Realme se va haciendo un hueco en un mercado en el que ya ocupa el sexto lugar en ventas (cuando en marzo era aún la séptima), sobre todo gracias a terminales competitivos en casi todos los rangos de precio. Terminales como el Realme 8i, una línea económica que se presentó a principios del pasado mes de septiembre y que finalmente abandonó su país para aterrizar en el nuestro.
El Realme 8i ha cumplido con el protocolo y se ha recostado en nuestro diván para análisis. Hemos probado qué tal se comporta el teléfono de la firma oriental para poder contaros cuáles son sus puntos fuertes y cuáles no lo son tanto, pero sobre todo para poder deciros de primera mano si se trata de un teléfono móvil que merece la pena comprar. Arrancamos
Realme 8i, las especificaciones técnicas
Realme 8i |
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Pantalla |
6,6 pulgadas |
Dimensiones y peso |
164,1 x 75,5 x 8,5 milímetros |
Procesador |
Helio G96 |
Versiones |
4GB/64GB |
Cámara frontal |
16 megapíxeles f/2.05 |
Cámaras traseras |
Principal: 50 megapíxeles f/1.8 |
Batería |
5.000 mAh |
Sistema operativo |
Android 11 |
Conectividad |
Dual 4G |
Otros |
Lector de huellas lateral |
Precio |
realme 8i Smartphone Libre, realme X MediaTeK Procesador Helio G96, Pantalla fluida de 6.6" a 120 Hz, Cámara triple IA de 50 MP, Batería masiva de 5000 mAh, Dual Sim, 4+128GB, Violeta (Stellar Purple)
Un diseño resistente, elegante y amante de las huellas y el polvo
Con 6,6 pulgadas de pantalla, y con un ratio de panel de 20:9, resulta muy complicado que un teléfono como este Realme 8i sea compacto, y no lo es. Hablamos de casi 16 centímetros y medio, y de un peso que roza los 200 gramos. A su favor, el contar con una trasera de cristal que hace que el agarre sea agradable aunque no contribuye en absoluto a la limpieza del mismo. Si sois algo maniáticos con mantener vuestros teléfonos libres de huellas dactilares, con el Realme 8i tendréis un serio problema pues las atrae.
El Realme 8i está bastante bien equilibrado y resulta cómodo en la mano pese a sus dimensiones. La situación de los botones es bastante intuitiva, con el encendido en la parte derecha, ocupando el mismo botón que el lector de huellas, y el volumen en la izquierda, quedando la parte inferior para el puerto USB tipo C, el conector de auriculares y el altavoz principal del dispositivo. Una configuración clásica pero eficiente. Todo en su lugar para no extrañar nada.
Toca hablar un poco de la pantalla, de un panel de 6,6 pulgadas IPS LCD que se ve bastante bien en casi todas las situaciones, incluso con el sol incidiendo sobre el mismo, pero que sin embargo sufre ligeramente con los ángulos de visión, aunque en este aspecto también ha habido mejora y ya tenemos que forzar algo más la inclinación para apreciarlo y que resulte molesto. Sin embargo, se ha mejorado la precisión en el toque y, sobre todo, la velocidad. Se notan los 180Hz en todo momento, incluso cuando no estamos en el terreno de los videojuegos. Este Realme 8i responde como las balas.
Otra virtud de esta pantalla reside en su frecuencia de refresco de 120Hz, que si bien no tiene demasiadas opciones de personalización sí podemos tenerla como "Selección automática", como "Normal" o como "Alta". Es decir, que cambie entre 60Hz y 120Hz según necesidades, que se mantenga en 60Hz o bien que emplee los 120Hz en todo momento. Además, ganamos resolución con respecto a generaciones previas al contar con FullHD+, lo que hace que se mejore en nitidez, y lo cierto es que es muy complicado encontrar píxeles en esta pantalla, por mucho que nos acerquemos a ella.
El Realme 8i distorsiona antes de la cuenta pero a su favor tiene el volumen del altavoz principal
Vamos a ir cerrando este apartado de diseño y multimedia hablando del sonido del Realme 8i. Potente, ciertamente potente, aunque quizá algo falto de graves y cuando superamos el 75/80% del volumen máximo podemos observar cierta distorsión en los sonidos, aunque dispongamos de fuentes de calidad. Con auriculares la cosa cambia bastante, pero el altavoz principal del teléfono es algo justo aunque con su nivel de decibelios no podremos decir que no hemos escuchado que nos están llamando.
Los Helio son cada vez mejores y el rendimiento lo agradece
Arrancamos este apartado del rendimiento comentando qué es lo que equipa el Realme 8i como cerebro y complementos. Aquí nos topamos con el Helio G96, un chip 4G nacido en la era 5G y que es el que ha posibilitado, entre otras cosas, el que el teléfono cuente con 120Hz de refresco para su pantalla. En cuanto a las memorias, tenemos 6GB de RAM y 128GB de almacenamiento en este modelo de pruebas. .
