El teléfono móvil es un estupendo compañero para diferentes accesorios médicos capaces de diagnosticar y controlar múltiples enfermedades. Uno de los últimos en llegar al mercado es Wing, un pequeño complemento pensado para vigilar el estado de los pulmones y llevar un historial con nuestra capacidad para almacenar y exhalar aire.
Se trata básicamente de un dispositivo con una boquilla por la que tenemos que soplar aire con fuerza durante unos segundos para que los sensores internos capten cuánto aire estamos expulsando y a qué velocidad.
Los datos recogidos se envían al teléfono móvil, por medio de la conexión de auriculares, donde son procesados, almacenados y presentados al usuario a través de una aplicación en la que se muestra de forma muy visual la tendencia de la medición actual en función del historial de cada usuario. ¿Para qué puede servir? Pues según sus creadores para muchas cosas.
En primer lugar, si somos pacientes de asma o cualquier otra enfermedad pulmonar, podremos conocer y cuantificar como está nuestra capacidad día a día, comprobar si una medicación hace o no el efecto deseado, incluso ayudarnos a detectar patrones que deriven en un futuro ataque y así prevenirlo. Pero además, también puede ayudar a deportistas que busquen mejorar su rendimiento.
Precio y disponibilidad
Wing está buscando financiación en Indiegogo y esperan salir al mercado en versión Android y iOS a partir de agosto de 2016 por 90 dólares.
Más información | Wing en Indiegogo
