Qué cargador USB-C para móvil comprar para adaptarse a la ley de la UE y acertar en tu elección

La imagen que ves sobre estas líneas corresponde a un iPhone, pero desde la entrada en vigor de la ley europea del cargador único a finales de 2025, la escena se repetirá cada vez que hagas el unboxing de tu nuevo móvil: el dispositivo, el cable de carga, manuales y poco más. Sin cargador incluido, aunque eso sí, con puerto USB-C. Además la ausencia del cargador debe quedar claro desde el principio, dejando constancia en la propia caja.

La estándarización del USB-C como puerto único también supone el adiós del lightning (para iPhone anteriores al iPhone 15) y de los microUSB de los Android de gama de entrada y/o veteranos, si bien que no cunda el pánico porque el cable de carga sí que vendrá en la caja.

Aunque hay comercios que tendrán packs en oferta para comprar el cargador en pack o quizás ya tengas uno por casa, ya te adelanto que servidora por ejemplo tenía unos cuantos con USB a secas y además no eran especialmente potentes como para aprovechar las cargas rápidas de los móviles actuales. Así que yo también me enfrenté a una realidad: la de comprar un cargador USB-C para cargar el móvil, si bien yo compré uno con varios puertos para usarlo con otros dispositivos. Te contamos cómo acertar en tu compra y elegir el mejor adaptador USB-C para tus necesidades.

Qué tipo de adaptador

Aunque podemos encontrar adaptadores de carga para coches y para conectar en el enchufe de casa, este artículo se centra en aquellos que se enchufan a la pared. Ojo porque no solo difieren en que uno tiene la clavija del enchufe (en el mundo hay unas cuantas variantes, pero en España se usa el enchufe europeo con clavijas C y F) y el otro usa el puerto del mechero, sino también en el voltaje. Así, el del coche es de 12 V frente a los 220 V estándar (nuevamente, si lo quieres para el extranjero, verifica tanto el tipo de clavija como el voltaje de salida).

Mapamundi de las clavijas de los enchufes

La siguiente cuestión tiene que ver con la cantidad y tipo de puertos de salida del cargador. Si compras un móvil en 2025, lo normal es que te encuentras cables de tipo USB-C a USB-C (el único puerto permitido para móviles en la UE), por lo que al menos te interesará que tenga una toma USB-C. Eso sí, si usas un cable que tengas por casa es probable que combine USB-A con USB-C. Por ejemplo, si lo vas a usar para un iPhone "veterano" como el iPhone 14, entonces al otro lado del cable con Lightning habrá un USB de tipo A.

No obstante, también puede interesarte que no solo tenga un puerto de salida sino varios, de modo que con un único adaptador puedas cargar varios dispositivos. En ese escenario, es importante fijarte en las especificaciones de carga de cada puerto para ver si son las más convenientes para nuestros dispositivos. En mi caso, puedo cargar el móvil, mi smartwatch y hasta mi MacBook con el mismo adaptador, lo que me viene de lujo cuando viajo y no quiero llevar cacharros de más o simplemente si voy a un hotel con pocos enchufes.

En lo relativo al diseño, cuantos más puertos de carga tenga un adaptador lo normal es que resulte más grande y pesado. Afortunadamente, los fabricantes en general hacen una gran labor de compactación, obteniendo modelos verdaderamente pequeños y con varias tomas. Si vas a usarlo con varios dispositivos, asegúrate de que la distribución de puertos te resulte cómoda.

De Voltios, Amperios y tecnologías de carga

Vamos a desempolvar esos apuntes de física del instituto donde el producto del voltaje (medido en Voltios) por la intensidad (medida en Amperios) daba como resultado la potencia (medida en Watios). Cuanto más potente es un cargador, más rápido podrá cargar nuestro móvil... siempre y cuando este lo permita y sea compatible con su estándar.

Para saber la potencia de un cargador, basta con fijarse con los Valtios y Amperios en los que opera y multiplicarlos. Así, si por ejemplo te encuentras con un cargador veterano por casa y descubres en sus especificaciones 5V y 1 A, entonces carga a 5 W. Si pone 5V y 2 A, entonces carga a 10W. Tomando el amperaje y voltaje máximo y multiplicando tendremos la potencia máxima de carga. Ahora bien, si por ejemplo tienes un iPhone 16 del que sabemos que sus especificaciones de carga son 25W, entonces a esa potencia estará limitado aunque lo conectes a un adaptador de 120W.

Porque sí, ya hay cargadores de 120W y hasta de 240W y móviles que no se quedan atrás: eso sí, el ránking de los móviles con la carga más rápida del mercado está en el ecosistema Android. Así que antes de buscar un cargador rápido, comprueba la velocidad de carga máxima de tu móvil.

Dicho esto, hay fabricantes que tienen sus propias tecnologías de carga rápida (lo que en muchos casos aboca a tener que comprar un cargador de la misma marca para aprovechar todas sus virtudes), si bien hay adaptadores compatibles con tecnologías de otros fabricantes, como Qualcomm. Así que además de la potencia en W, habrá que ver qué tipo de carga y compatibilidad.

Una recomendación ante tanto jaleo de tecnologías y potencias: el estándar USB Power Delivery o USB-PD está muy extendido y es un salvavidas para no complicarse. Si un cargador tiene este estándar, entonces adaptará su carga a la potencia máxima permitida por el dispositivo (hasta 100W). Así que nuevamente toca comprobar si el móvil es compatible con USB-PD, lo que nos abre las puertas a comprar un cargador potente y usarlo para el móvil y otros dispositivos.

Mejor con seguridad

Para que un dispositivo se comercialice en la Unión Europea es requisito indispensable que haya pasado con éxito una serie de pruebas de calidad, por lo que en un principio cualquier cable debería funcionar bien y dar confianza. No obstante, no está de más verificar que el adaptador que vamos a comprar consta de las siguientes certificaciones:

Certificación CE. Si tiene esta certificación, entonces cumple con la directiva europea pertinente relativa a la salud, seguridad y protección del medio ambiente. Los productos certificados con CE cuentan con la garantía del fabricante en materia de seguridad de acuerdo con la legislación europea.
Certificado RoHS, que vela por la restricción de ciertas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.
Certificación FCC. Para que un dispositivo tenga esta certificación es indispensable que cumpla con todos los requisitos de los estándares establecidos, lo que incluye pruebas de tensión y corrientes peligrosas, limitaciones de potencia, perturbaciones por descarga atmosférica, caídas de voltaje, entre otras.
Si tienes un producto Apple, entonces que tenga Certificación MFi te interesa. Este certificado de Apple garantiza que el producto en cuestión ha sido verificado por Cupertino para que sea utilizado con sus productos.

Qué cargador comprar: modelos recomendados

Este Nexode Mini de Ugreen es un candidato con las tres bes: bueno, bonito (o bueno, al menos bastante compacto) y barato en tanto en cuanto está de oferta a 12,74 euros. Solo tiene un puerto, pero es USB-C y carga a 30W, más que suficiente para los iPhone más modernos, entre otros dispositivos. Además es compatible con Power Delivery

UGREEN Nexode Mini 30W Cargador USB C GAN para Google Pixel 7 Pro Pixel 6A, dji Mini 3 Pro, Enchufe Compatible iPhone 16 Plus Pro Max/15/14/13/12, iPad Pro/Air/Mini, Galaxy S23/S22/S21 Negro

PVP en Amazon — 12,74 €