2018 está siendo un año favorable para Xiaomi pues parece que la internacionalización de sus productos el pasado año ya da frutos reales, más allá de previsiones. El fabricante chino no ha dejado de crecer en el mercado mundial, y ya se permite mirar hacia arriba hacia Apple, pues los americanos fueron hace poco rebasados por Huawei, que ya llevaba tiempo dando avisos de que podría conseguir colocarse en segunda posición.
Todo esto no hace sino redundar en la salud económica del fabricante chino, que ya adquirió la marca Black Shark con la que puso en circulación su primer y segundo teléfono 'gaming', y que ahora ha adquirido Meitu, un fabricante chino especializado no sólo en teléfonos para selfies, sino también en apps destinadas a potenciar estas fotografías.
Teléfonos, app y patentes, todo para Xiaomi
Meitu no es un fabricante de teléfonos especialmente relevante, pero sí que cuenta en su haber con no pocas patentes de efectos y métodos de retoque para autorretratos. No en vano, cuenta con su propia aplicación, que por cierto se vio envuelta en cierta polémica en su momento por enviar datos de los usuarios de su app a sus servidores en China.
Además de su app, Meitu también fabrica teléfonos cuyo principal atractivo es el de los autorretratos. Teléfonos con potentes cámaras frontales, aderezadas con los efectos de procesamiento marca de la casa, y que se preparaban para recibir a un nuevo hermano, uno que ya se ha filtrado con tres cámaras en el frontal. Este próximo teléfono se lanzará ya, por tanto, bajo el paraguas de Xiaomi, su nuevo comprador.
Pero como decíamos, Meitu no ha sido hasta ahora un fabricante de teléfonos demasiado relevante salvo por su especialización. El constructor chino acumuló tres millones y medio de teléfonos vendidos en los cinco años en los que lleva construyendo teléfonos, y ya se rumoreó que estaba sentado a la mesa con Xiaomi para barajar opciones de crecimiento de cara al futuro.
En un primer paso del acuerdo, Xiaomi pagará a Meitu un porcentaje de las ganancias con sus teléfonos, pudiendo pasar a un pago general, una tarifa plana, en cuanto se exceda un número de ventas generales, o tras cinco años tras haberse cerrado el presente acuerdo. No se descarta que la empresa pase a estar completamente controlada por Xiaomi.
En caso de que esto llegue, las dos opciones son que se una a Xiaomi, Pocophone y Black Shark como un cuarto estilete con el que atacar el mercado, o que se funda con Xiaomi, incorporándose a los teléfonos principales de la compañía. Y quién sabe, tal vez la app de proceso de selfies de Meitu acabe pronto integrada en cada Xiaomi que salga de sus fábricas.
Vía | The Verge
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