El Helio G96 se muestra más solvente con los videojuegos pesados que sus hermanos de años pasados
Y ahora, hablemos del rendimiento. Un teléfono solvente, capaz de llevar a cabo todas las tareas que le pedimos pero sin florituras, y que se desenvuelve bien con juegos de diversos calibres, sufriendo menos de lo esperado en los más potentes. Es cierto que, por ejemplo, con Clash Royale hemos tenido alguna pequeña caída de fotogramas, al igual que en Genshin Impact, pero el resto del tiempo el teléfono ha demostrado ser capaz de tirar de todo lo que le hemos echado. Además, contar de su lado con 6GB de RAM ha hecho que la multitarea sea fluida en casi todo momento, con algún pequeño retardo en la carga al salir de apps y juegos pesados.
Os dejamos los benchmarks, las pruebas de rendimiento más habituales a las que sometemos a cada modelo analizado, y la tabla comparativa.
REALME 8i | MOTOROLA MOTO G30 | POCO M3 | REALME 7i | SAMSUNG GALAXY M12 | |
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PROCESADOR | Helio G96 | Snapdragon 662 | Snapdragon 662 | Exynos 9610 | Exynos 850 |
RAM | 6 GB | 4 GB | 4 GB | 4 GB | 4 GB |
GEEKBENCH 5 (SINGLE / MULTI) | 496 / 1.697 | 306 / 1.281 | 316 / 1.350 | 351 / 1.274 | 179 / 1.107 |
3D MARK (SLING SHOT) | 2.768 | 1.185 | 1.868 | 1.805 | 1.262 |
PC MARK WORK | 9.933 | 6.354 | 6.082 | 11.500 | 6.747 |
Cuando hablamos del software del teléfono también toca hablar sobre Realme UI, una capa que llega a este Realme 8i en su versión más madura, Realme UI 2.0, y que aunque sigue sin ir fina del todo sí que refleja la evolución frente a la versión previa. Aquí ya tenemos transiciones más suaves, un diseño general más uniforme y, en general, todas las funcionalidades que podemos necesitar en un teléfono de estas características.
En el "debe" tenemos que el teléfono aún pre-instala apps que no le hemos pedido, como la de Booking o PUBG Mobile. Si Realme hiciese esta capa más limpia podríamos elevar la nota media de un teléfono que, por otro lado, nos está ofreciendo una experiencia bastante satisfactoria. En cuanto al lector de huellas, lo cierto es que una vez nos acostumbramos a su posición en el lateral el funcionamiento es bastante bueno. No hemos tenido errores de identificación en ningún momento y la configuración es tan sencilla como de costumbre.
Antes de hablar de las cámaras, cerremos este apartado comentando qué rendimiento nos han ofrecido los 5.000 mAh de pila interna que monta el Realme 8i. Y la palabra que mejor define el rendimiento que nos ha dado esta batería es "sobresaliente". Hemos alcanzado las 9 horas de pantalla en todas las pruebas realizadas, y cruzamos las 4 horas diarias cuando tenemos el teléfono dos días en uso entre cargas. No cabe duda de que este Realme 8i puede irse al bolsillo cuando salimos de casa aún cuando no esté plenamente cargado, pues va a costar trabajo que nos deje tirados.
Tres cámaras y un flash, pero no tenemos súper gran angular
Tres cámaras traseras y una frontal, ése es el equipo que nos propone Realme con su nuevo 8i, y se distribuye de la siguiente manera. Tenemos una cámara principal de 50 megapíxeles comandando el equipo trasero, una cámara de 2 megapíxeles para fotografía macro con lente f/2.4 y una tercera cámara con sensor monocromático y lente f/2.4. Esta última cámara sólo tiene una función, la de capturar luz para mejorar los algoritmos de procesado de sus dos compañeras, pero aún así el teléfono nos ofrece desenfoque selectivo mediante software. Bokeh, si os suena más.
La app de cámara, nativa de Realme UI 2.0. No hay demasiado que destacar aunque esto puede ser algo bueno. Es sencilla e intuitiva, y la única pega es que esconde algunos menús tal vez demasiado. Algunas opciones están escondidas tras el "Más" en la parte inferior, que aparece tras deslizar el menú de modos de fotografía por completo a la izquierda. Pero bien, ofrece buenas opciones con casi todo a la vista en todo momento, aunque el modo Noche no produce apenas efecto y estropea más fotos de las que mejora. Algo a corregir por software para futuras actualizaciones del teléfono.
En cuanto a la fotografía normal, con luz abundante, no ha habido ningún tipo de problemas. Las fotografías son nítidas, los bordes están bien definidos y el color se muestra vivo en casi todas las situaciones, salvo en unas tomas que realizamos con el cielo nublado en los que el contraste se vio sensiblemente perjudicado. Pero por lo general, la cámara de este Realme 8i ofrece lo que todas con buena luz, el nivel fotográfico de las gamas medias y económicas es bueno y estable desde hace ya años, y el sensor apenas sufre.
