Mucho hemos hablado de los peligros que acechan a la tarifa plana, incluso en algún momento se ha llegado a pensar que sería Movistar una de las pioneras, pero al final la que ha tirado la primera piedra ha sido AT&T al eliminar la tarifa plana de su oferta.
En todo un acto de valentía (o temeridad), una de las firmas más grandes de telecomunicaciones en los Estados Unidos ha anunciado oficialmente que a partir del próximo 2 de mayo, los usuarios de la compañía que sobrepasen en un mes las cantidades acordadas (entre 150 GB y 250 GB en función de la tarifa contratada) pagarán hasta 10 dólares por cada 50 GB de consumo extra.
El movimiento es visto con interés internacional y, si el invento no suscita demasiadas críticas, es probable que sea sólo el primer paso para las operadoras que a la larga podría generalizarse.
Aunque la cantidad para descargar permitida es elevada y se avisará de antemano, en lo que muchos ven una forma de hacer sostenible un modelo de negocio ya bastante rentable, otros vemos una importante limitación en el desarrollo de Internet.
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