Hace tiempo que los puntos de acceso WiFi gratuitos se han implantado en muchas líneas de autobuses urbanos de grandes ciudades como Madrid, e incluso en algunas interurbanas. No cabe duda que es un complemento ideal para los viajeros, ya que pueden entretenerse o trabajar durante el trayecto aprovechando mucho más el tiempo.
Hoy hemos conocido algunos datos interesantes sobre el servicio ofrecido por la EMT en 2.095 de sus autobuses, que ha recibido un premio en el duodécimo Congreso Español sobre Sistemas Inteligentes de Transportes (ITS). Aunque teórica y técnicamente el sistema pueda ser merecedor de éste y otros premios, en la práctica podemos preguntarnos si de verdad funciona tan bien y es realmente útil.
Empecemos con los datos. Las cifras indican que en lo que va de año se han registrado más de 1 millón de usuarios únicos que han generado un tráfico de datos superior a 5 TB. Sólo en marzo se conectaron 400.000 internautas que transmitieron 1.700 GB.
Si no me fallan las cuentas, esto supone alrededor de unos 4,25 MB por usuario durante marzo, cifra realmente baja que da para poco más que enviar unos cuantos mensajes y acceder al buzón de correo, nada de vídeo o música en streaming.
Y, ¿qué tal el funcionamiento en sí de las redes? Bueno pues depende de muchos factores. Personalmente he podido probarlo en 4 ocasiones con un terminal iOS y un veterano Nokia N95. En dos de estas ocasiones los autobuses estaban casi vacíos y pude acceder sin problemas a mi buzón de correo electrónico y visitar algunas páginas desde los móviles, eso sí, a una velocidad bastante reducida ya que para que el servicio pueda ser gratuito es necesario una limitación en la velocidad ofrecida.
Sin embargo, en las dos restantes ocasiones los autobuses estaban casi llenos y pude ver a varias personas usando sus móviles (supongo que algunas estarían conectadas a la red). Aunque me pude conectar, me fue imposible mantener estable la conexión durante los 20 minutos del viaje, por lo que tuve que desistir y tirar de 3G.
Puede que tuviera mala suerte y esos días los puntos de acceso estuvieran saturados, estropeados, mal configurados, etc. Sin embargo, hablando con algunos compañeros me han comentado experiencias similares. Y vosotros, ¿habéis usado el WiFi gratuito de los autobuses urbanos?, ¿merece la pena?, ¿qué tal os ha funcionado?
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