Xiaomi inauguró hace unos días su segunda tienda en España, concretamente en Barcelona, la misma ciudad en la que ha arrancado hoy la última edición del evento móvil más importante del año, el Mobile World Congress. La compañía china ha hecho acto de presencia por primera vez en el evento, presencia que no se ha librado de la polémica.
El estreno de Xiaomi en el MWC ha sido bastante discreto, con un stand de dimensiones comedidas, sin mucha pretensión de abarcar miradas, ubicado lejos de la competencia, y con muy pocas novedades en materia de telefonía. Hemos estado por allí y os contamos lo que nos hemos encontrado.
Mucho ruido y pocos móviles
Como decimos, el stand de Xiaomi es bastante discreto, como lo ha sido la presencia móvil en él. La compañía no ha anunciado ninguna novedad en estos términos y las estrellas han sido las mismas que en su catálogo: su buque insignia, el Xiaomi Mi Mix 2 y su hijo pródigo en la gama media, el Xiaomi Mi A1.
Parece que la compañía ha querido mostrar al mundo todo lo que puede hacer y por ello, el stand es un muestrario de todo lo que abarcan pero sin terminar de incidir en nada, algo así como un "bazar" tecnológico. Especial protagonismo a sus portátiles y también a los televisores y a los equipos de audio.
También hemos podido comprobar cómo la compañía está trabajando en el desarrollo de sistemas para hogares conectados y continúa también su trabajo en la robótica aplicada a la educación, con nuevos robots manejables desde una aplicación móvil, pero como decimos, pocos móviles en un evento de móviles.
Parece que la compañía ha querido estrenarse de manera fútil, algo que contrasta con el arranque de su proceso de internacionalización y la reciente apertura de nuevas tiendas. Quizás el año que viene la encontremos en el Hall 3 junto a Samsung, Huawei y Sony, pero al menos por este año, Xiaomi se queda con un perfil bastante bajo.
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