Con el verano dando sus últimos coletazos, Masorange arrancó el mes de septiembre anunciando un ERE "voluntario" para 795 empleados como consecuencia de "ciertas duplicidades organizativas". Tras varias semanas de negociaciones con los sindicatos, finalmente se ha cerrado en 650 salidas.
Esas bajas (en su mayoría, voluntarias) se unen a las de los otros tres procedimientos de regulación de empleo que han llevado a cabo Telefónica, Avatel y Zegona en 2024. En total, se han perdido más de 5.600 empleos en el sector en lo que llevamos de año. Casi nada.
La plantilla de Masorange perderá 650 personas
No hay duda. 2024 está siendo un año negro para el empleo en el sector de las telecomunicaciones. Todo comenzó en enero con el acuerdo entre Telefónica y los sindicatos para ejecutar un ERE a 3.421 trabajadores de los más de 16.000 que conformaban la plantilla en sus tres divisiones (Telefónica de España, Soluciones y Móviles).
Unos meses después, en junio, Avatel acordó con los sindicatos el procedimiento de despido colectivo de Avatel para 674 empleados de los 1.886 que tenía el operador en toda España. Es decir, un 36% de la plantilla. ¿La justificación? Haber entrado en una fase de ajuste para "corregir el sobredimensionamiento de la estructura" de la empresa.
Apenas unas semanas más tarde, en julio, fue Zegona la que confirmó que la reestructuración de Vodafone España afectaría finalmente a 898 personas, algo más de un 27% del total de trabajadores. Es el quinto ERE de Vodafone España en 11 años, aunque Zegona se ha comprometido a no hacer más despidos hasta el 31 de diciembre de 2025.
Llegamos así al mes de septiembre, cuando Masorange pone sobre la mesa la salida voluntaria de 795 trabajadores, el 9,5% de la plantilla. Comienzan entonces las negociaciones con los sindicatos, un proceso que se ha cerrado con el voto favorable de UGT y Fetico imponiéndose al rechazo de CCOO. Finalmente, se prescindirá de 650 personas.
Entre las condiciones pactadas, destacan la ausencia de la cláusula de no competencia, muy habitual en el sector, y el compromiso de no realizar más despidos masivos hasta junio de 2026. La indemnización, eso sí, es muy inferior a la que ofreció Orange en el ERE de 2021.
En total, sumando los cuatro procedimientos de regulación de empleo confirmados en 2024, el mercado de las telecomunicaciones asistirá impasible a la salida de 5.634 trabajadores. Una cifra que no hace sino confirmar la mala salud de un sector en el que Digi vuelve a ser la excepción, pues el operador rumano asegura haber aumentado su plantilla un 14% en un año, gracias a los mil empleos directos creados entre junio de 2023 y junio de 2024.
Imágenes | Masorange
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