Quiero grabar vídeo con un móvil, ¿cuáles son las mejores opciones?

La cámara en los teléfonos móviles se ha convertido en un elemento más, tan importante que incluso muchas veces determina que nos decantemos por un modelo u otro. No importa si eres un experto en fotografía o si simplemente buscas en la cámara un complemento más con el que aportar un extra al móvil: la cámara importa.

Pero a veces solo nos preocupamos de la calidad fotográfica y dejamos a un lado la calidad de vídeo. Tanto que incluso tenemos entre nuestras manos teléfonos con los que se han llegado a grabar películas y los estamos desaprovechando. Pero, si realmente queremos darle uso a la grabación de vídeo en un móvil, ¿qué debemos tener en cuenta? y ¿cuáles serían nuestras mejores opciones?

Estabilización de imagen

Uno de los puntos a tener en cuenta si queremos obtener buenos resultados de vídeo es el estabilizador de imagen. Es cierto que podemos utilizar trípodes e incluso un sistema de steadicam, pero la mayoría de las veces grabaremos con el móvil en la mano, es decir "a pulso".

Por eso en ese punto es muy importante que prestemos atención a las especificaciones del fabricante, pues muchas veces el teléfono puede contar con estabilizador pero solo para la toma de fotografías, como es en el caso del iPhone 6 Plus. En el caso de la siguiente generación, Apple enmendó esta debilidad y el iPhone 6s Plus sí cuenta con estabilizador en vídeo.

¿Cuáles son las mejores opciones? En el mercado encontramos teléfonos con estabilizadores de cuatro ejes como el Xiaomi Mi 5 o también con estabilización óptica mediante software como el Sony Xperia Z5. Ambos cubren esta necesidad a la perfección pero como decimos, es importante que si vamos a utilizar otros teléfonos nos aseguremos de que cuenta con este sistema.

También podemos encontrarnos con casos en los que el teléfono cuente con un sistema de estabilizador electrónico (EIS), como en los Google Pixel. Este tipo de estabilización minimiza los temblores de la cámara mediante un algoritmo digital y según Google, funcionan mejor en la grabación de vídeos.

Sin embargo, a pesar de lo que dice Google, este sistema no es tan perfecto. Cuando nos movemos, esa estabilización por software funciona de modo muy poco natural, pues el sistema tarda detectar que no es una vibración sino un movimiento y la calidad del video se deteriora bastante.

La tasa de bits

Otro punto crucial para estos menesteres es la tasa de bits. Este dato nos deja claro la calidad de imagen que vamos a obtener al grabar con un teléfono. Por ejemplo, aunque la grabación de dos teléfonos sea en 4K, si uno nos ofrece una tasa de bits mayor para esa resolución, los resultados serán claramente mejores.

Un archivo de vídeo con una tasa de bits mayor será también un archivo más grande, por lo que necesitará más tiempo para descargarse pero a la vez será contenido de mayor calidad. Esto se debe a que los vídeos son sucesiones de imágenes, cada una con su propia resolución tamaño y peso. En ese sentido la tasa de bits de un video hace referencia a la calidad de cada imagen que lo compone, por lo que a mayor tasa mayor resolución y calidad.

En este terreno por ejemplo, el Xiaomi Mi 5, graba 4K con una tasa de bits de 42 Mbps, mientras que el Sony Xperia Z5 con esa misma resolución llega a una tasa de 55 Mbps, por lo que con él obtendremos mejores resultados. Ahora, estamos hablando de aspectos demasiado depurados que, si no le vamos a dar un uso "profesional" tampoco debemos seguir al detalle.

Por esto, cualquier teléfono de una gama media alta que cuente con un estabilizador óptico y grabación FullHD nos puede dar buenos resultados pero eso sí, si dudas entre dos modelos, intenta elegir el de mayor tasa de bits para una misma resolución.

El audio, el gran olvidado

Por último otra de las claves de una buena grabación de vídeo es el audio. Podemos grabar imágenes maravillosas y planos secuencia dignos de Kubrick que de nada nos servirá si tenemos el audio de un transistor. En este apartado decimos adiós a los iPhone pues inexplicablemente todos los modelos graban en mono.

En este sentido, Nokia y su gama Lumia se llevan el puesto número uno del podio con su tecnología "Nokia Rich Recording" y sus cuatro micrófonos aunque lo comparten con el HTC 10, un teléfono que no solo permite una reproducción de sonido impecable sino que también ofrece grabación de audio de alta resolución.

Pese a que estos teléfonos mencionados son los que mejores resultados nos podrían ofrecer, hoy en día casi todos los smartphones de gama media hacia arriba graban en estéreo y nos ofrecen una frecuencia de muestro de 48 kHz.

Pequeños detalles extra

Además del teléfono y de sus características de hardware, hay algunos detalles que podemos añadir si queremos obtener resultados óptimos. Por ejemplo, volviendo al tema del sonido, podemos buscar la posibilidad de registrar el audio por separado con un grabadora o micrófono condensador como el Zoom IQ6.

También podemos mejorar la luz con luminarias externas que se ajustan directamente al teléfono y por supuesto, asegurarnos una buena estabilización de imagen con trípodes o incluso con estabilizadores tipo gimbal que últimamente proliferan en el mercado de los accesorios para móviles.

La edición: el punto final

Al igual que en fotografía, el resultado necesita pasar por un proceso de edición para conseguir lo que buscamos. Por eso es importante elegir un buen software de edición, y en el caso de los teléfonos móviles, el ecosistema de aplicaciones es infinito. Por ejemplo TiltShift Video nos permite incluso conseguir el efecto de los objetivos descentrables o tilt&shift.

Éstas que hemos visto son las características principales a tener en cuenta a la hora de grabar vídeo con el móvil pero, y como conclusiones finales, os recomendamos como teléfono redondo para grabar vídeo el LG V20, que cuenta con estabilizador óptico y un trío de micrófonos que ofrecen unos resultados impecables y sobre todo, como dato más importante: grabad siempre en horizontal.

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