Samsung está acostumbrándonos ya a poblar su gama media con teléfonos para prácticamente todos los perfiles de usuario, y el Samsung Galaxy A32 5G llegó para quienes buscan la última conectividad del mercado a un precio no muy elevado. El modelo se sitúa por debajo del Galaxy A42 5G en cuanto a coste, pero también en cuanto a especificaciones.
Ocurre que este Galaxy A32 5G apuesta por un cerebro MediaTek en lugar de por los tradicionales Exynos de la compañía, o incluso de los Qualcomm de otros compañeros de gama. Ahora, el Galaxy A32 5G se pasa por nuestra mesa de análisis y te contamos cuál ha sido el rendimiento de uno de los últimos teléfonos del fabricante surcoreano.
Samsung Galaxy A32 5G, las especificaciones técnicas
Samsung Galaxy A32 5G |
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Pantalla |
TFT de 6,5 pulgadas |
Procesador |
MediaTek Dimensity 720 a 2GHz |
Versiones |
4GB/64GB |
Cámaras traseras |
Principal: 48 megapíxeles f/1.8 |
Cámara frontal |
13 megapíxeles f/2.2 |
Batería |
5.000 mAh |
Sistema |
Android 11 |
Conectividad |
5G |
Dimensiones y peso |
164,2 x 76,1 x 9,1 milímetros |
Otros |
Lector de huellas lateral |
Precio |
Samsung Galaxy A32 5G | Smartphone con Pantalla 6.5" Infinity-V HD+ | 4GB RAM y 128GB de Memoria Interna ampliables | Batería 5.000 mAh y Carga rápida | Color Negro [Versión española]
Policarbonato resistente, limpio y resbaladizo
Samsung lleva a gala mantener el diseño de los terminales de sus principales líneas de forma bastante uniforme, por lo que no nos sorprende la construcción y el diseño de este Samsung Galaxy A32 5G que tenemos entre manos. De lejos puede parecer cualquier otro modelo de la marca, construido de forma robusta y con una parte trasera plástica que confiere al teléfono un tacto agradable y un nivel de limpieza aceptable, aunque lo convierte en un teléfono algo resbaladizo.
La organización también es bastante clásica con un frontal dedicado casi por completo a la pantalla, salvo por el notch superior (y los marcos, claro) para albergar la cámara frontal. En la trasera, el módulo de cámaras queda a la izquierda, con los cuatro sensores saliendo directamente de la espalda el teléfono, sin ninguna diferenciación con el resto del terminal. En la parte inferior encontramos el logo característico de la marca.
Las botoneras también se encuentran en la posición habitual, con todos los botones a la derecha del teléfono (volumen en la parte superior, encendido/lector de huellas hendido en la parte media), dejando el lateral izquierdo únicamente para la bandeja de la SIM y la microSD. El marco superior queda limpio y en el inferior tenemos el puerto USB C centrado entre el conector de auriculares y el altavoz de este Galaxy A32 5G.
Más de 200 gramos para un terminal con cuerpo plástico.
No hay forma de describir la sensación de sostener este teléfono que no incluya la palabra pesado, aunque sus 205 gramos aún no lleguen a los pesos de otros terminales como el Galaxy M51, con 213 gramos ni más ni menos. Pero es lo cierto: el Galaxy A32 5G es algo pesado y probablemente influya que su construcción no es muy equilibrada y peso más por la parte superior, la de las cámaras, que por la inferior, lo que hace que no resulte tan cómodo en mano como otros hermanos de su catálogo que hemos probado.
Hablando ya de la pantalla, Samsung se olvida del AMOLED de fabricación propia para este teléfono al que equipa con 6,5 pulgadas de panel TFT LCD, uno con pantalla HD+ de 1.600 x 720 píxeles cuya densidad (270 píxeles por pulgada) resulta insuficiente. Es fácil apreciar el pixelado en muchas situaciones a poco que nos fijemos, y resulta extraño no haber apostado por el FullHD+ portando un procesador potente y una batería generosa.
Sin pegas en cuanto al tacto de la pantalla o a la precisión del panel táctil, pero los ángulos de visión son algo pobres y el brillo máximo no sobra, precisamente. Otra pega hay que ponérsela al ajuste automático de brillo, realmente lento. En cuanto a limpieza, la pantalla del teléfono se desenvuelve relativamente bien y rara vez nos obligará a pasarlo por la camiseta para devolver algo de lustre al frontal. En cuanto a software, Samsung nos deja sus clásicos de siempre, como el doble toque para despertar el panel que facilita el desbloqueo si lo combinamos con el reconocimiento facial, pues el lector lateral en la mesa no resulta demasiado cómodo (ni en este Samsung ni en ningún teléfono similar, claro).
Y justo antes de dar paso a hablar de la potencia desplegada por el teléfono le llega el turno al sonido. Habiendo probado otros teléfonos de la marca de categorías más o menos similares, el sonido de este Galaxy A32 5G resulta algo decepcionante. Su volumen no es demasiado elevado y aunque la fuente de sonido sea de calidad, la distorsión aparece demasiado pronto. Tenemos ajustes para el conector de auriculares, que sí rinde a buen nivel, pero en general obtenemos una experiencia multimedia algo pobre si la combinamos con la baja resolución y brillo máximo de la pantalla.
