Instagram se ha convertido en la red social de imágenes más importante en los últimos años, y uno de sus temas estrella es, además de los gatitos y los pies, la comida. Sin embargo, fotografiar alimentos requiere un mínimo de dedicación, ya que nada puede arruinar más el recuerdo de una comida deliciosa que una foto mal tomada.
Y es que si no somos cuidadosos, podemos convertir un delicioso plato en algo repugnante (al menos a la vista). Así que como también se come por los ojos, os vamos a dar algunos consejos sencillos e infalibles para conseguir que vuestras fotos de comida consigan abrir el apetito y también, muchos likes.
La importancia de la escena
Imaginad por un momento los típicos selfies en el baño de gente guapísima con la taza del WC abierta detrás y el papel higiénico como atrezzo, nos da risa ¿verdad? Pues lo mismo pasa cuando le haces una foto a un plato de comida con la servilleta de papel arrugada al lado o la mesa llena de migas.
Es fundamental que mantengamos un mínimo de orden, que coloquemos los elementos y sobre todo: limpiemos el recipiente. Esos platos llenos de manchas pueden hacer que la comida más deliciosa del mundo se convierta en algo repugnante, tal y como podemos apreciar en la siguiente imagen.
La luz será tu aliada
Sin duda alguna, la mejor iluminación para la comida es la luz natural. Si estamos en casa, en un restaurante o en una terraza, es preferible que tomemos las fotos con luz natural, y sobre todo, que evitemos a toda costa el flash, pues éste arruina las texturas y modifica los colores.
Si por algún motivo no tenemos opción de luz natural podremos arreglarlo posteriormente con alguna aplicación de edición de fotos como por ejemplo Foodie, una app de edición enfocada a la comida que mejora notablemente el aspecto de nuestros platos.
Recién salido del horno
Un trozo de pizza reseca no es apetecible ¿verdad? ¿Entonces por qué fotografiamos la comida seca o mordisqueada? Tenemos que intentar disparar la foto tan pronto como el plato llegue a la mesa si estamos en un restaurante o si estamos en nuestra casa, tenemos la opción de calentarlo un poco en el microondas (si es un plato caliente claro) o de añadir un poquito de aceite para darle ese toque de recién hecho y jugoso que lo hará apetecible al sentido de la vista.
Los filtros con mesura
Podemos e incluso debemos, utilizar aplicaciones de edición de fotos, pero por supuesto, con cabeza. En el mundo de los filtros menos suele ser más, y añadirle demasiados a una foto de comida, o subirle tanto la saturación haciendo que tenga colores fuera de la naturalidad, puede hacer que acabe pareciendo la comida Peter Pan en la película 'Hook'.
Las mejores aplicaciones para editar fotos de comida son gratuitas, tanto para Android como iOS, y las que os recomendamos desde aquí son la mencionada anteriormente, Foodie, la archiconocida “VSCO” y por supuesto, Snapseed, que además es uno de los mejores editores de fotos para el móvil.
Descarga | Foodie | Android | iOS
Descarga | VSCO | Android | iOS
Descarga | Snapseed | Android | iOS
En Xataka Móvil | El móvil como cámara de fotos: cómo conseguir las mejores instantáneas en tus viajes
Ver todos los comentarios en https://www.xatakamovil.com
VER 1 Comentario