La empresa matriz de Yoigo, TeliaSonera, anuncia hoy la consecución de los objetivos que marcó a su filial española: alcanzar los tres millones de clientes, aparte de obtener resultados económicos positivos. Ahora la pregunta que se nos viene a la cabeza es ¿hasta donde puede llegar Yoigo?
El motor de crecimiento del cuarto operador con red propia han sido sus tarifas, generalmente más económicas que las de los otros tres operadores de red, hecho que hizo que mucha gente descubriese que se podía pagar menos por lo mismo.
Pero llegados a estas alturas el mercado ha cambiado mucho. Los OMVs aprietan muy fuerte, aunque no todos por igual, pero en los últimos meses logran más ganancias netas de clientes que Yoigo. Además la estrategia de esta cada se parece más a los operadores españoles más veteranos, lanzando tarifas planas y aplicando 24 meses de permanencia al adquirir móviles subvencionados con ciertas tarifas.
Cierto es que el crecimiento del número de clientes de Yoigo, según sus propios datos, ha sido practicamente el mismo en 2010 que en 2011, 777.000 por 756.000, pero en los últimos meses el crecimiento ha sido escaso: casi 20.000 líneas más en noviembre, 22.000 en octubre cuando en septiembre las ganancias fueron de 55.000 nuevos clientes.
Con estos datos en la mano parece que el futuro de Yoigo no pinta tan bonito como en estos años de bonanza, ¿será el fin de la buena racha?