La noticia de la semana ha sido y lo será durante un tiempo la apertura importante que Apple ha dado a su iPhone frente al mundo. Tener desarrolladores libremente creando para su iPhone como si fueran trabajadores de Apple es un punto a favor importantísimo. Pero centrémonos en la mirada que Apple ha hecho a los trabajadores, que hasta ahora solo se sentían cuidados por RIM con sus Blackberry y por Windows Mobile, aunque sobre todo el primero.
¿Es el anuncio de Apple de abrise a las empresas una amenaza para RIM y sus Blackberry? Si lo pensamos fríamente muchos lo han intentado y ahí siguen esos dispositivos que causan tanta adicción con más éxito que nunca. Ahora bien, reflexionando un poco tras un día intenso de reacciones, os explico las razones que me llevan a pensar que los usuarios de Blackberry no tienen que preocuparse por el push mail, aumento de seguridad, soporte para ActiveSync y conectividad con Exchange del iPhone de Apple, que por otro lado no stará disponible hasta dentro de varios meses, y del que no tenemos seguridad de cómo funcionará:
Teclado físico: tan sencillo como eso pero tan importante. Queda mucho todavía, si es que lo hace alguna vez, para que los teclados en pantallas táctiles, por mucha respuesta al toque que ofrezcan, igualen la efectividad de un teclado físico. Y ahí las Blackberry son las reinas indiscutibles. Nunca un teclado de un equipo de mano tan pequeño, ya sea una Curve o una Pearl, ha sido tan cómodo de usar y tan rápido a la hora de escribir. Y si lo que pretendemos en potenciar el escribir correos electrónicos, poca gente que haya experimentado la sensación de ser muy eficaz en la escritura con un teclado QWERTY de una Blackberry cambiará al iPhone.
Aspectos multimedia: el grueso del negocio de los terminales de empresa está precisamente en las grandes y medianas compañías. Y ahí los jefes, a pesar del giro de RIM hacia terminales más enfocados al ocio y la multimedia, no verán con buenos ojos un equipo tan llamativo y procastinador como un iPhone. El éxito de las Blackberry ha llegado por ser un equipo que hacía muy bien lo que tenía que hacer: ayudarnos a ser más eficientes en el trabajo y a poder hacer nuestras tareas importantes en movilidad y en cualquier momento.
Seguridad: a falta de que Apple demuestre que ha conseguido unos niveles de seguridad mejores que el de las Blackberry, ese aspecto será esencial en negocios delicados, así como en organizaciones del gobierno.
Precio y coste del cambio: si bien un particular o autónomo puede cambiar más fácilmente de equipo, en las empresas no es tan sencillo por el alto coste que supondría. Además, los iPhones son en la actualidad bastante más caros que los equipos de RIM.
Eficiencia en el tráfico de datos: la relación de Blackberry con el tráfico de datos y las tarifas planas hechas a medida es otro de los fuertes que ha hecho que RIM permanezca en el liderazgo. Si bien en el caso del iPhone se pide a gritos un modelo 3G, la eficacia de una Blackberry en la compresión de datos usando la conectividad GPRS hace que sean pocas las voces que piden un paso al 3G. Se agradecerá ese paso pero debemos recordar que se sacrificará la eficiencia del tráfico de datos y por lo tanto el consumo y las tarifas a contratar. La inclusión de WiFi en los últimos modelos es una ayuda importante.
Exclusividad: Apple de momento no deja libertad de distribución para su iPhones como norma general, lo que limita mucho la adopción de sus teléfonos por compañías que están sujetas a alguna en concreto. Y luego están los planes de datos más altos que con los equipos Blackberry.
Autonomía: otro punto en la actualidad muy a favor de las Blackberry es su autonomía, muy valorada en los ámbitos empresariales.
La conclusión que saco de este análisis es sencillo: a corto plazo, el iPhone no parece preparado para cambiar el negocio de los terminales de empresa, si bien está haciendo muy bien el camino y en el caso de particulares y early adopters es seguramente un terminal más atractivo que la Blackberry, pero de momento en empresas RIM puede respirar tranquilo.
Y también sabemos que la empresa canadiense no se dormirá en los laureles y que gracias a su posición de liderazgo, tiene un margen y oportunidad importante de contrarrestar el efecto iPhone en las empresas y los particulares. Más le vale avanzar a RIM.
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