La sensación de que todo es más caro ahora no es solo un sentimiento, sino una realidad. La actual situación económica a nivel mundial y más en concreto en Europa a costa de la inflación está dejando subidas de precios a todos los niveles. Y por supuesto que el sector de los smartphones no iba a ser menos.
En este 2022 que estamos a punto de terminar hemos observado como algunos de los principales fabricantes han aumentado de precios en sus gamas más altas. Y es que si ya de por sí suelen ser los smartphones de alta gama, este año se ha producido un incremento general del 4,28%, aunque hay matices y excepciones.
Solo Google, OnePlus, Samsung y Xiaomi mantuvieron precios
En general, los precios tienden siempre a elevarse. O al menos así debería ser si tenemos en cuenta que el coste de la vida tiende a aumentar cada año. Este 2022 hemos tenido un incremento del 5,5% del IPC respecto a 2021. Pese a ello, la media general de precios de los smartphones de alta gama no ha aumentado hasta ese porcentaje, quedándose en una subida media del 4,28%.
Así, hemos tomado como referencia los flagship de los principales fabricantes en ambos años, llegando a observar como hay fabricantes como Google, OnePlus, Samsung y Xiaomi que optaron por no aumentar precios. Otros como Apple, Sony y especialmente ASUS aumentaron de forma considerable el precio de sus busques insignia.
- Apple: +16,8%
- ASUS: +50,08%
- Google: se mantiene igual
- Honor: -26,68%*
- Huawei: -14,3%*
- Motorola: +28,61%*
- OnePlus: se mantiene igual
- Realme: +50,1%*
- Samsung: se mantiene igual
- Sony: +5,01%
- Xiaomi: se mantiene igual
Como verás hay varios asteriscos en los fabricantes. Esto se debe a que en 2021 tuvimos móviles de alta gama en versiones 'Ultra' o 'Pro+' que en 2022 no hemos tenido. Y es que tan solo hemos querido tomar como referencia el dispositivo de más alta gama y mayor precio que los fabricantes han lanzado en España en estos años (y sin contar modelos plegables). Todos los precios son los originales en el lanzamiento, sin contar promociones que hubiese en early-bird o bajadas posteriores.
El caso de Apple es el más llamativo, dado que es la primera vez en cinco años que subieron de precios sus smartphones. Y si bien es cierto que a día de hoy es la compañía con la gama alta más cara, podemos observar que en aumento de precio porcentualmente han encontrado un rival.
El ASUS de más alta gama de 2022 vale el doble que el de 2021. El compacto ASUS Zenfone 8 llegó a España a mediados de 2021 con un precio de partida de 599 euros, un precio más propio de un gama media-alta. Ya en 2022 hemos visto su sucesor, el ASUS Zenfone 9 con un precio más propio de su categoría desde 829 euros. Y aunque este precio siga siendo inferior al de otros como Apple o Samsung, no deja de ser llamativo ese aumento interanual del 50,08%.
Samsung quizás juega con cierta ventaja en este punto al ser de las primeras que lanza smartphones cada año. Teniendo en cuenta que los momentos de mayor inflación se empezaron a dar con 2022 ya bien entrado y su Galaxy S22 Ultra es de enero, probablemente no tuvieron que plantearse aumentos. Los Galaxy S23 que se esperan para este próximo mes serán los que mejor muestren el camino de Samsung en este sentido.
El caso de OnePlus, Google y Xiaomi sí es destacable positivamente al haber lanzado sus terminales en momentos ya algo más complicados. Ya sabemos que la Xiaomi con gama alta barata es historia desde hace unos años, pero pese a ello mantuvo los 999 euros del Xiaomi Mi 11 Pro como precio de partida del Xiaomi 12 Pro.
Comprar un Realme GT 2 cuesta 749 euros (e incluso menos con ofertas), siendo el más barato de los gama alta. Muy diferente al caso del iPhone 14 Pro Max y sus 1.469 euros. Pero si tuviésemos en cuenta sus medias en conjunto al resto de apuestas de otros fabricantes, estaríamos hablando de que la media es de 1.054,83 euros, lo que supone pagar 43 euros más que en 2021.
Así las cosas, no parece que en general haya habido un aumento considerable. No obstante, el panorama de cara a 2023 podría ser bien diferente. A día de hoy es la incertidumbre lo que marca todo el mercado, pero si esta tendencia mostrada en 2022 no cesa, no será raro ver como la media sigue aumentando. La duda es, ¿seguirá mereciendo la pena comprar un gama alta?
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