Cuando hablamos de las conexiones a Internet que tenemos en nuestro hogar, sobresalen las tarifas de fibra óptica, que están alcanzando cotas nunca vistas anteriormente. Alucinamos con los 300 Mbps, superamos la mitad del millar y ya tenemos a nuestra disposición algunas operadoras que tienen 1 Gbps e incluso más.
Si ya estamos convencidos de que queremos optar por la velocidad más puntera de nuestras actuales redes de fibra óptica, enhorabuena, vas a disfrutar de un ancho de banda que te permitirá conectar decenas de dispositivos sin que afecten a la conexión. Pero antes debemos considerar algunos aspectos, pues nuestros equipos pueden no estar preparados para aprovecharla. Te contamos cuáles son para ayudarte a decidir si realmente la necesitas.
Los elementos que intervienen en la conexión deben ser compatibles
Para comenzar, debemos tener en cuenta qué dispositivos se van a conectar al router. Porque sí, el router no supondrá esta vez un problema, pues el operador debe proporcionarnos uno compatible con todas las tecnologías necesarias. Pero las capacidades de nuestros dispositivo sí, por eso, comencemos hablando del ordenador.
Para sacarle el máximo provecho a las conexiones superiores al giga, necesitamos un cable Ethernet compatible que transporte la conexión a nuestro ordenador
Nuestro ordenador personal se puede conectar mediante dos vías, como todos sabemos: WiFi y cable Ethernet. En el caso del WiFi, esto se aplica también a otros dispositivos inteligentes como los smartphones, tablet, relojes, altavoces e incluso pantallas.
¿Qué debemos considerar sobre la conexión WiFi? Pues bien, la respuesta es sencilla, la explicación algo menos. Necesitamos compatibilidad con las altas velocidades, en definitiva, una conexión WiFi estable capaz de transmitir ese giga de velocidad. Por tanto, debemos hablar de las distintas versiones que ha atravesado la conexión WiFi durante su larga historia.
Teóricamente, un router y dispositivo compatible con WiFi 5 ya debería poder proporcionarnos la máxima velocidad contratada, pues llega hasta 1 Gbps. Esto en realidad, es el máximo teórico en condiciones ideales, por lo que mejor subir un escalón y optar por WiFi 6 se antoja la mejor elección. Eso sí, nuestro smartphone debería contar también con esta tecnología, aunque en un móvil no la aprovecharemos al cien por cien.
En el caso del cable Ethernet, también hay diferencias entre versiones. Sin entrar en materia técnica, un cable Cat 5E ya sería capaz de transmitir 1 Gbps, pero si contamos con más debemos dar el salto a un cable Ethernet Cat 6A o Cat 7. Y en este sentido, el ordenador también debe estar preparado, o más bien su tarjeta de red.
El término "Gigabit" quizá te suene de las tarjetas de red, e indica que ésta es capaz de trabajar con velocidades de 1 Gbps. Por tanto, casi cualquier tarjeta será compatible, pues llevamos muchos años viéndolas incluso integradas en placas base. Si tenemos la ultravelocidad de la fibra óptica a 10 Gbps, entonces sí necesitaremos un cambio.
Todavía a día de hoy es extraño encontrar ordenadores prefabricados (los que vienen montados en su torre) con tarjetas de red de estas características, por lo que lo mejor será adquirir una nueva para añadirla a nuestro PC. Eso sí, considera que no son aún baratas, pudiendo encontrar algunas más económicas que rondan los 70-80 euros.
Ya habríamos saldado nuestras cuentas para disfrutar al máximo de una conexión de 1 Gbps o superior, pero aún nos queda una cuestión que resolver. ¿Realmente necesitamos tanta velocidad? Es algo que debemos pensar antes de lanzarnos a por una tarifa con esta velocidad.
En el smartphone, lo más demandante a nivel de conexión son las descargas, y en todo caso el streaming a alta resolución. Si miramos los requisitos de las plataformas de vídeo en streaming, nos percataremos que con 2o o 30 Mbps, ya tenemos vídeo en 4K por lo que se hace innecesario. Por lo tanto, será difícil sacarle el máximo provecho a estas conexiones.
Aunque si en nuestro hogar tenemos multitud de dispositivos conectados, y todos realizan operaciones con grandes transferencias de datos, siempre viene bien la regla de "cuanto más, mejor". Así evitaremos las temidas cargas de buffer en los vídeos, o retardos al jugar online. En definitiva, debemos reflexionar acerca de la utilidad de estas altas velocidades, o por el contrario, estaremos pagando de más.
Imagen de portada | Stable Diffusion XL con edición
En Xataka Móvil | 192.168.1.1 o 192.168.0.1: cómo entrar en el router y configurar la conexión
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