Cuando tenemos problemas con la cobertura WiFi de nuestra casa, solemos lanzarnos a por opciones sencillas y directas como un amplificador WiFi, o bien optamos por soluciones más laboriosas, por ejemplo, cablear todo el perímetro de nuestro hogar.
No obstante, hay algunas formas de mejorar la señal WiFi que resultan, en la práctica, más económicas. Precisamente, con solo dos cosas he conseguido que todas las habitaciones de mi humilde morada cuenten con la cobertura suficiente para aprovechar el máximo ancho de banda que me proporciona la fibra óptica: un router barato y un cable ethernet.
Hay fabricantes que ofrecen routers con un coste ínfimo
Cuando comencé a necesitar cobertura en todos los habitáculos, por motivos de trabajo, enumeré todas las opciones posibles para mejorar la calidad de la señal WiFi. Había probado anteriormente algunas soluciones como los PLC, sin éxito alguno pues no me devolvían la velocidad que necesitaba. Además, el rendimiento de estos dispositivos depende mucho de las circunstancias del entorno de cada hogar, en mi caso los terminé desechando.
Durante unos días, la opción de cablear toda la casa cobró sentido. De esa manera, tendría conexiones Ethernet en todos los lugares. A pesar de los aspectos positivos, es algo tedioso y sobre todo, bastante costoso si nos ponemos a hacer cuentas. Que yo no sea demasiado manitas también colaboró para echar por tierra este método.
Afortunadamente, di con la mejor manera (o eso considero ahora que el proyecto ha sido exitoso) y no es otra que usar un router barato y un cable Ethernet, así de simple. En el mercado hay numerosos fabricantes de routers, algunos con precios muy económicos. En Amazon cogí el primer router Xiaomi que vi, el más barato, por solo 25 euros.
El cable es igual de importante que el router
Autor: Markus Spike en Pexels.
La otra compra necesaria es un cable Ethernet, pero aquí debemos pararnos a pensar qué velocidad necesitamos, pues estos cables vienen en distintas categorías que permiten un mayor o menor ancho de banda. Además, también tenemos que tener en cuenta la longitud, yo compré un cable de 50 metros, para no quedarme corto. Respecto a la categoría, es CAT 6.
Ahora os preguntaréis, ¿tiró el cable por medio de casa? No, la respuesta es más sencilla y es que aproveché el patio interior para pasar el cable a través de una canaleta, junto a otros que probablemente sean de antenas de televisión. Aquí cada caso es distinto, y dependerá de las condiciones de tu casa, lo ideal es encontrar la manera de pasar el cable sin obstáculos. En la otra habitación el cable entra por un agujero dónde estaba el antiguo cable de antena.
Hemos dado un paso de gigante, ahora solo queda conectar el otro extremo del cable al puerto Ethernet del router. Un consejo para que no te ocurra lo que me sucedió la primera vez: mira bien las especificaciones del router, aparte de la categoría del cable, los puertos de estos dispositivos también tienen sus límites. Por regla general, irás bien con un router Gigabit, que soportará velocidades de hasta 1 Gbps.
Tan solo nos resta dejar todo configurado
Una vez terminada la pequeña tarea casera, solo queda configurar el router. Fue toda una alegría configurar el dispositivo desde el móvil, pues el fabricante cuenta con una app en la que el propio asistente deja la conexión activa. Únicamente tuve que especificar que repitiera la conexión por cable, no mediante WiFi. De esta manera, tengo señal WiFi con potencia suficiente para todos mis dispositivos, en ambos lados de mi casa.
Como veis, configurarlo fue algo que no duró más de cinco minutos, pero no solo Xiaomi cuenta con aplicación para configurar un router. Por ejemplo, también otras marcas como ASUS tienen la suya propia. En el caso de que tu segundo router no cuente con aplicación para móviles, tendrás que entrar a la configuración de dicho aparato. Quizá ahí necesites una mano porque cada fabricante utiliza una interfaz o sistema distinto para la configuración interna, la cuestión es dejarlo preparado para que reparta la conexión que recibe por el cable LAN. En otras palabras, el router que hemos comprado debe actuar como punto de acceso, nunca como un repetidor al uso.
Después de finalizar la instalación, es importante comprobar que todo funcione como debe. Por fortuna no encontré ningún problema. De hecho, navego y utilizo Internet de la misma manera, esté conectado al router que me instaló la operadora, o al secundario.
La señal WiFi de tu casa será de más calidad si puedes realizar esto mismo. Ahora, como yo, no tendrás problemas para que todos tus dispositivos cuenten con una conexión estable y rápida. Mi Smart Tv, la consola, y los dispositivos de domótica lo agradecerán eternamente.
