Corría el año 2018 cuando un nuevo hijo de Xiaomi veía la luz. POCO, o más bien Pocophone como se llamó inicialmente en España, lanzaba el POCO F1 para cubrir el hueco que dejó la antigua OnePlus con lanzamientos que causaban furor entre los más 'techies'. Este terminal daba un puñetazo en la mesa con un claro mensaje: potencia y precio no van de la mano. Automáticamente se convirtió en un éxito, aunque en realidad ya lo era con los continuos rumores que anunciaban su nacimiento.
Un servidor lo compró al instante, aprovechando la oferta de lanzamiento, aunque por un defecto en mi unidad, lo devolví para posteriormente adquirirlo de importación a un precio reducido. Cuatro años ha estado entre mis manos, como teléfono principal (absoluto, sin convivir con ningún otro), y puedo decir sin miedo a equivocarme que es eterno. Actualmente, sigue en activo en posesión de una persona cercana, porque funcionar funciona, y como un titán. Descubre conmigo qué tal se comporta el POCO F1 cuando vamos camino de la mitad de 2023, te adelanto que quedarás impresionado.
Pocophone, el comienzo de lo que hoy es POCO
El nacimiento se produjo el día 22 de agosto del 2018, cuando Xiaomi creaba una nueva marca con la intención de lanzar teléfonos que costaran poco. El chiste se cuenta sólo, pero el primer paso de POCO fue muy serio. Con este POCO F1, muchos entusiastas de la tecnología móvil volvieron a ver esperanzas en lo que se refería a un terminal puntero con un precio ajustado.
Por 329 euros (30 euros menos si aprovechábamos la oferta de lanzamiento), era posible tener el mejor procesador de Qualcomm de esa generación, generosas cantidades de memoria (6 GB de RAM en 2018, igual que mi nuevo móvil), una batería decente y por fin unas cámaras que mantenían el tipo. Recordemos que el apartado fotográfico era el suspenso de este tipo de móviles, véase el Nexus 4, Nexus 5 o el mismo OnePlus One.
Sin olvidarnos de que no flaqueaba en otros apartados como una pantalla de 6,18 pulgadas FullHD+, reconocimiento facial (del verdadero, por infrarrojos), y lo más importante: un soporte que parecía desde primera hora bastante cercano.
Un móvil con un soporte cercano: luces y sombras en el software
Comentaba lo de "soporte cercano" porque desde primera hora, el equipo encargado del software iba comentando los progresos que hacían mientras desarrollaban MIUI for POCO. Los usuarios nos quejamos de la imposibilidad de reproducir plataformas de streaming en HD, la movida del dichoso Widevine L1, y así respondió la marca.
Para los que sufrimos 'versionitis' y adoramos las actualizaciones, fue todo un privilegio participar de manera cercana con las peticiones. Importante mencionar que se solucionaron (casi al completo) los problemas que la pantalla táctil traía. Además de esto, tuvo una buena salud escalando por las versiones de MIUI que Xiaomi desarrollaba, primero MIUI 10, luego MIUI 11 y murió con MIUI 12. En cuanto a la versión de Android, salió con Android 8.1, pasó por Android 9, y terminó su carrera con Android 10.
Sin embargo, eso no le evitó recibir críticas negativas, sobre todo de parte de algunos usuarios a los que el panel táctil le seguía fallando. Otro motivo fue que Netflix no permitió que finalmente reprodujéramos sus contenidos en resoluciones altas. MIUI también supuso un lastre con el que cargar, pues en una comunidad entusiasta, las ROMs alternativas abundaban incrementando el rendimiento del terminal. Ni que hablar las fotos que era capaz de tomar con la GCam.
Así funciona en la actualidad
Estamos llegando a la mitad de 2023, sigue vivo y coleando. Tan vivo que Android 13 corre por su interior, moviéndolo con soltura. De hecho, podría afirmar que corre tan bien como lo haría un móvil de gama media actual. Como es obvio, tiene algunas pegas y limitaciones (además de evidentes signos de edad en el caso de mi unidad) que ahora serían castigadas, pero a pesar de ellas sirve como móvil principal.
Pues entramos en materia rápidamente: este móvil se sigue usando como principal para tareas comunes (llamadas, redes sociales, apps de mensajería, correo electrónico), y otras algo más exigentes (streaming, navegación, juegos como 'PUBG Mobile', entre otras). Lo que peor aguanta, como es normal, es su batería. Si lo exprimo más de la cuenta, me dejará tirado a mitad de la tarde. Le he cambiado la batería dos veces en estos años, siendo la segunda pila la que mejor resultado me ha dado (no conviene adquirir baterías que imitan a la original).
Algunos juegos con gráficos top siguen funcionando, como 'Call of Duty:Mobile' o 'Genshin Impact', aunque será imposible correrlos en calidad máxima. Sin embargo, el teléfono se muestra sólido en la tasa de fotogramas y en su temperatura, una trasera de plástico con signos de desgaste.
El Qualcomm Snapdragon 845 que lleva en su interior lo mantiene fluido, y es que si comparamos las siguientes iteraciones de esta serie, todavía mantiene el tipo. Si lo comparamos con la gama media actual con exponentes como el POCO X5 Pro, apenas lo superan en potencia bruta. Este viejo Snapdragon ha quedado a un nivel similar al del Snapdragon 695 que conocemos gracias al OnePlus Nord CE 3 Lite. Nada mal después de todo este tiempo.
|
POCO F1 |
poco f2 pro |
poco f3 |
poco f4 |
---|---|---|---|---|
procesador |
Snapdragon 845 |
Snapdragon 865 |
Snapdragon 870 |
Snapdragon 8 Gen 1 |
antutu (aproximado) |
410.000 |
665.000 |
714.000 |
960.000 |
Por último, antes de acabar con este revival debo ser sincero, aunque he sido muy cariñoso con este terminal, debemos hablar de sus fallos. No sin antes decir que este terminal serviría al 90% de los usuarios Android, a pesar de que si queremos estar a la última debemos meternos en terreno de ROMs. Ahora sí, ¿en qué falla este POCO F1 a día de hoy? Principalmente, en cámara y pantalla.
Además de los citados problemas con su batería, el panel IPS de 6,18 pulgadas no nos proporciona la calidad exquisita que muchos buscan: no vas a disfrutar una serie en streaming igual que en una pantalla OLED. Respecto a sus cámaras, para una necesidad que no requiera mucho detalle, aguantan. O más bien aguanta, porque el secundario únicamente cumple las funciones de profundidad.
Si le instalamos una GCam, algo que es muy fácil en este modelo, el procesado de Google le da un pequeño empujón y devuelve un mejor resultado que en móviles de gama de entrada.
Podemos sacar diferentes conclusiones, pero es innegable que este POCO F1 es un smartphone eterno, pues a día de hoy se sigue comportando genial. Sería suficiente para el gran público, lo que me lleva a cuestionarme qué necesidad tenemos de cambiar constantemente de móvil. Y otra más, las nuevas características como cámaras de una pulgada, pantallas de infinitos hercios o procesadores ultra potentes, ¿son necesarias en realidad? Sea como sea, larga vida al POCO original.
En Xataka Móvil | RAM virtual para móviles: qué es y qué ventajas tiene en tu día a día
Ver 6 comentarios