Seguro que muchos de nosotros hemos pensado que algunas decisiones de diseño a la hora de fabricar un móvil no estaban muy bien pensadas y que los ingenieros responsables no lo pensaron muy bien o los que probaron el móvil no lo hicieron suficientemente a fondo como para darse cuenta del fallo.
Eso viene a ser lo que sucede con el aclamado Blackberry Pearl que, si recordamos, incluye un "trackball" para controlarlo. Pues bien, cuando recibimos una llamada el más mínimo movimiento de ese trackball silenciará el teléfono de forma que no oiremos el timbre. Si llevamos el móvil en el bolsillo es muy fácil que al menor movimiento este se transmita al trackball, por lo que es probable que perdamos muchas de las llamadas recibidas.
Una mala decisión de diseño que, de no solucionarla, puede costarles muchas ventas.
Vía | EngadgetMobile
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