Que dos grandes operadoras lleguen a acuerdos de compartición de infraestructuras puede parecer un poco raro. Que estas sean Telefónica y Vodafone todavía más, pero no debe extrañarnos tanto. De hecho ya hace tiempo que lo hacen en España y es algo que tiene mucho sentido tanto para ellas como para el usuario.
Con el último acuerdo que ambas operadoras han firmado se compartirán infraestructuras en varios países europeos, entre ellos España, Alemania, Irlanda y Reino Unido, además de poder ampliarlo a otros países del este. De este modo les será más fácil y barato extender sus redes en estos países.
La construcción de nuevos emplazamientos y estaciones base es más económica, al compartir gastos entre ambas. Además, se reducen los costes medioambientales, pues no es necesario construir diversas bases para cubrir un mismo territorio. También servirá para ampliar la cobertura de los operadores allí donde no la ofrecen actualmente y su rival sí lo hace.
En España, desde 2007 se han compartido entre ambas compañías un total de 2200 emplazamientos, y se espera añadir nuevos tanto en 2009 como en 2010.