Hacer fotos en entornos con poca o ninguna iluminación generalmente suele ser complicado. Aunque tengamos un móvil de gama alta y usemos el flash, las cámaras pierden buena parte de la luz disponible en el proceso de filtrado para obtener la información de color. Esto nos da como resultado imágenes pobres y con mucho ruido digital.
¿Cómo resolverlo? Un investigador de la Universidad de Utah se ha propuesto hacerlo con un nuevo tipo de filtro transparente de una micra de grosor situado entre el exterior y el sensor de la cámara, con el que multiplicar la cantidad de luz que finalmente llega dentro.
A diferencia de los filtros actuales que absorben una buena parte de los fotones disponibles (entre el 50 y 70%) antes de llegar al sensor para obtener la información del color, el nuevo invento deja entrar toda la luz y la difumina en diferentes patrones que posteriormente son interpretados por el software para decidir de qué color y tonalidad se trata.
La principal ventaja es que puede lograr que entren hasta 3 veces más fotones al sensor logrando mejorar el brillo, la nitidez y reduciendo sustancialmente el ruido digital típico de las fotos nocturnas. ¿Para cuándo estará en el mercado? Pues todavía tendremos que esperar, ya que las implementaciones comerciales no llegarán hasta dentro de unos tres años.
Más información | Universidad de Utah