Cuando cae la luz, sin embargo, con el Realme 8i obtenemos ruido un poco antes de la cuenta pese a que hemos logrado varias tomas con bastante buen resultado. Sin embargo, la cámara te invita a repetir más de una y el enfoque se vuelve lento y errático, haciendo que sea frecuente obtener fotografías movidas. Si forzamos a 50 megapíxeles sin luz, el resultado es bastante peor pues la lectura de la iluminación es menos eficiente, incluso contando con el sensor monocromático como apoyo. Nada que no esperásemos de una cámara de fotos de este nivel de precios.
La segunda cámara, la lente macro, tiene tal vez muy poca resolución y pese a que su enfoque es bastante cercano (en torno a los 4-5 centímetros) lo cierto es que no marca la diferencia. Tomando una fotografía con la cámara normal y recortándola podemos obtener un efecto muy parecido al de la lente macro, pues el bokeh natural de la misma no es demasiado pronunciado y no ayuda a que destaque. No obstante, su funcionamiento es correcto, y que el software de la cámara seleccione automáticamente esta lente cuando estamos demasiado cerca del enfoque ayuda a que no se oxide. También tenemos un enfoque "Super Macro" que podemos activar desde el menú, pero volvemos a lo mismo: no se convierte en una lente necesaria.
Por último, tenemos el modo Retrato, un modo que no se obtiene mediante lecturas de dos lentes sino que es puramente un efecto de software. Hay que reconocer, no obstante, que este efecto 100% software está muy bien conseguido. Incluso en situaciones complejas, con varios planos con poca separación, el Realme 8i se ha portado muy bien tanto en la detección de bordes como en el colorido general de la escena. Eso sí, una recomendación: no prestéis tanta atención a lo que se ve en la cámara durante la captura, en ocasiones nos engaña. El desenfoque en tiempo real no es tan bueno como el que tenemos una vez hecha la foto.
Y llegamos a los selfies, con un modo retrato por software para echar una mano a una cámara frontal de 16 megapíxeles que se porta bastante bien en todo tipo de situaciones. El enfoque es rápido y sólo podemos ponerle un punto gris y es el hecho de que aplana demasiado los colores en las capturas, tanto sin modo Retrato como con él. Los colores son algo más apagados y pierden fuerza con respecto a la cámara trasera, pero se trata de una cámara con buen rendimiento que ofrece calidad más que suficiente para jugar con recortes si fuese necesario
Realme 8i, la opinión de Xataka Móvil
Siendo conscientes de que hablamos de un teléfono como el Realme 8i, que tiene un precio de venta por debajo de los 200 euros, lo cierto es que sus puntos débiles no lo son tanto como para que puedan causar que no se produzca alguna venta, más allá de los gustos personales de cada usuario. Estamos ante un modelo competitivo que ofrece casi todo lo que podemos buscar hoy en día en un teléfono salvo, quizá, por la ausencia del 5G o las ganas que teníamos de contar con una cámara súper gran angular que no encontramos en la configuración.
El principal "error" de este Realme 8i puede estar en apostar por una lente macro en lugar de por una súper gran angular
Tenemos una pantalla rayando el notable con el ya mencionado problema de los ángulos de visión, un detalle que denota que no estamos ante una pantalla de calidad por más que cuente con características más que interesantes. La resolución es más que adecuada como también lo es el brillo en la mayoría de situaciones, y tener 120Hz de velocidad de refresco es sin duda alguna un factor que puede inclinar la balanza a la hora de compararlo con parte de su competencia. El procesador, solvente y algo justo en algunos momentos, pero en la línea de lo que podemos encontrar en este rango de precios.
Por último, unas cámaras competentes, aunque seguimos pensando que la lente macro se podría haber reemplazado por una súper gran angular para dar más empaque y versatilidad al dispositivo. En resumen, el Realme 8i tiene más cosas a favor que en contra, y sin duda que la batería se encuentra en las positivas. Realme va por buen camino en este tipo de dispositivos moviéndose por debajo de los 200 euros en el mercado. Este Realme 8i es un rival fuerte en dicha gama de precios.
7,95
A favor
- Realme sabe cómo aprovechar cada mAh de sus baterías.
- El procesador rinde mejor de lo esperado y los 6GB ayudan y mucho.
- La cámara principal es una buena cámara.
En contra
- La cámara principal es una buena cámara, pero la cámara macro aporta entre poco y nada a la experiencia.
- La trasera es una auténtica atrapahuellas.
realme 8i Smartphone Libre, realme X MediaTeK Procesador Helio G96, Pantalla fluida de 6.6" a 120 Hz, Cámara triple IA de 50 MP, Batería masiva de 5000 mAh, Dual Sim, 4+128GB, Violeta (Stellar Purple)
El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de Realme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.