Llevamos toda la vida acostumbrados a pagar comisiones por hacer transferencias inmediatas entre bancos, pero esto se acaba hoy. Casi un año después de que el Parlamento Europeo anunciase la aprobación de la legislación que obliga a que las transferencias entre diferentes entidades tengan el mismo coste que las transferencias ordinarias, la medida ha entrado finalmente en vigor.
Tal y como se anunció en febrero de 2024, desde el día 9 de enero de 2025 se produce un cambio muy esperado que pone fin a los gastos adicionales que los clientes de las entidades bancarias soportábamos a la hora de realizar transferencias bancarias entre bancos, que generalmente no tienen el mismo precio que una transferencia ordinaria.
No podrán cobrarnos de más por efectuar una transferencia inmediata
La medida aprobada por el Parlamento Europeo afecta tanto a los clientes particulares como a las empresas de la Unión Europea y establece que todas las transferencias inmediatas deberán llegar a su destino en un máximo de diez segundos, sin importar el momento del día o del año en el que se realicen.
El punto más importante es que tanto los particulares como las empresas deberán recibir su dinero al instante sin coste adicional al de una transferencia ordinaria. Lo más normal es que las transferencias ordinarias sean gratis, por lo que en la mayoría de casos las transferencias inmediatas dejarán de tener coste.
A pesar de ello, es posible que haya casos en los que tengamos que seguir pagando por realizar una transferencia bancaria inmediata. Eso sí, esto solo ocurrirá si ya teníamos que pagar por las transferencias ordinarias. En ese caso, los clientes del banco no podrán pagar más de lo que ya pagan por una transferencia ordinaria, aunque sí que podrán pagar menos.
Entre las medidas aprobadas por el Parlamento Europeo se incluyen nuevas medidas de seguridad. Además de exigir a las entidades bancarias la aplicación de mecanismos antifraude y de verificación de la identidad del receptor de las transferencias sin coste alguno, los clientes también podrán establecer límites en las transferencias inmediatas que podrán modificar en cualquier momento.
Algo que conviene tener en cuenta es que las transferencias ordinarias no desaparecen. Seguirán existiendo y hay ocasiones en las que pueden resultarnos útiles. Por ejemplo, en caso de querer tener la posibilidad de anular la transferencia antes de que haya llegado a su destino: a diferencia de las transferencias inmediatas, las ordinarias se pueden cancelar antes de que el banco las realice.
Imagen de portada | Ibrahim Boran (Unsplash)
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