La víspera del MWC nos sigue trayendo terminales nuevos. Como esperábamos desde ayer, HTC ha presentado esta noche el HTC One X. Vamos a conocerlo mejor.
Por sus impresionantes especificaciones, se trata del nuevo buque insignia de la compañía taiwanesa, a pesar de que con HTC el concepto de flagship siempre acaba difuminándose (nos tienen acostumbrados a sacar teléfonos para todos los gustos en todas las gamas).
Gran tamaño, grandes especificaciones
Sin llegar a ser un “tabletófono” como el Galaxy Note, el HTC One X es un teléfono grande. Es más ancho que el Galaxy Nexus, en concreto mide 134,36 × 69,9 × 9,3 mm. El material elegido por HTC para diseñar el One X es el policarbonato, y esta vez la batería no es extraíble por el usuario.
La pantalla es de 4.7 pulgadas, un nuevo estándar de HTC que ya usó en el HTC Sensation XL y el HTC Titan. En esta ocasión el panel utilizado es de tipo Super LCD 2, con una resolución HD de 1280 × 720 píxeles. A pesar de que se mueve con Android 4.0 Ice Cream Sanwich, tiene tres botones capacitivos fuera de la pantalla: atrás, home y menú.
En sus entrañas se oculta lo último en hardware: una Nvidia Tegra 3 de cuatro núcleos a 1.5 GHz, con arquitectura 4-PLUS-1 que incorpora un quinto núcleo para ahorrar batería. Acompañan 1GB de memoria RAM y 32GB de memoria interna (no cuenta con ranura para microSD).
La batería es de 1800mAh y no echaremos en falta conectividad: sensor NFC, Bluetooth 3.0, GPS, microUSB con MHL, conector de auriculares y “Media Link” (una conexión inalámbrica compatible con HDMI mediante un receptor). En cuanto a redes: HSPA hasta 21 Mbps en bajada y 5,76 Mbps en subida.
Apostando por la cámara
HTC ha aprendido de sus errores y no se ha olvidado del apartado fotográfico con su nuevo teléfono. Al igual que el HTC Titan, la cámara principal del One X tiene un sensor retroiluminado de 8 megapíxeles y cuenta con un flash LED con 5 niveles de potencia auto-ajustables.
La lente es muy luminosa, de f/2.0, lo que nos permitirá hacer mejores fotos en interior o de noche. Además, la lente es una gran angular de 28 milímetros, con lo cual nuestras escenas abarcarán un campo más amplio. Igual de interesante es que el teléfono incorpora un procesador de imágenes dedicado, que mejorará la calidad de las fotografías en cuestiones de ruido, color, etcétera.
Sense 4 mejora sensiblemente el apartado fotográfico. La aplicación de la cámara se abre en 0,7 segundos y el autofocus enfoca en 0,2 segundos. Por otro lado, la barrera entre la fotografía y la grabación de vídeo se empieza a perder: Sense 4 nos permite hacer capturas mientras grabamos vídeo HD a 1080p.
No falta una cámara frontal de 1.3 megapíxeles para hacer videoconferencias. Lo que sí podemos echar de menos es un botón físico dedicado para hacer las tomas.
25GB en Dropbox y Beats Audio
En el apartado de software, One X estrenará la última versión de la interfaz de HTC: Sense 4. La nueva interfaz está menos sobrecargada e incorpora muchas novedades que trataremos en un post específico. La nueva versión de HTC Sync nos permitirá sincronizarnos vía WiFi con iTunes y Windows Media Player.
Entre los puntos fuertes del One X, nuevos frutos de la asociación de HTC con Dropbox: 25 GB de almacenamiento gratuito en la nube por dos años. No se olvidan del sonido: las aplicaciones estarán integradas con Beats Audio.
HTC One X, disponible en abril
El HTC One X estará en tiendas el próximo mes de abril. No nos han dicho el precio, pero debería andar entre los 600 y los 700 euros. Si planeas pillártelo libre, ve pidiéndole a tu operador una microSIM, porque el One X usa este tipo de chip para ahorrar espacio.
Como curiosidad, en Estados Unidos AT&T comercializará una versión LTE del HTC One X, que cambia el chipset Tegra por un Snapdragon S4 a 1.5 GHz.
En Xataka | HTC One X con Nvidia Tegra 3, llegará a Europa en abril.
Más información | HTC.
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