Del Xiaomi Mi 10 al Xiaomi Mi 11, todo lo que ha cambiado

Xiaomi ha sido el primero en tener listo su gama alta para 2021, anunciando ayer el Xiaomi Mi 11, el primero con Snapdragon 888. Este gama alta llega técnicamente -aunque por poco- en el mismo año de su antecesor, el Xiaomi Mi 10 y, al menos por el momento, como una versión única pues no hay modelo Pro como sí lo hubo en febrero.

En los aproximadamente diez meses que separan estas dos generaciones, Xiaomi ha hecho unos cuantos ajustes y mejoras en su gama alta más allá de quitar el cargador de la caja. Esto es todo lo que ha cambiado desde el Xiaomi Mi 10 al Xiaomi Mi 11.

Pantalla más grande y con más resolución

La pantalla es una de las grandes protagonistas del Xiaomi Mi 11, ocupando prácticamente la totalidad de su frontal con la ayuda de los bordes curvos. En disposición, no se diferencia mucho al planteamiendo de la pantalla del Xiaomi Mi 10 -bordes curvos, cámara perforada en una esquina- aunque aumenta la diagonal, ligeramente, a las 6,81 pulgadas.

Es un cambio imperceptible y que además no se deja ver en el tamaño total del terminal, apenas 2 milímetros más alto que el Xiaomi Mi 10, un poquito menos ancho, con menos grosor y un poco más ligero.

Los cambios en la pantalla más importantes van por dentro, y es que el panel AMOLED tiene resolución 2K, lo cual lleva el panel a los 515 ppi. El refresco de la pantalla también crece, siendo de hasta 120 Hz y con una frecuencia de muestreo táctil de récord, de 480 Hz. El Xiaomi Mi 10 por su parte contaba con una pantalla AMOLED de 6,67" FHD+ a 90 Hz.

Adiós, sensor bokeh

En las cámaras, el Xiaomi Mi 11 mantiene la misma cámara frontal de 20 megapíxeles perforada en la pantalla que su antecesor, aunque incluye cambios interesantes en la parte trasera.

Detrás, el Xiaomi Mi 11 cambia por completo el diseño, que pasa de montar cuatro lentes en una columna a un módulo regordete, en una esquina y con tres lentes. Hay pocos cambios en la lente principal de 108 MP y el gran angular de 13 MP, pero desaparece el sensor bokeh y el sensor macro sube la resolución a los 5 megapíxeles, doblando funciones como telefoto.

Menos batería, pero carga más rápida

Por supuesto, el Xiaomi Mi 11 es más potente que su predecesor, saltando una generación de potencia (o dos, si contamos el Snapdragon 865+): del Snapdragon 865 al Snapdragon 888, de 5 nm y con ocho núcleos a hasta 2,84 GHz. En la memoria no hay cambios, con 8 u 12 GB LPDDR5, pero el almacenamiento -de 128 o 256 GB- es ahora UFS 3.1 en vez de UFS 3.0.

En la capacidad de la batería, se pierden unos pocos mAh en el cambio generacional, teniendo 4.600 mAh frente a los 4.780 mAh del Xiaomi Mi 10. A cambio, la carga rápida sube la marcha, de 30W a 55W con cable y de 30W a 50W sin él.

Otros cambios reseñables se encuentran en la conectividad, soportando ahora Bluetooth 5.2, el sonido firmado por Harman/Kardon o el hecho de que el sensor de huellas bajo la pantalla dobla funciones como medidor de pulso, algo que no estaba presente en la versión anterior.

Tabla comparativa