Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos no dejan de aumentar, y los daños colaterales son cada vez más sensibles. Los últimos damnificados han sido los chicos de ZTE, a los que el gobierno estadounidense ha prohibido hacer negocio con empresas norteamericanas por un periodo ni más ni menos que de siete años. Algo que ZTE ha recurrido, como era de esperar.
Los siguientes en el punto de mira del gobierno de Trump parecen ser los empleados de Huawei, que se enfrentarían a una prohibición similar a la de ZTE. Un caso aún más grave, pues hablamos del tercer mayor fabricante de móviles a nivel mundial, y uno de los líderes en infraestructuras de telecomunicaciones. Pero ahora, según el WSJ, la respuesta de China puede estar a punto de llegar.
47.400 millones para CPUs y GPUs
Cuentan en el Wall Street Journal que fuentes cercanas al sector de los semiconductores chino anticipan una fuerte inversión del gobierno local. China crearía un fondo de inversión para semiconductores que se valoraría en unos 300.000 millones de yuanes, o unos 47.400 millones de dólares al cambio.
Este fondo se convertiría así en un nuevo movimiento en la partida de ajedrez sostenida entre Estados Unidos y China, y serviría para potenciar el mercado de los semiconductores local. Los 47.400 millones de dólares se centrarían en la potenciación y el desarrollo de los brazos de procesadores y gráficas con base ARM, con dos empresas en el punto de mira.
Qualcomm fabrica buena parte de su catálogo en tierras chinas, y otra parte en tierras coreanas en distintas cadenas de fabricación de Samsung. Como en el caso de Apple, que diseña pero no fabrica de forma directa, Qualcomm se ha convertido con el paso del tiempo en el líder del mercado de los procesadores para teléfonos móviles, y Broadcom también ha crecido en los últimos años.
Entre las compañías beneficiarias de este futuro fondo de inversión del gobierno chino estaría HiSilicon, propiedad de Huawei y responsable de la fabricación de los procesadores Kirin que porta el gigante chino, aunque compaginados con productos de Qualcomm. Gracias a esta inversión, el salto cualitativo de Kirin podría ser importante, aunque por ahora Huawei sólo fabrica chips para consumo propio y no los comercializa a terceros, como sí hace parte de su competencia.
Tsinghua Group y Semiconductor Manufacturing International Corp de Huawei son otras de las empresas candidatas a ser beneficiarias de este fondo de inversión, y de este crecimiento se derivaría una menor dependencia de Qualcomm en el mercado móvil. Aunque Samsung ya anunció su intención de comercializar sus Exynos a la competencia de forma más abierta, por lo que habría más opciones aparte de las lógicas, entre las que también se encuentra MediaTek.
Veremos hasta dónde llega el 'caso ZTE' y si finalmente se ve implicada también Huawei. Lo que parece claro es que, si se confirma la existencia de este fondo a corto plazo, China está tomando cartas en el asunto para contraatacar en el mercado móvil, restando peso a las empresas norteamericanas y haciéndose un poco más independiente. Se avecinan cambios.
Vía | Android Authority
En Xataka Móvil | Ni Huawei ni ZTE: los militares norteamericanos no podrán comprar móviles chinos en sus bases
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