Malas noticias para los orgullosos propietarios de un HTC Desire. La compañía taiwanesa acaba de hacer público que el popular terminal no se actualizará a Gingerbread. Según explican fuentes de HTC, sus equipos de desarrollo han trabajado duro los últimos meses para que el Desire pudiese actualizarse a Gingerbread.
Desgraciadamente, parece que ese duro trabajo no ha dado sus frutos y la versión 2.3 de Android no es capaz de ejecutarse sin comerse por el camino la memoria que el interfaz HTC Sense necesita para funcionar debídamente.
Lo curioso del asunto es que el HTC Desire corre sobre procesador a 1Ghz con 576MB de RAM y 512 de ROM, mientras que el HTC Wildfire S, que sí que puede actualizarse a Gingerbread, corre sobre procesador a 600Mhz con 512MB de RAM yu otros tantos de ROM. Sin entrar en valorar más la explicación de la taiwanesa, los que queráis instalar Gingerbread en el Desire tendréis que hacerlo fuera de los canales oficiales.
Vía | GSMArena
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