Cuando comenzó la explosión de la telefonía móvil hubo un momento en que las redes fijas parecían llamadas a morir en el olvido, acarreaban demasiados costes de mantenimiento y no proporcionaban tan jugosos ingresos como los móviles. Así nació Vodafone, comprando compañías de telecomunicaciones y deshaciendose de sus divisiones fijas.
Pero llegó Internet y el viejo par de cobre encontró una tercera juventud, ahora permitía con una mínima inversión ofrecer nuevos servicios, comenzaba a oírse hablar del triple y cuádruple play, Internet, TV, llamadas a fijos, a móviles y lo que está por llegar.
Por eso a la mayor compañía móvil del mundo no le ha quedado más remedio que dar marcha atrás y comenzar a comprar empresas para completar su oferta de servicios conjunta, ya se ha rumoreado más de una vez que de no conseguirlo no podría sobrevivir sóla y acabaría siendo engullida y troceada por tres o cuatro gigantes.
La compra de Ya.com le va a costar entre 400 y 500 millones para hacerse con 400.000 clientes, en el camino se ha quedado Orange, otro palo para la francesa y Jazztel, cuyos accionistas esperaban desde hace meses ser ellos la novia de la británica.
Esperaremos a ver si Vodafone apuesta fuerte y planta la misma batalla que con el 3G, lo que sería malo es que paralizara sus servicios de banda ancha móvil, campo en el que se veía obligada a luchar por esa carencia de estructura fija.
Vía | Error500