móvil es la llegada de las resoluciones Plus. Ya no es extraño ver que éste o aquel móvil tiene una pantalla HD+, o FullHD+, e incluso QHD+, o 2K+. Este apellido viene adoptado por la nueva tendencia de los móviles sin marcos con paneles extralargos, los de aspecto 18:9, 19:9, 20:9 o todo tipo de variaciones y que en cierto modo han dejado a los 16:9 en el olvido.
Con esta nueva relación de aspecto de pantalla, los paneles se estiran a lo largo y ese nuevo espacio se ocupa con nuevos píxeles. Por ejemplo, en las pantallas 2:1, es decir, dos medidas de alto por una de ancho, las resoluciones o el número de píxeles deben adaptarse para cubrir el mayor alto del panel. De ahí que un panel HD+ tenga una resolución de 1.440 píxeles de alto por 720 píxeles de ancho. Misma anchura, pero alto estirado: de 1.280 pasamos a 1.440, y ya tenemos el añadido.
Con los paneles FullHD+ ocurre igual, y los 1.920 píxeles se convierten en 2.160, para así acompañar a los 1.080 píxeles de ancho. Igual ocurre con el QHD+ o 2K+, donde ahora tenemos 2.880 x 1.440 píxeles. Cuando ocurra con el 4K+, pues le llegará su turno, obtendremos pantallas con resoluciones de 4.320 x 2.160 píxeles. Algo curioso es que la pantalla se estira, pero la densidad se mantiene, pues "completamos" el panel con los píxeles que faltan.
Con la llegada de notch y las perforaciones en pantalla, las pantallas han pasado de tener todas una idéntica relación de aspecto de 16:9 a tener una variación de la misma, lo cual hace que varíe también la resolución ligeramente. Como norma general, se considera HD+, FHD+, QHD+ y demás a aquellos paneles que tienen un poquito más de resolución que su equivalente sin apellido "Plus".
¿Necesitamos tanta resolución en un móvil?
Una de las justificaciones de estas resoluciones superiores en las pantallas de los teléfonos la encontramos en el desarrollo de la tecnología de realidad virtual, donde ponemos el móvil a un palmo de nuestros ojos. ¿Interesa semejante nivel de resolución si no vamos darle ese uso? Eso dependerá de cada usuario, pero aunque una pantalla con más resolución que otra del mismo tamaño nos ofrecerá un mayor nivel de detalle, nuestra retina no será capaz apreciar la diferencia entre ambas (siempre que hablemos del mismo tamaño) pues su capacidad de percepción de los detalles no es ilimitada.
Otros dos puntos a tener en cuenta a tenor de la llegada del UHD en los smartphones es que esta tecnología supone un mayor consumo de recursos, por lo que tanto el rendimiento como la autonomía pueden verse afectados. En ese sentido, aquellos fabricantes que pretendan implementarla, tendrán que dotar al terminal de características que sean compatibles con una experiencia de uso a la altura.
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