Navegar en movilidad a 1 Gbps y con menor latencia gracias al 5G, y conectarte en casa con fibra a velocidad de 10 Gbps. Son los últimos mensajes que los operadores de telecomunicaciones están lanzando para dar a conocer las ventajas que proporcionan las mejoras que realizan sobre sus redes, y aunque son reales, hay matices que conviene conocer para no llevarse un desengaño.
¿Es necesario contar con velocidades tan altas? Probablemente no, pero no es sólo velocidad y mayor inmediatez lo que aportan los últimos avances es redes. Estas mejoras, además permiten hacer las redes más eficientes, de manera que son capaces de dar servicio a más dispositivos conectados manteniendo la alta velocidad requerida en cada uno de ellos.
Así que los operadores también son parte interesada en desplegar estas mejoras, y puestos a tener que hacerlo, les gusta marcarse el tanto de ser el primero. Es lo que le ocurrió a Vodafone con el 5G, y ahora también a Digi y Orange tras anunciar fibra con XGS-PON. Con el 5G los rivales tardaron un año en dar respuesta, y con la fibra está por ver cómo reaccionan los más grandes.
Movistar no hace un año que estrenó la fibra a 1 Gbps, y para establecer sus anteriores máximos de velocidad de fibra, lo hizo puntualmente cada tres años. En el caso de Vodafone, con gran parte de su red propia con HFC, es mucho menos probable que de el salto, aunque podría hacerlo en sus tres millones de accesos con FTTH. El Grupo MásMóvil quizás sea el operador con más motivación para ser el siguiente en sumarse al carro de los 10 Gbps si no quiere que Digi termine de arrebatarle ser el operador low cost con mayor iniciativa.
Los argumentos para anunciar la implementación de tecnologías más avanzadas son los mismos que en otras ocasiones: poder reproducir más contenidos en 4k simultáneamente, mejorar el juego online, agilizar el teletrabajo, o descargar y subir archivos más rápido. Todo englobado bajo el paraguas de la más alta velocidad, aunque eso ya se consigue con el 4G+ y las actuales velocidades de fibra de hasta 1 Gbps.
Los operadores tienen complicado hacer ver que los usuarios necesitan tener mayor velocidad de internet, pero tampoco tienen prisa. De momento, estos anuncios siguen siendo más una reclamo de marketing, que una ventaja real para los usuarios, sobre todo si atendemos a los requisitos necesarios para poder sacar provecho del 5G a 1 Gbps y la fibra a 10 Mbps.
Gran cobertura 5G, pero escasa disponibilidad de alta velocidad
Acceder a la más alta velocidad 5G no es fácil. Y en realidad, es imposible si somos estrictos. El 5G con mayor potencial, el 5G SA, ni siquiera ha sido desplegado comercialmente, y tampoco se puede hacer uso de la banda milimétrica. De momento, con el 5G NSA en 3,5 Ghz se puede alcanzar un máximo de 1 Gbps, pero supone solo una ligera reducción de la latencia con respecto al 4G. Con el 5G SA en 26 GHz, podrán alcanzarse varios gigas de velocidad y retardos por debajo de 5 ms.
El 5G está oficialmente disponible en España desde 2019 y actualmente los operadores anuncian coberturas 5G superiores al 85% de la población. El problema es que toda esa cobertura 5G engloba varios tipos de 5G, en su mayoría 5G DSS, con velocidades prácticamente idénticas al 4G, así que la disponibilidad del 5G de alta velocidad sigue diluyéndose. Y lo peor es la nula transparencia de los operadores a la hora de hablar de disponibilidad de 5G, que no aclaran la velocidad máxima que puede alcanzarse en cada ciudad.
Por supuesto, además de tener cobertura 5G, tendrás que tener un móvil compatible con el 5G, y en este aspecto tampoco hay demasiada transparencia sobre la velocidad máxima que se puede alcanzar, ya que los teléfonos pueden no ser compatibles con DSS o con 5G SA, y hay pocos que soporten la banda mmWave o la agregación de determinadas bandas.
Que el operador ofrezca cobertura 5G tampoco será una garantía, puesto que habrá que contar con una tarifa compatible, y que la tarifa no esté excesivamente limitada en aspectos como la velocidad o la calidad del streaming de vídeo.
Una vez que el 5G SA sea desplegado a gran escala, más que por la mayor velocidad, es probable que los usuarios de smartphones perciban la mejora a la hora de tener conexiones más estables, incluso en movimiento, pero sus mayores ventajas serán aprovechadas sobre todo por la industria.
Alta velocidad de fibra disponible, y contadas ocasiones de sacarle provecho
'Con la fibra a 10 Gbps podrás descargar una película en 4K en pocos segundos'. Es la idea con la que los operadores suelen ejemplificar las ventajas de la más alta velocidad de internet por fibra. Aunque para ese ejemplo, habría que disponer de router compatible, tarjeta de red 10 GEth, conexión por cable RJ45 categoría 6A, y un equipo con SSD y procesador con capacidad suficiente. Además, el servidor desde el que se sirve el contenido de internet, debería tener tal capacidad.
En realidad, las ventajas de la fibra a 10 Gbps son una menor latencia, y sobre todo, poder conectar más dispositivos que requieran un alto consumo de datos, aunque en la actualidad, probablemente no haya muchos hogares que necesiten más de 1 Gbps, y cuya disponibilidad está mucho más extendida. Incluso, 300 Mbps serán suficientes en muchos casos (Netflix, por ejemplo, requiere 25 Mbps para sus reproducciones en 4k).
Su disponibilidad en Orange se ciñe de momento a Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Zaragoza (con la intención de llegar a un millón de hogares en 2022), y a Madrid en el caso de Digi. Una disponibilidad limitada, donde los operadores podrán tener a más usuarios conectados a alta velocidad, además de ofrecer fibra a 10 Gbps a los usuarios más exigentes y entornos empresariales.
Quizás no haya demasiados usuarios dispuestos a pagar el extra que multiplica por diez una velocidad que ya parecía más que suficiente hace nada, pero estas mejoras en la red acaban por beneficiar a todos los usuarios donde se despliega XGS-PON, que dispondrán mayores velocidades garantizadas y menor posibilidad de sufrir saturación.
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