Rappi es un servicio de reparto a domicilio que comenzó su negocio en Colombia y que actualmente ofrece entregas a una buena parte de Latinoamérica. Lo mismo te traen la comida como te hacen la compra en el supermercado o los pedidos de la farmacia: Rappi es una "Mega Startup de consumo" que se encuentra en plena etapa de crecimiento.
El mercado de las llamadas 'aplicaciones de delivery' o servicios de reparto a domicilio utilizando como plataforma una app móvil ha estado creciendo de manera casi exponencial hasta que se ha establecido un puñado de actores mundiales. Las entregas de comida están en primer puesto con empresas como Uber Eats o Just Eat; compitiendo con otros gigantes como Deliveroo y Globo, que también ofrecen otro tipo de repartos aparte de los platos listos para comer. Y es precisamente ahí donde juega Rappi, en la variedad de producto: esta empresa de 'delivery' se ha hecho con un gran trozo del pastel latinoamericano.
Rappi, reparto a domicilio de casi cualquier producto
La plataforma de reparto ofrece servicio actualmente a Colombia, México, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica. Rappi es una empresa en rápido crecimiento que está teniendo un notable éxito con la pandemia ya que no sólo se limita a las entregas de comida preparada, también ahorra al consumidor cualquier otro desplazamiento por motivos habituales; como son llenar la despensa o adquirir ropa, por ejemplo. Este es uno de los principales motores de su crecimiento.
Rappi pone en contacto a los comerciantes con los consumidores utilizando como medio su aplicación para Android y también para iOS. La app, disponible a nivel global por más que sólo funcione en los países antes mencionados, ofrece una amplísima variedad de producto disponible; y la comida preparada es sólo uno de ellos: Rappi no se limita a los acuerdos con restaurantes por más que sea una de las principales vías de negocio. De hecho, desde la app pueden adquirirse hasta móviles, todo un ejemplo de del enorme abanico de opciones que ofrece Rappi.
La app cuenta con más de diez millones de descargas sólo en Google Play, las valoraciones son predominantemente positivas (4,6 estrellas en iOS y 4,2 estrellas en Android), ha ofrecido más de 100 millones de órdenes satisfactorias, cuenta con más de 85.000 'riders' activos (los denominados 'Rappitenderos') y más de 20.000 comercios adheridos a la plataforma (datos de noviembre de 2019 según IA Latam). Las mochilas naranjas de Rappi, con su gran bigote como marca distintiva, recorren las ciudades más importantes de Colombia, México, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica buscando, según la plataempresaforma, "ser la tienda de todo de América Latina". De momento no existen planes públicos para el desembarco en países ajenos a Latinoamérica, como España, pero tampoco serían extraños dado el crecimiento de la empresa.
En España existe una amplia competencia entre los servicios de 'delivery' ya establecidos, pero eso no implica que deje de haber sitio para otro competidor, en especial si dispone de un catálogo amplio de productos. Aunque eso sí, Rappi debería de hacer frente a la contratación de los 'riders', una obligación laboral a la que sigue enfrentándose el sector. Los Rappitenderos en Latinoamérica continúan siendo falsos autónomos.
Siguiendo el modelo asiático: una app para todo, incluso para juegos
Rappi comenzó con la entrega de comida a domicilio en Colombia y fue creciendo a fuerza de forjar una alianza con el comercio de proximidad: sus usuarios pueden pedir casi cualquier artículo del área cercana a su domicilio. Poco a poco fue ampliando el catálogo hasta ofrecer eventos en directo, una propuesta de streaming de música que llegará próximamente. Y ahora también es una plataforma de juegos: con ellos se obtienen Rappicréditos para futuros pedidos.
La diversificación es el futuro de la empresa, así queda constatado en su aplicación. La entrega a domicilio continuará siendo la clave del negocio, pero Rappi no se centra sólo ahí ya que busca que su app agrupe una enorme variedad de servicios, como ocurre con aplicaciones asiáticas tan importantes como lo son WeChat. A este modelo le están dado forma las sucesivas inversiones en Rappi, como la última de dos de los mayores fondos japoneses: Softbank Vision Fund y SoftBank Group Corp. Los fondos invirtieron mil millones de dólares, la que fue mayor inversión en una empresa tecnológica de Latinoamérica.
Convertirse en una de las primeras 'superapps' fuera de Asia seguramente sea la aspiración de Rappi, a ello anda confluyendo su modelo de negocio. Pedir la cena, entretenerse jugando mientras llega el pedido, escuchar un concierto en directo mientras se degusta y hasta planificar la próxima escapada de vacaciones, todo sin salir de la aplicación. Más facilidad para el usuario, mayor volumen de negocio para Rappi.
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