Admitámoslo, está muy bien tener un smartphone. Pero muchas veces se puede convertir en una auténtica pesadilla por muchos motivos. Uno de los más frecuentes que podemos encontrar es en torno a la memoria del teléfono, vital para poder usar e instalar nuestras apps favoritas.
Si tienes un smartphone de gama baja o media, seguramente te habrás encontrado más de una vez con el aviso de que la memoria interna del teléfono está llena. Esto puede ser desesperante para aquellos que les guste tener en su móvil de todo, pero llega un punto en el que no pueden más y tienen que sacrificar aplicaciones para lograr espacio libre… pero esto se puede solucionar siguiendo unos breves consejos.
Tu aliada: la tarjeta SD
El primero es que te hagas con una tarjeta de memoria externa o si la tienes úsala. Hoy en día los precios de las tarjetas microSD (las más comunes para estas cosas) han bajado bastante, por lo que puedes encontrar tarjetas con buena capacidad y a buen precio. Eso sí, mira bien tus necesidades, puede que te baste con una de 8 GB pero hay a otros que 32 se le queden cortos.
Lo siguiente es que sea tu tarjeta de memoria externa la que reciba la mayor carga de aplicaciones. Normalmente es el móvil quien elige el destino de cada aplicación, si su criterio no satisface tus necesidades siempre puedes intentar mover las aplicaciones desde el “Administrador de Aplicaciones” de tu dispositivo o con programas como App2SD y similares. Ojo, no todas son movibles. También puedes intentar modificar el destino por defecto, pero me temo que para eso tendrás que cambiar la configuración desde la BIOS del smartphone.
Aplicaciones por defecto y otras lacras
Las aplicaciones del móvil que vienen por defecto son tu peor enemigo. Si usas Android tendrás toda una familia de apps que uses muy poco que ni podrás mover ni desinstalar, ya sean las de Google, las del fabricante o las del operador de turno y lo mismo con otros Sistemas Operativos. Con estas aplicaciones te urjo a capar sus actualizaciones (ya que para más inri cada vez ocupan más).
También deberás probar con clientes de tus servicios favoritos y redes sociales como Facebook o Twitter. Si bien sus clientes oficiales suelen ser muy completos seguramente te encontrarás con clientes alternativos que no solo serán más ligeros (lo cual es fundamental para tu memoria) sino que además te ofrecerán una mejor experiencia. Te aconsejamos que antes de decidirte por alguno pruebes varios.
Por último recomendarte fervientemente que compruebes periódicamente el uso de memoria de tu móvil. Existen varias aplicaciones para ello, pero creo que lo mejor es que lo hagas desde la sección de Ajustes de tu smartphone. Ahí te encontrarás con una opción que te permitirá “Borrar datos” de las aplicaciones. Muchas de las apps que uses guardan datos que se van acumulando y aumentando cada vez más. Estos datos son en la mayoría de las ocasiones “temporales” con una importancia relativamente pequeña (datos de ingreso en servicios y configuraciones) por lo que no importa demasiado deshacernos de ellos habitualmente.
Espero que siguiendo estos consejos consigas controlar o al menos administrar mejor la memoria de tu teléfono. Pero claro seguramente vosotros ya tendréis vuestros propios trucos ¿cuales recomendáis?
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