Samsung Galaxy A30, primeras impresiones: la gama media que ya no quiere parecer alta

Este año Samsung apostó por una estrategia inusual en la presentación de sus nuevos móviles estrella. En lugar de aprovechar el marco del Mobile World Congress que acaba de concluir, adelantaron la presentación unos días y anunciaron los Galaxy S10 junto con el Galaxy Fold por separado en un evento en San Francisco.

Pero aunque no hubieran novedades en la gama alta dentro de la feria, Samsung nos sorprendió con dos nuevos lanzamientos en su gama media. Por un lado vimos el Samsung Galaxy A50 y por otro su hermano pequeño, el Galaxy A30 que es el dispositivo que nos ocupa en estas primeras impresiones.

Ficha técnica del Samsung Galaxy A30

Plástico sin complejos

Desde hace unos años, los fabricantes han dado más importancia a los materiales de sus móviles y el metal y el cristal se han convertido en sinónimo de 'premium', mientras que el plástico parece pertenecer a gamas más básicas y construcciones más endebles. Muchas veces nos encontramos con móviles con trasera de plástico que quieren imitar esos materiales más distinguidos, pero eso no pasa con el Galaxy A30.

El Galaxy A30 es de plástico y no lo esconde. Al darle la vuelta nos encontramos con una trasera que crea unos reflejos muy llamativos, pero que para nada quiere parecer cristal, sino todo lo contrario. En lo que sí se parece al cristal es en lo mucho que atrae las huellas.

La elección del plástico no compromete el diseño en términos de solidez y además le da la ventaja de que se siente muy ligero en mano. Eso sí, con 6,40 pulgadas de pantalla no es precisamente pequeño, aunque hay que destacar que el frontal está bastante bien compactado, notch mediante y con una barbilla evidente, pero correcto para un móvil de su gama.

Hablando de la pantalla, aquí Samsung no hace concesiones y nos ofrece un panel AMOLED con resolución FullHD+. En la toma de contacto solamente pudimos verlo con las luces del stand, pero las sensaciones fueron muy buenas tanto a nivel de nitidez como de reproducción del color y contraste.

Antes de cerrar el apartado del diseño, mencionar que, a diferencia del Galaxy A50, aquí no tenemos lector de huellas bajo la pantalla, sino en la trasera. Está bien integrado y lo alcanzamos con el dedo índice sin problema. También destaca el notch frontal, muy discreto y con un diseño que recuerda mucho al que estrenó Essential hace ya dos años.

Doble cámara con gran angular

Las cámaras múltiples se han instaurado en el escaparate móvil, también en gamas medias y de entrada, el Galaxy A30 es otra prueba de ello. Aquí Samsung nos propone una doble lente que se encarga de ofrecer el popular modo retrato, pero además en este caso tenemos la opción del gran angular.

Si miramos las especificaciones, tenemos un sensor principal de 16 megapíxeles con lente de apertura f/1.7 y una de 5 megapíxeles y apertura f/2.2. En esta toma de contacto pudimos poner a prueba esta combinación de cámaras, aunque con restricciones ya que no fue posible sacar el móvil del stand, por lo que nos quedamos sin ver como rinde en otras condiciones.

A la derecha una foto en modo normal y a la izquierda una con modo gran angular.

Una de las principales ventajas de las cámaras del Galaxy A30 es que tenemos la opción de usar el modo gran angular. Sobre estas líneas se puede ver el resultado en modo normal y cómo queda con la opción de gran angular. Es una característica que da mucho juego ya que nos permite usar dos distancias focales. Eso sí, no es posible ajustar un punto intermedio entre estas dos posiciones.

A nivel calidad, el resultado fue bastante bueno, pero de nuevo insistimos en que no pudimos poner la cámara a prueba en más condiciones, por lo que esperamos al análisis para extraer conclusiones definitivas. En esta primera prueba conseguimos una imagen nítida, contrastada y con una buena reproducción del color.

La razón de ser de la doble cámara es el modo retrato. Como sucede en más móviles de la marca, el Galaxy A30 nos deja elegir la cantidad de desenfoque para resultados más armónicos, pero hay una diferencia importante y es que sólo podemos usar este modo con caras. Intentamos desenfocar el fondo en una foto donde teníamos un objeto en primer plano y no fue posible, por lo que esta opción queda algo limitada. Al margen de esto, el resultado es bastante bueno aunque con ciertos errores en el recorte.

La conclusión al usar la cámara fue bastante buena en cuanto a resultados, pero tuvimos algunos tirones y lag que nos hicieron recordar que estamos hablando de un gama media y no un tope de gama donde todo funciona más fluido y suave.

La evolución de la serie Galaxy A toma un nuevo camino

Samsung ha renovado su gama media y lo ha hecho con cambios claros, empezando por el nombre, que ahora suma ese cero al final. El diseño también es otro aspecto que cambia. Tradicionalmente, la serie A ha inspirado su diseño en la gama alta, es decir, los Galaxy S, pero en esta generación se han alejado bastante de la apuesta de los S10, optando por un aspecto más juvenil que suma el notch.

El Galaxy A30 es el modelo intermedio de esta nueva gama, justo entre el Galaxy A50 y el recién anunciado Galaxy A10. Presume de un diseño con un frontal muy despejado, pantalla AMOLED FullHD y la cámara doble, sin duda una de las funciones que más juego darán.

Tras esta toma de contacto nos quedan buenas sensaciones tanto a nivel de diseño como de panel, cámara o fluidez. Sin embargo, de momento desconocemos su precio y esta será la clave de su éxito. Si Samsung consigue ofrecer un precio competitivo, este Galaxy A30 tiene papeletas para colocarse entre las opciones a tener en cuenta en la gama asequible de 2019.