Llevamos el móvil con nosotros a todas partes y puede que ahora nuestro pequeño ordenador de bolsillo juegue un papel fundamental a la hora de combatir la expansión del Covid-19 causado por el coronavirus surgido en Wuhan. La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha confirmado hoy la existencia de un proyecto piloto en Valencia para "entender los movimientos de las personas" a través de Inteligencia Artificial y Vodafone nos confirma su participación en el mismo.
Este proyecto piloto casaría con el explicado por Nuria Oliver a Teknautas en el que habla, básicamente, de emplear datos similares a los ya manejados por el INE meses atrás, datos anonimizados de móviles en base a las antenas y en colaboración con los distintos operadores, para "anticipar posibles cuellos de botella, aglomeraciones o situaciones de tensión", indicaba la ministra Nadia Calviño. En resumen, un proyecto similar al que ya se lleva a cabo, por ejemplo, en Israel: emplear los móviles para monitorizar las cuarentenas.
Aprovechar el potencial de los móviles
Cuenta Teknautas que este proyecto piloto mencionado por la ministra Calviño y que se estaría llevando a cabo en Valencia llevaría ya dos semanas en funcionamiento. Un proyecto que tendría luz verde por parte del Gobierno para echar una mano en la lucha contra el coronavirus y que necesitaría de la participación activa de los operadores móviles. Al fin y al cabo, deberían proveer los datos anonimizados para realizar este estudio, al igual que hicieron en el caso del INE.
Desde Teknautas han contactado con Nuria Oliver, doctora por el MIT, chief data scientist de Data-Pop Alliance y "una de las personas que ayudó a montar precisamente los departamentos de big data de Telefónica y Vodafone". La propia Oliver narraba en primera persona, hace tan sólo 10 días, para el País cómo los móviles tendrían un valor incalculable en la lucha contra el coronavirus al tratarse de "compañeros inseparables" que, apoyados por algoritmos de inteligencia artificial, aportarían gran valor gracias a sus datos.
"Sabemos que la movilidad humana es uno de los factores clave que contribuyen a la propagación de las enfermedades infecciosas. Si no nos movemos, contagiando en el proceso a otras personas o contagiándonos nosotros, la enfermedad infecciosa no se propaga. Y precisamente gracias a la ubicuidad de los móviles podemos cuantificar la movilidad humana a gran escala, preservando al mismo tiempo la privacidad de las personas." - Nuria Oliver en su artículo para El País.
Cuenta Oliver que este programa piloto en Valencia llevaba tiempo trabajando junto a Vodafone y Orange en un trabajo previo de recolección de datos pero que la situación no se había desbloqueado hasta ahora. "La situación es tan desesperada, porque ésa es la realidad, la situación es grave, que la administración central al final estaba abierta a todo". Oliver confirma, por tanto, que el proyecto piloto está en marcha y que en él se analizan datos anonimizados de móviles para estudiar los movimientos de la población en zonas de contagio del coronavirus.
Los datos ofrecidos por los operadores móviles, y que son captados por las distintas antenas de telefonía distribuidas por las ciudades, no son tan precisos como los que se obtendrían a través del estudio de apps específicas pero aún así "se pueden hacer muchas cosas con ellos", comenta Oliver. Gracias a ellos se podrían ejecutar modelos epidemiológicos que etiquetarían a las personas en distintas categorías como "susceptible de contagio", "expuesto" o "infectado".
La inteligencia artificial permitirá establecer patrones que permitan prevenir futuros focos de contagio
De este estudio se deben extraer patrones que permitan estudiar los movimientos de la población afectada por infecciones como la que ahora invade el país. Saber en qué zonas se concentran las salidas, permitir analizar horarios y también, de forma añadida, estudiar los desplazamientos tanto de ida como de vuelta hacia los lugares de trabajo. Todo ello combinado con inteligencia artificial para poder anticiparse a posibles focos de contagio en función de los datos previos y de los recopilados en todo momento.
El estudio sería mucho más voluminoso que el realizado meses antes por el INE dado que éste incluía pequeñas muestras de datos que posteriormente serían extrapoladas a situaciones mayores. Ahora hablaríamos de una monitorización completa para disponer del número máximo de inputs o datos individuales para poder generar modelos más exactos de predicción y prevención.
Sobre la colaboración de las operadoras y la seguridad
Lógicamente, para realizar este estudio el Gobierno necesitaría de la colaboración de todas las operadoras móviles de cada zona a estudiar, de forma que no se dejasen datos a analizar fuera del conjunto global. Así pues, hemos contactado con los implicados y fuentes del sector nos confirman que obviamente estarán todas las operadoras involucradas. Vodafone, por ejemplo, ya presentó un plan de cinco puntos el pasado 18 de marzo en el que hablaba de "aportar información al gobierno sobre los movimientos de la población en las áreas afectadas".
La propia Vodafone nos confirma su participación en el proyecto:
"Nos pidió ayuda la Generalitat y desde la semana pasada estamos colaborando con ellos. A nivel de protección de datos sigue los mismos criterios que siguió el INE. Son datos anonimizados y agregados y en ningún momento se pone en conocimiento de la administración el nombre ni la ubicación específica de cada usuario. [...] No son exactamente los mismos datos que dábamos con el INE. Ahora lo que estamos midiendo es que las personas duermen en la misma ciudad en la que trabajan, para que se pueda demostrar que no se están realizando viajes no permitidos [...] Es un proyecto que estamos haciendo con Orange. Se puso en contacto con nosotros Nuria Oliver y a raíz de eso estamos colaborando con ellos", indica Vodafone.
Sobre la duración del proyecto, Vodafone indica que los datos se están entregando con un retraso de cinco días y que el proyecto durará lo que dure el estado de alarma, contando esos cinco días de retraso.
"En principio la entrega de esta información a la generalitat se va a producir mientras dure el estado de alarma, lo que pasa es que los datos llevan un delay de cinco días. Si el estado de alarma dura hasta el día 15, el proyecto estará hasta el 20"
Sobre los posibles riesgos para la seguridad que supondría la puesta en marcha de un estudio de estas características, Oliver destaca que "lo importante es delimitar y definir los términos y condiciones de uso". Precisamente el riesgo radica en que el estudio siga activo una vez concluya el estado de alarma o se pueda emplear en el futuro para otros fines. "Si es una 'app' se inutiliza y listo. Si son datos de antenas, los operadores dejan de suministrarlos, y ya", tranquiliza Oliver.
"Es momento para aunar esfuerzos, buscar sinergias y compartir visiones. Juntos, tanto instituciones públicas como el sector privado y la sociedad civil, podemos contribuir a ralentizar lo que parece inevitable. Es tiempo ganado para estar más preparados. Todos tenemos móviles. Defendamos su uso para el bien común."
Así concluía Oliver su artículo para el País hablando de los beneficios del estudio de los datos de nuestros teléfonos móviles, siempre de forma anónima, para combatir este tipo de infecciones. Parece que no tardaremos en comprobar si llevaba razón.
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