Cuando Vodafone adquirió ONO se hacía con la red ya desplegada más extensa, capaz de hacer frente a la rápida expansión de la fibra de Movistar. Pero el ritmo del despliegue de su rival amenazaba con llevarse a muchos clientes exigentes con la conexión fija, y que a su vez suelen tener un gasto más elevado y por tanto son más interesantes para las compañías.
Y a pesar de los más de siete millones de hogares, locales y oficinas a las que llega el cable de ONO, el operador tenía importantes agujeros. La compañía no estaba presente ni en Galicia, Asturias y País Vasco, con otras cableras dueñas de buena parte del pastel, ni en Extremadura. Pero hoy conocemos que este asunto se arreglará pronto, ya que la fibra de Vodafone-ONO llegará a todas estas regiones este mismo año.
Como repasamos cuando Vodafone adquirió ONO, ésta última se había ido formando poco a poco a lo largo de los años. España se dividió en diversas demarcaciones con una sola licencia para desplegar cable, pero tras distintos movimientos empresariales se creo un gran operador, ONO, con presencia en todas las comunidades salvo allá donde tienen presencia las únicas cableras que siguen su andadura en solitario: R, Telecable y Euskaltel.
Despliegue compartido con Orange reorientado
Debido a esa ausencia en las comunidades del norte más Extremadura, en la que ninguna cablera más que Telecable tímidamente han mostrado interés, Vodafone renegoció con Orange los objetivos de su despliegue compartido de fibra. De esta manera pasarían a centrarse en los lugares donde ONO no estaba presente, aunque en compensación Orange podrá ofrecer sus servicios a un millón de hogares mediante la cablera.
Y esa reorientación del despliegue tendrá su efecto este mismo año. Tras haber llegado ya a Alcorcón, Alicante, Badalona, Barcelona, Córdoba, L’Hospitalet de Llobregat, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza, ciudades con presencia del cable de ONO, durante 2015 las comunidades sin su presencia verán llegar la fibra de Vodafone (y Orange).
Este mismo mes la llegada está prevista a los primeros hogares de ciudades extremeñas (Badajoz, Cáceres y Mérida) y asturianas (Gijón y Oviedo). Más tarde llegará a Galicia (La Coruña, Ferrol, Orense, Santiago de Compostela, Pontevedra y Vigo) y para finales de año y comienzos del siguiente tocará desembarco en el País Vasco, empezando por Bilbao seguido de San Sebastian, Vitoria, Irún, Portugalete, Basauri, Getxo o Barakaldo entre otras.
Y a la espera de la fibra de Movistar
Mientras siguen avanzado los despliegues de fibra de Vodafone y Orange, todavía queda un asunto por resolver que puede cambiar mucho el panorama. La CNMC todavía tiene que pronunciarse sobre que hará con la regulación de la fibra de Movistar. En una consulta pública, que conocimos allá por diciembre, proponía abrir a los rivales del operador su fibra sin ningún tipo de límites en toda España, salvo en nueve ciudades con presencia de otros operadores.
La amenaza de esa apertura hizo que Movistar reconsiderará su propio despliegue, pero sus rivales, como Vodafone, están a la expectativa. Si finalmente el regulador abre la veda, el operador rojo tendría una mayor facilidad para llegar donde no llega el cable de ONO. Ahora, a falta de conocer que ocurrirá definitivamente con esa decisión, Vodafone está manos a la obra.
En Xataka Móvil | Vodafone one, así es la nueva oferta convergente de fibra, 4G y Televisión
Ver 7 comentarios