Estos días hemos conocido una noticia que muchos nos temíamos, y es que la Comisión Nacional de Competencia considera que las operadoras podrían haber pactado la subida de precios del 1 de marzo de 2007, cuando el establecimiento de llamada pasó a costar 15 céntimos en Movistar, Vodafone y Orange. Esto coincidió con la entrada en vigor de la Ley de Consumo, que obliga a cobrar las comunicaciones sin redondear el tiempo.
Las operadoras se han defendido negándolo todo, y han anunciado que van a recurrir el expediente. Si se llegase a concluir que hubo pacto en los precios, podrían enfrentarse a una multa de hasta el 10% de su facturación (más de 1500 millones de euros, de los cuales la mitad corresponderían a Movistar), la más alta del sector en España. Las organizaciones de consumidores han pedido hoy que se aplique la pena máxima.
Vía | El País | Cinco Días