Nokia apostó por la tecnología NFC desde el primer momento, antes de que se hiciera conocida, por lo que nos resulta sorprendente que sus teléfonos Nokia N9 y C7 no estén preparados para servir como monedero, y realizar pagos a través de la tecnología NFC.
El problema parece estar en el hardware, los teléfonos no incluyen un área de almacenamiento de seguridad donde guardar información personal necesaria para las transacciones, ni cumple con el protocolo SWP (Single Wire Protocol), necesario para que la tarjeta SIM esté preparada para NFC.
Cuando Nokia empezó a integrar la tecnología NFC en sus teléfonos los estándares no estaban definidos, por lo que decidió utilizar chips abiertos, pero no seguros, y apostar por el uso de la tecnología para el reconocimiento de tags y compartir contenidos. Ya nos los demostró con Angry Birds Magic.
Se hace muy necesario que los principales protagonistas estén de acuerdo en los estándares a utilizar en los servicios, cuestión que se complica si tenemos en cuenta que además de fabricantes, tenemos a operadoras, establecimientos y bancos en el ajo.
Según el analista Gartner, la adopción va a ser lenta, y estima que en 2015, menos del 10% de usuarios realizarán pagos con el móvil vía NFC. Otros como PayPal piensan que la tecnologia tiene mucho futuro y ya han presentado su soporte para realizar transacciones.
Vía | Read Write Web
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