Un rendimiento que nos da 5G a costa de otras cosas
Cada vez está más claro que Android crece y crece, y con él su hambre por los recursos de unos teléfonos móviles que deben crecer a su mismo ritmo o están condenados a arrastrarse. Y eso es lo que le ocurre a este Samsung Galaxy A32 5G que hemos analizado: sus 4GB de RAM ya se quedan cortos para lo que exige un hambriento sistema y un procesador, el Dimensity 720, que ofrece algunas ventajas a costa de no ser de los más optimizados de su categoría. Ni de su fabricante.
El modelo de 4GB de RAM muestra síntomas de fatiga en cuanto que lo empezamos a usar, se siente muy limitado
Con los 128GB del teléfono no hemos tenido problema alguno, pudiendo sincronizar sin problemas largas listas de apps de streaming musical, o descargando aplicaciones sin tener que andar mirando cuánto ocupa cada una. Pero los 4GB de este Galaxy A32 5G han demostrado ser insuficientes para ofrecer una experiencia óptima. Las apps se cierran en segundo plano frecuentemente, la multitarea funciona un poco a saltos y las apps que salen de reposo pasan demasiado tiempo desperezándose hasta que entran en acción.
Y si eso ocurre con el propio sistema, con las apps y juegos medianatemente exigentes obtenemos una experiencia parecida. El Galaxy A32 5G opera con fluidez con apps pocos exigentes, así como con juegos 'casuales', pero en cuanto que nos sumergimos a mayor profundidad empiezan a aparecer las fugas. Juegos que tardan demasiado tiempo en arrancar, ejecuciones con caídas de fotogramas y, en general, un teléfono ralentizado cuando toca volver a la superficie para realizar otras tareas. Pero al menos tenemos 5G, algo es algo.
Os mostramos aquí las pruebas de rendimiento del Samsung Galaxy A32 5G:
En cuanto a pila interna, el Galaxy A32 5G nos ofrece 5.000 mAh que sin embargo no destacan mucho. El teléfono nos ha ofrecido jornadas completas de unas 7 u 8 horas de pantalla activa, o bien dos jornadas promediando unas 3 horas de uso del teléfono por día. Quizá algo corto para una batería interna que, pese a contar con carga rápida de 15W, debería habernos dado más. Tal vez estamos demasiado acostumbrados a que Samsung estire sus autonomías y ahora, que nos encontramos con una 'normal', nos hemos llevado una pequeña decepción aunque el modelo cumpla con lo que le pedimos.
Sin quejas en el apartado de software, por cierto, más allá del ya clásico paquete de software de Microsoft que acompaña a los Samsung allá donde van. One UI se presenta ante nosotros en su versión 3.0, mucho más pulida y atractiva y aunque presenta 'lag' a causa de la baja memoria y el poco apoyo del procesador, lo cierto es que se trata de una capa cada vez más completa y apetecible. Samsung además pone de su parte añadiendo pequeños extras a Android, por lo que siempre es un placer regresar a Samsung por este aspecto.
Y por último, toca hablar del lector de huellas situado en el lateral del Samsung Galaxy A32 5G, en un botón ligeramente hendido que además es el botón de encendido del teléfono. El lector es eficiente, sin ningún error de reconocimiento incluso con las yemas de los dedos algo húmedas, pero se ve perjudicado por las ralentizaciones del propio teléfono. No es extraño que tras un tiempo de inactividad (y muchas apps congeladas), un intento de desbloqueo tarde más de uno y de dos segundos en dejar el teléfono operativo frente a nuestros ojos.
Un equipo fotográfico completo que rinde dentro de lo esperado
No hemos de olvidar nunca que estamos ante un teléfono con características de gama media de perfil bajo, y que se mueve en dicho rango de precios. Es por ello que no esperábamos maravillas de su equipo fotográfico y no las hemos obtenido. Recapitulemos: 48 megapíxeles para la cámara principal, 8 megapíxeles para la cámara súper gran angular, 5 megapíxeles para enfoque macro, 2 megapíxeles para lecturas de profundidad y, en el frente, 13 megapíxeles para selfies.
Pero arranquemos con la app de cámara, un clásico ya dado que varía muy ligeramente entre versiones de One UI, siendo uno de los apartados de software más estables de Samsung entre generaciones. Aquí tenemos una app simple con casi todo a la vista (salvo, incomprensiblemente, el modo macro: más incomprensible aún contando con una cámara dedicada especialmente a este tipo de fotografía). El software lo pone casi todo delante de nuestros y nos ofrece los modos habituales además de Bixby Vision y modos de realidad aumentada.
Empezamos por la fotografía diurna con un Samsung Galaxy A32 5G de enfoque y disparo rápido, que no tiene problemas cuando la escena está bien iluminada y que muestra bordes nítidos y colores correctos, sin saturar mucho la escena. Sí tiene problemas con el rango dinámico y tiende a tumbar o levantar demasiado las sombras en función de donde enfoquemos si la escena es un poco compleja. Esto hace que algunas fotografías parezcan excesivamente pálidas o que se quemen las zonas más oscuras o las más claras. Según, de nuevo, la zona de enfoque. Pero estamos, recordemos, aunque un terminal modesto.
