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Uno de los principales motivos por los que en España es difícil alcanzar de momento tarifas tan atractivas como la de países vecinos son los altos precios de interconexión que superan los 4 céntimos mientras que en otros países Europeos, el precio por minuto medio que se cobran entre sí las operadoras por finalizar las llamadas en su red es de 1.02 céntimos.
Acabada la última rebaja de los precios regulados por la CMT, en abril de 2012 comenzará una nueva reducción gradual de los precios cuyo fin es el de rebajar el precio de terminación móvil alrededor del 75% en el caso de Movistar, Vodafone y Orange, y cerca del 80% en Yoigo para que el 1 de enero de 2014 se igualen los precios a 1.09 céntimos por minuto.
Siguiendo las recomendaciones de Bruselas, la CMT ha adelantado cerca de un año su calendario final acelerando la entrada en vigor de los diferentes escalones de rebaja que se calculan en función de los costes que afrontaría un operador eficiente y que en España se encuentran aún por encima de los 0.8 céntimos de Francia, 0.81 céntimos de Reino Unido, 0.98 céntimos de Italia y los 1.08 de Bélgica.
Aunque la rebaja de precios mayoristas incide negativamente en las cuentas de los operadores y no les obliga a trasladar las rebajas a los usuarios, en la práctica hemos visto como a medio plazo si que repercute positivamente en las tarifas finales gracias a la liberación del mercado minorista.
La evolución de los últimos años ha implicado un aumento del 9.2% el número de minutos por interconexión mientras que los ingresos por este motivo se han reducido un 34.4%, siendo Vodafone y Movistar los más perjudicados por la continua pérdida de clientes.
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