Aunque una conexión a Internet por cable siempre será mucho más estable que una conexión inalámbrica, a día de hoy utilizamos la red WiFi prácticamente para todo. En caso de que hayamos configurado bien la red y que no estemos muy alejados del router no deberíamos experimentar problemas de conexión, aunque hay ocasiones en los que la red puede funcionar más lenta de lo normal.
Los problemas de conexión más habituales suelen estar relacionados con la señal de la red: la velocidad se verá reducida si el router se encuentra muy lejos o hay varias paredes entre nosotros y el router. También puede afectar el lugar en el que hayamos instalado el router (es recomendable instalarlo en un lugar libre de obstáculos). Aun así, no todos los problemas son tan evidentes.
El problema de velocidad estaba causado por algo que había pasado por alto
La última vez que cambié de operador de Internet tuve un problema un tanto particular. Los routers que envían las compañías de telefonía no suelen ser los más avanzados a nivel técnico, por lo que en muchas ocasiones se quedan cortos para muchos usuarios. Esto es justo lo que me ocurrió, ya que el router que me envió la compañía solo contaba con banda de 2,4 GHz.
La principal diferencia entre una red inalámbrica de 2,4 GHz y una de 5 GHz es la velocidad de la conexión. Dado que el router que me había enviado la operadora solo era compatible con las redes de 2,4 GHz, decidí comprar por mi cuenta otro router y aprovechar el modo bridge o puente para conectarme a Internet usando la banda de 5 GHz del router que había comprado.
Aunque activar el modo bridge no tuvo demasiada complicación (los pasos a seguir varían dependiendo del modelo del router), pronto me di cuenta de que la velocidad que conseguía con el nuevo router no era equivalente a la velocidad que había contratado. Probé a reiniciar el router, cambiar los DNS y acercarme más al router, pero nada parecía solucionar los problemas de velocidad.
Es importante tener en cuenta que la conexión a Internet funcionaba correctamente: podía conectarme y navegar sin problemas, pero la velocidad no era acorde a lo contratado. Esto hizo que tardase en pensar en un posible problema con el cable, pero finalmente se me ocurrió sustituir el cable que estaba utilizando para conectar ambos routers.
Para mi sorpresa, la velocidad de la red alcanzó el máximo contratado nada más sustituir el cable que unía ambos routers. El problema se encontraba en el cable que estaba utilizando y el motivo era algo que había pasado por alto.
El cable con el que estaba uniendo ambos routers era un cable bastante antiguo que tenía por casa y no era apto para las velocidades actuales. No todos los cables de red son iguales, ya que hay varias categorías disponibles. El cable que estaba utilizando era un cable de categoría 5, cuya velocidad máxima soportada es de 100 Mbps. Al sustituirlo por un cable de categoría 6 (la velocidad máxima soportada es de 1.000 Mbps), el problema se solucionó de inmediato.
CATEGORÍA |
VELOCIDAD MÁXIMA |
---|---|
ETHERNET CAT 5 |
100 Mbps |
ETHERNET CAT 5E |
1 Gbps |
ETHERNET CAT 6 |
1 Gbps |
ETHERNET CAT 6A |
10 Gbps |
ETHERNET CAT 7 |
10 Gbps |
ETHERNET CAT 7A |
10 Gbps |
ETHERNET CAT 8 |
40 Gbps |
Aunque los problemas de velocidad de las redes inalámbricas suelen estar relacionados con la distancia y los obstáculos entre el router y los dispositivos que estamos utilizando, hay veces que pueden estar causados por otros elementos, como un simple cable de red.
Imagen de portada | Sergio Asenjo (Xataka Móvil)
En Xataka Móvil | Qué router WiFi comprar: guía para saber qué modelo elegir
Ver 1 comentarios