Llevamos unos meses contando las obligaciones que la Unión Europea está imponiendo a las operadoras obligándolas a bajar el precio de las llamadas y mensajes en roaming. A las empresas, por supuesto, no les ha gustado nada la iniciativa y se las han ingeniado como han podido para no perder dinero (por ejemplo, cobrando el establecimiento de llamada al mismo precio que un minuto de conversación).
Algunas de las telecos más importantes del continente (Telefónica, Orange, Vodafone, Telecom Italia y Deustche Telekom) han amenazado a la secretaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, con un informe en el que amenazan con subidas de precios a los consumidores si la política insiste en seguir con sus normas. Así, las operadoras no descartan cobrar también a quien reciba llamadas (especialmente si le llaman desde otra compañía) o imponer cuotas mensuales.
De momento, esto se referiría sólo a los usuarios de roaming (uso del móvil en el extranjero) pero nunca se sabe si entre las subidas de tarifas a las que estamos acostumbrados podría llegar algo así a nivel nacional...
Vía | Público (edición impresa)