Cuando cae la luz ambiental, el teléfono vuelve a mostrar muy pronto sus costuras. El enfoque se vuelve algo errático y las fotografías se disparan con demasiada lentitud, dando lugar a capturas algo movidas o ligeramente desenfocadas merced a nuestro propio pulso. No hay problemas, sin embargo, con los focos de luz pues apenas distorsionan en la imagen, y tampoco en la captura posterior. Lo que sí tenemos es ruido, el inevitable ruido que aquí no consigue aplacar ni el filtro de suavizado.
En este equipo contamos con 8 megapíxeles cosidos a una cámara súper gran angular que captura hasta 123º de campo de visión y que con su lente f/2.2 ofrece buena iluminación. De forma algo extraña, la cámara súper gran angular maneja mejor las zonas de contraste que su compañera de 48 megapíxeles con lente f/1.8. Será cuestión del software, suponemos. Con esta cámara el enfoque y el disparo es veloz, pero sin luz presenta los mismos problemas que sus otras compañeras.
Llegamos a la cámara macro, ésa cuyo modo fotográfico está escondido tras el cartel de 'Más' de la app de cámara y cuyo resultado baja la nota media del resto de sensores del teléfono. Con esta cámara, que promete enfocar a 4 centímetros de distancia, obtenemos imágenes algo trepidadas y con resultados dispares en cuanto al propio enfoque. Ocurre que a veces tenemos algo enfocado en pantalla y, tras disparar, la cámara ha puesto el punto de mira en otra zona y nos obliga a repetir. Además, el ruido está muy presente por lo que no resulta una cámara muy práctica ni divertida. Se habría solucionado con un buen zoom, por ejemplo.
En este One UI 3.0, Samsung finalmente se rinde y abandona su modo de 'Enfoque dinámico' para llamarlo 'Retrato', como hacen casi todas las marcas. Aunque su funcionamiento es idéntico, desenfocar el segundo plano mediante software. Decir que aquí el algoritmo de desenfoque está quizá algo verde, aunque supera nuestras pruebas. En su contra juega el hecho de que la lectura de planos es algo pobre y que el software tiene dificultades para separar las zonas de desenfoque de las enfocadas. Curioso este resultado viniendo de terminales tan pulidos en este aspecto como el Galaxy M51.
Y cerramos la fotografía hablando de los selfies con el Samsung Galaxy A32 5G. Como en ocasiones anteriores, el teléfono también nos ofrece desenfoque por software y ofrece resultados similares a los de otros miembros de su familia. Colores bien plasmados, bordes definidos y buena velocidad tanto de enfoque como de disparo, incluso habiendo poca luz. Los 13 megapíxeles limitan un poco el asunto de los recortes, pero no tendremos problemas para obtener buenos selfies para almacenar o para redes sociales.
Samsung Galaxy A32 5G, la opinión de Xataka Móvil
Como hemos dicho en alguna ocasión, el Samsung Galaxy A32 5G está destinado a la línea media, quizá media-baja, del mercado teléfono y, por tanto, deberíamos exigirle como tal, pero presenta quizá más sombras que luces en su desempeño, como hemos ido comentando. Empezando por su pantalla, cuyo brillo, ajuste de brillo y resolución no ofrecen una experiencia demasiado atractiva.
Otro procesador y más RAM elevarían mucho la nota de este teléfono
El procesador se muestra suficiente pero no así la memoria de este modelo más básico, cuyos 4GB de RAM muestran no ser capaces de todo, y en el rendimiento de la batería también esperábamos algo más dada la cantidad de miliamperios con los que llega cargada. En fotografía sí obtenemos una experiencia más equilibrada, salvo por el sensor macro que rinde algo menos que los demás, pero sí puede cumplir con lo que buscamos en un teléfono de este rango de precios.
En definitiva, con el Galaxy A32 5G obtenemos una experiencia situada más o menos en la media del mercado, con la salvedad de que tenemos un dispositivo con 5G metido en el bolsillo que nos deja ya subidos en la nueva ola de conectividad que pronto dejar de ser la novedad para convertirse en la norma. No obstante, esperábamos algo más de este Samsung. Sobre todo habiendo visto otros hermanos de catálogo que llegan ofreciendo una experiencia superior por un precio más o menos similar.
7,45
A favor
- Tenemos un teléfono con 5G preparado para todo.
- El teléfono es resistente, robusto y muy limpio.
- One UI sigue mejorando y siendo más completa con cada actualización.
En contra
- Pantallas HD+ en estos precios no.
- La autonomía no destaca, y debería.
- Cambiar la lente macro por un zoom, una oportunidad perdida.
Samsung Galaxy A32 5G | Smartphone con Pantalla 6.5" Infinity-V HD+ | 4GB RAM y 128GB de Memoria Interna ampliables | Batería 5.000 mAh y Carga rápida | Color Negro [Versión española]
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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