Lo habitual es conectar el móvil al router usando las redes WiFi del punto de acceso, así resulta muy sencillo acceder a Internet. Pero no es la única manera, que la mayoría de teléfonos es compatible con el cable Ethernet de toda la vida. Para ello hace falta un adaptador USB C (o Lightning en los iPhone 14 y anteriores) y el pertinente cable. Por extraño que parezca, tiene múltiples ventajas.
Soy de los que se compró un hub multipuerto para el puerto único USB C de su MacBook Pro, un accesorio que multiplica la conectividad a costa de entorpecer el movimiento. En vistas de que iba a utilizarlo mucho, busqué uno lo más completo posible; tanto para conectar múltiples dispositivos como tarjetas SD. Y hasta el router: mi hub tiene puerto Ethernet. Perfecto para el ordenador y también para el móvil, al final terminé utilizándolo más de lo que pensaba.
La latencia es la clave, especialmente en los juegos
En casa tengo un router con WiFi 6, lo situé de manera estratégica para que llegara la señal a todos los rincones de mi casa y mantengo las dos bandas en activo, tanto la de 2,4 GHz como la de 5 GHz. En los móviles y ordenador suelo conectarme a la de 5 GHz para ganar en velocidad, al menos si no he de separarme mucho del router. Y si necesito la mejor calidad de conexión me sitúo cerca del punto de acceso, como cuando juego en streaming. Nada fuera de lo común, al menos hasta aquí.
Desde el móvil accedo a servicios como Xbox Game Pass y GeForce Now, tengo una buena colección de juegos cargados ahí. Aprovecho para conectar el teléfono a la televisión con el citado hub multipuerto (el HDMI va genial) y, dado que tenía un RJ45 libre, me dio por tirar un cable desde el router al smartphone. Menuda mejora.
A grandes rasgos, conectar el móvil al router por Ethernet tiene las siguientes mejoras:
- Mayor velocidad de carga y descarga. Por más que el móvil se sitúe cerca del router, el WiFi no puede superar las velocidades del cable.
- Mayor estabilidad en las conexiones. El cable es mucho más estable, las velocidades sufren menos variaciones.
- Menor latencia, muy útil en los juegos y el streaming. La diferencia de respuesta entre el teléfono y los servidores se reduce, esto supone una gran mejora en juegos tipo shooter. También en el streaming de videojuegos: conectarme por cable me permite mantener la partida en mejores condiciones que con WiFi.
- No hay problemas de cobertura al alejarme del router. Siempre y cuando llegue el cable, claro. Tengo uno de 50 metros, aunque no suelo usarlo para el teléfono.
Esto en cuanto a las ventajas, porque también posee inconvenientes. El móvil debe ser compatible, tener un cable por el medio se hace molesto y, dependiendo del hub o cable conectado, no se puede cargar el teléfono mientras está puesto el cable. En mi caso, las ventajas superan a los inconvenientes.
Si juegas en multijugador, o utilizas el streaming de videojuegos, te interesa
La diferencia entre usar el WiFi o el cable puede suponerme perder la partida. Éste es mi caso, a menudo la conexión WiFi me fluctúa tanto como para arrojarme del servidor. Y conectado al router por Ethernet no suele ocurrirme.
Yo aproveché un hub que ya tenía para el ordenador, aunque la verdad es que volvería a comprarlo sólo para tenerlo en el móvil. Me sirve para conectar el teléfono a la tele por HDMI, de paso puedo conectarle un ratón y teclado, también aprovechar las mejoras en las condiciones de red que provee el cable Ethernet. Para jugar en casa, o utilizar el móvil como centro multimedia, es perfecto.
Imagen de portada | Iván Linares
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