La tecnología debe estar a nuestro servicio y aunque en ocasiones el mal uso de ésta puede poner en riesgo nuestra seguridad, (por ejemplo cuando damos datos personales en redes sociales) muchas veces encontramos en ella un aliado seguro que puede velar por nuestra integridad.
Es el caso de Mimamotchi, una aplicación desarrollada por la policía de la prefectura japonesa de Fukuoka, cuya función es la de advertir a las mujeres de en qué zonas de la ciudad se han cometido delitos sexuales con el fin de que eviten (si así lo consideran) el paso por ellas.
Localización GPS y alarma
En un mundo idílico, este tipo de aplicaciones no deberían ser necesarias, pero solo en esta pequeña prefectura de Japón se registraron (bajo denuncia) 435 casos distintos de violencia sexual. Si hablamos de datos globales, de agresiones no denunciadas, encubiertas o de las producidas dentro de los propios círculos de la mujer, las cifras se disparan.
En ese sentido, aplicaciones como ésta, que utilizan el GPS para realizar un seguimiento de la ubicación del usuario y que le envían automáticamente la información de las zonas "de riesgo", son más que útiles, necesarias. Las usuarias pueden gestionar el rango de alcance en el que quieran ser notificadas (entre 5 kilómetros y 100 metros) y las zonas con mayor concentración de delitos sexuales se muestran en rojo, para que sean más fácilmente detectadas a golpe de vista.
La aplicación también cuenta con un sistema de alarma que emite un sonido de sirena en el caso de que la usuaria desee activarla y con un acceso directo de llamada a la policía, que mediante geolocalización puede detectar el punto exacto en el que se encuentra. Por el momento Mimamotchi solo se encuentra disponible en las principales tiendas de apps de Japón pero quizás la idea se extienda pronto a más países.
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